Solo se vive una vez

Hace unos a?os el festival L?Alternativa de Barcelona reivindicaba en un justo homenaje la figura del cineasta olvidado, Jos¨¦ Luis Font, autor de una ¨²nica pel¨ªcula, Vida de familia, cuyo recuerdo se ha avivado ahora con motivo de su muerte a los 81 a?os. Vida de familia data de 1963, a?o en que la censura se encontraba firme, y el implacable retrato que la pel¨ªcula hace de las podredumbres y corruptelas de la alta burgues¨ªa catalana junto a las dificultades para sobrevivir de un matrimonio joven, no cay¨® bien. Adem¨¢s de los cortes obligados, Vida de familia obtuvo un sonoro fracaso de cr¨ªtica y p¨²blico y, aunque ahora es reivindicada como otra ¡°joya de la corona¡±, arruin¨® a su director, desanim¨¢ndole para seguir su carrera en el cine, incluso como guionista, tras haber colaborado con Berlanga y Azcona en Pl¨¢cido. De ah¨ª que el libro publicado con motivo de su homenaje se titulara Els passos perduts. Aunque hoy se le puede reprochar cierta ingenuidad o torpeza, aquella pel¨ªcula fue una genuina joya de la corona as¨ª como tantas otras, perdidas u olvidadas. Hasta el punto de que ni siquiera figur¨® en la selecci¨®n S¨®lo se vive una vez, que el festival de San Sebasti¨¢n hizo en 1988 sobre directores de una sola pel¨ªcula, siempre que se tratara de una pel¨ªcula buena o al menos curiosa; en ella figuraron actores puestos por una vez al otro lado de la c¨¢mara -Laughton, Brando, Lemmon, Cagney, Finney, Peter Lorre-, escritores ¨CMalaparte, Malraux, Genet, Peixoto, Zavattini-, entre ellos solo tres espa?oles: Jes¨²s Fern¨¢ndez Santos (Llegar a m¨¢s), Adolfo Marsillach (Flor de santidad) y Loren? LLobet Gracia (Vida en sombras). Ciertamente la lista podr¨ªa haber sido m¨¢s amplia.

Solo Jos¨¦ Luis Bor¨¢u, a quien le gustaba tanto afirmar que ¡°uno hace cine como hace el amor, es decir, como puede¡±, ayud¨® a Font de cara a la censura y al desastre econ¨®mico; pero no le convenci¨®, y Font tir¨® la toalla y se refugi¨® en una serie de documentales para la televisi¨®n. No tuvo la tenacidad de su amigo Bor¨¢u, que tambi¨¦n le hab¨ªa visto las orejas al lobo. Estos d¨ªas Vida de familia ha sido recordada de nuevo, ensalzada incluso por encima de sus m¨¦ritos; tal como dec¨ªa Rom¨¢n Gubern en el pr¨®logo del libro, hay que "rescatar la memoria cinematogr¨¢fica eclipsada de nuestro pa¨ªs".