El mando sin fondo
Seis toros bien elegidos; cuatro figuras de las llamadas consagradas y una tarde para el olvido
De los mano a mano con escaso sentido se pasa ahora a la corrida de seis toreros en la que cada cual se presenta con su toro debajo del brazo, lo que tiene menos sentido a¨²n. El mayor n¨²mero toreros no aumenta la posibilidad de triunfo, y puede acrecentar, sin embargo, la capacidad de aburrimiento.
Seis toros bien elegidos, seis; cuatro figuras de las llamadas consagradas y dos j¨®venes valientes, -con m¨¢s recorrido Fortes que el novel Leal-, y una tarde para el olvido, a pesar de que Miguel ?ngel Perera demostr¨® que est¨¢ viviendo un momento dulce como torero dominador, asentado, seguro y rebosante de confianza. Fue encastado, noble y repetidor el toro de Jandilla, y puede afirmarse que Perera lo entendi¨® a la perfecci¨®n, y le hizo una faena larga, mandona, sobrada de facultades y conocimiento por ambas manos. El problema, quiz¨¢, es que solo sobresali¨® el dominio y su enorme capacidad torera, que no es poco. Bueno, seg¨²n se mire. A m¨¢s que uno puede parecerle poco que las figuras actuales toreen siempre al hilo del pit¨®n, no se crucen en ning¨²n momento y hayan olvidado aquello tan lejano de cargar la suerte; de modo, que el toreo resultante carece de fondo y de esa hondura de la que brota la intensa emoci¨®n que se le supone a una faena como la que hizo Perera.
El caso de El Juli fue muy parecido, M¨¢s encastado fue su toro -el mejor de la tarde-, que embisti¨® humillado y repetidor de manera incansable, y el torero lo pas¨® muy despegado, con la figura retorcida, muy superficial y, sin duda, por debajo de las extraordinarias condiciones de su oponente.
Ambos, Perera y Juli, son toreros poderosos, pero el toro de hoy, ese que las figuras llevan debajo del brazo, exige algo m¨¢s, justamente lo que ni uno ni otro fueron capaces de aportar.
El resto del festejo tuvo poca historia. Manzanares intent¨® justificarse con un toro desclasado y rajado que no le permiti¨® ni componer la figura. A ¨¦l se le vio, no obstante, con el ¨¢nimo cogido con alfileres. Tampoco destac¨® Talavante, que dio un mitin a la hora de matar y se sinti¨® torpe para buscarle las vueltas a un toro tan anodino como ¨¦l mismo.
Sobresali¨®, al menos, el deseo de triunfo de los m¨¢s j¨®venes. Jim¨¦nez Fortes entr¨® al quite en el toro de Talavante y traz¨® unas chicuelinas apretad¨ªsimas. En el suyo, muy soso, se mostr¨® valiente, que es su mejor cualidad, y destac¨® un largo natural en una labor de escaso fundamento. Le concedieron la oreja despu¨¦s de unas bernardinas muy ajustadas que asustaron al p¨²blico franc¨¦s. Y tampoco se fue de vac¨ªo Juan Leal, nacido en el vecino pa¨ªs, y arropado, como es l¨®gico, por sus paisanos. Ha toreado muy poco y se le nota; es valiente, y tambi¨¦n se le nota, y su toreo es epid¨¦rmico, y eso es evidente. La oreja fue un premio a su decidida voluntad.
Seis ganader¨ªas/Seis toreros
Toros de Daniel Ruiz, encastado; Juan Pedro Domecq, desclasado; Jandilla, encastado; Zalduendo, manso; El Pilar y El Tajo, sosos.
El Juli: casi entera ca¨ªda y perpendicular (oreja).
Jos¨¦ M. Manzanares: dos pinchazos, estocada _aviso_ y un descabello (silencio).
Miguel A. Perera: estocada _aviso_ un descabello _2? aviso_ y dos descabellos (vuelta).
Alejandro Talavante: seis pinchazos y tres descabellos (silencio).
Jim¨¦nez Fortes: estocada _aviso_ (oreja).
Juan Leal: media estocada (oreja).
Plaza de Nimes. 13 de septiembre. Corrida de feria a beneficio de la Uni¨®n de Toreros. Tres cuartos de entrada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.