Un maestro del talante
Uno de los m¨¦ritos principales de Riquer era su capacidad de reducir las materias m¨¢s complejas a un punto sencill¨ªsimo que las explicaba por entero.
Mart¨ª de Riquer era una gran personalidad y una gran persona. Un estudioso que durante muchos a?os hizo las ¨²nicas contribuciones espa?olas dignas de menci¨®n a la filolog¨ªa rom¨¢nica. Justamente ahora, su gran edici¨®n antol¨®gica de Los trovadores provenzales est¨¢ traduci¨¦ndose al franc¨¦s tan vigente como hace 30 a?os. Gran comentarista de El Quijote, era adem¨¢s due?o de un repertorio inagotable de an¨¦cdotas de la Espa?a del ¨²ltimo medio siglo.
?Durante muchos a?os mantuvimos una relaci¨®n de amistad y de respeto mutuo. Solo una vez conocimos un peque?o pique que nos tuvo un poco alejados, pero despu¨¦s me confes¨®: ¡°Hizo usted lo que yo habr¨ªa hecho e hice en una ocasi¨®n parecida¡±. Porque el caso es que Riquer y yo nos habl¨¢bamos de usted en privado y de t¨² en p¨²blico, -porque le parec¨ªa mal que en esa ocasi¨®n pudi¨¦ramos parecer m¨¢s alejados de lo que de hecho est¨¢bamos¡ª. Aprend¨ª mucho de ¨¦l, m¨¢s en actitudes y en talante que en materias concretas. Creo que ese ha sido tambi¨¦n un com¨²n denominador entre sus disc¨ªpulos.
Uno de los m¨¦ritos principales de Riquer era su capacidad de reducir las materias m¨¢s complejas a un punto sencill¨ªsimo que las explicaba por entero. Por ejemplo, toda la historia de Don Quijote se explica porque Alonso Quijano, de acuerdo con la legislaci¨®n medieval, fue armado caballero por escarnio, es decir, recibi¨® un t¨ªtulo infame en virtud del cual nunca podr¨ªa ser caballero de verdad. Y as¨ª, y tantas otras veces, con un razonamiento o la constataci¨®n elemental de un hecho cancelaba de un plumazo alambicadas explicaciones.
Amigo fiel de sus amigos pero nunca hostil para quienes no lo eran, a quienes por el contrario no dej¨® nunca de hacerles el favor que le pidieran. Muy catal¨¢n y muy espa?ol. Todo un caballero, todo un hombre.
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