El ¨¦xito del hombre rata
Daniel Br¨¹hl encarna al m¨ªtico piloto de F¨®rmula 1 Niki Lauda en ¡®Rush¡¯, que recrea la temporada en la que el austriaco sufri¨® un terrible accidente
En 1976 el austriaco Niki Lauda era uno de los tipos m¨¢s fr¨ªos y calculadores del planeta. Piloto de f¨®rmula uno, vigente campe¨®n del mundo, disciplinado analista de cada m¨ªnimo detalle de su monoplaza, Lauda se encontr¨® frente a James Hunt: alocado, borrachuzo, playboy, carism¨¢tico, dotado de un talento descomunal para la conducci¨®n. En ese mundial y en aquellas carreras chocaron dos deportistas antag¨®nicos, dos maneras de entender de forma opuesta la vida, y cuyo enfrentamiento casi acaba con la vida de Lauda en el Gran Premio de Alemania, donde su coche se estrell¨® y ¨¦l sufri¨® grav¨ªsimas quemaduras. De aquel duelo, un cl¨¢sico del deporte, y de c¨®mo Lauda se recuper¨® para intentar ganar el Mundial en la ¨²ltima carrera, va Rush, de Ron Howard, con un vibrante guion de Peter Morgan. A Hunt le da vida Chris Hemsworth, y a Lauda, el hispanoalem¨¢n Daniel Br¨¹hl en un brillante ejercicio de caracterizaci¨®n que ha llegado al l¨ªmite de buscar el caracter¨ªstico acento austriaco de Lauda cuando habla en alem¨¢n durante la pel¨ªcula.
Daniel C¨¦sar Mart¨ªn Br¨¹hl Gonz¨¢lez Domingo, o como todo el mundo le conoce, Daniel Br¨¹hl (Barcelona, 1978) est¨¢ subido en la ola. En Rush le dirige uno de los profesionales m¨¢s amados en Hollywood, Ron Howard; pero es que esta temporada tambi¨¦n ha actuado en A most wanted man, del fot¨®grafo y cineasta Anton Corbijn; ya ha acabado Ich und Kaminski, de Wolfgang Becker ¡ªel director que le lanz¨® a la fama con Good bye, Lenin!¡ª, estar¨¢ en la nueva de Michael Winterbottom (The face of a angel) y coprotagoniza El quinto poder, de Bill Condon, uno de los t¨ªtulos potentes de los Oscar, que cuenta el auge y ca¨ªda de Wikileaks y Julian Assange. Br¨¹hl encarna a Daniel Domscheit-Berg, primero mano de derecha del controvertido Assange, despu¨¦s ¡®pepito grillo¡¯ de las egolatr¨ªas del australiano, y en cuyo libro se basa el guion. Br¨¹hl va lanzado.
Pero lo primero es su Lauda. ¡°Recuerdo el primer d¨ªa que habl¨¦ con ¨¦l. Me llam¨® para quedar, me invit¨® a ir a Viena y me dijo: ¡®Tr¨¢ete solo equipaje de mano, porque si no nos entendemos te puedes pirar directamente¡¯. As¨ª es Niki. Por suerte tuve que comprar ropa. Y en Viena not¨¦ que estaba feliz con que se hiciera la pel¨ªcula, sobre todo gracias a la calidad del guion, que se acerca much¨ªsimo a Lauda. Peter Morgan, se nota, conoce muy bien al austriaco¡±. Br¨¹hl cuenta varias an¨¦cdotas de la meticulosidad de Lauda, que no solo le caracterizaba como piloto, sino que le acompa?a en la vida: ¡°La primera semana rodamos la rueda de prensa posterior al accidente. ?l la vio y me dijo: ¡®Bien, bien, pero yo nunca he llevado anillo de boda. Dile a la gente de vestuario que no quiero verlo m¨¢s¡¯. Y yo preocup¨¢ndome por el personaje en general¡¡±.
Lauda invit¨® a Br¨¹hl a Viena. Pero le pidi¨® que solo llevara equipaje de mano por si no se entend¨ªan
Como personaje, Niki Lauda est¨¢ muy marcado por su f¨ªsico. Antes del accidente le llamaban Cara rata, y es cierto que con su nariz, sus orejas y sus dientes le daba un aire al roedor. Despu¨¦s, por las cicatrices de las quemaduras. ¡°Cuando le¨ª el guion por primera vez, me re¨ª porque vi tres veces c¨®mo se insist¨ªa en ese aspecto de rata, que no le gusta ni a ¨¦l. Pero sirvi¨® para comprenderle m¨¢s, y me ayud¨®, porque es un personaje completamente alejado de m¨ª. Verme con las cicatrices y el peso del maquillaje me acerc¨® a su dolor¡±. Br¨¹hl se sumergi¨® por completo en el papel. Al d¨ªa siguiente de aceptar la oferta, hizo un curso de f¨®rmula-3 en Barcelona, ¡°para tener algo claro lo que es conducir un b¨®lido as¨ª¡±. Se impuso pulir el acento, tanto en alem¨¢n, como en ingl¨¦s. ¡°Habla un ingl¨¦s muy especial, y encima tuve que acercar mi timbre al suyo. Estuve un mes en Viena solo para la voz¡±. Viaj¨® con Lauda, conoci¨® pilotos actuales y de la ¨¦poca ¡ª¡°no tienen nada que ver, los veteranos son unos gamberros¡±¡ª.
El guion incide en una m¨¢xima del deporte¡ y de Hollywood: para que haya un protagonista, debe haber un antagonista; para que alguien brille, tiene que tener un enemigo de altura que d¨¦ m¨¢s valor a las victorias. ¡°Eso era lo mejor del guion: desde filosof¨ªas opuestas, Hunt y Lauda entienden que necesitan al otro¡±. Lo mismo ocurre en la actuaci¨®n y en Rush: ¡°Chris y yo somos muy distintos y eso nos ayud¨®¡±. Igual que en El quinto poder, con Benedict Cumberbatch (Assange): ¡°Como actor necesitas que tus compa?eros te hagan crecer, te pidan lo m¨¢ximo para estar a su altura¡±.
Br¨¹hl es muy fan de Joy Division, y por eso acept¨® participar en A most wanted man en un papel peque?o, porque Corbijn dirigi¨® Control: ¡°Me atrajo la posibilidad de estar con Anton y por salir en una pel¨ªcula con Philip Seymour Hoffman, uno de mis cinco actores favoritos. Est¨¢ basada en un libro alucinante de Le Carr¨¦¡ A¨²n no la he visto. Tanto esta pel¨ªcula como El quinto poder son filmes del tipo de cine que me interesa como espectador, las ver¨ªa aunque no actuara en ellas. El caso Snowden da mucha relevancia a todo lo de Wikileaks. Entre eso y el juicio y condena al soldado Bradley Manning [ahora Chelsea Manning], parece que hubi¨¦ramos orquestado una campa?a de promoci¨®n para los Oscar. Creo que El quinto poder es una visi¨®n muy inteligente sobre el enfrentamiento Assange- Domscheit-Berg, alej¨¢ndose de otras distracciones. Habla de la responsabilidad al tener una informaci¨®n tan delicada¡±. El actor recuerda que cuando aparecieron los primeros papeles de Wikileaks, ya pens¨® que ah¨ª iba a haber una pel¨ªcula. ¡°Assange creo que es un hombre muy inteligente, pero a la vez muy complicado. Lees su biograf¨ªa y entiendes la paranoia que traspira actualmente, porque procede de su juventud, cuando dos ¡®hackers¡¯ ya le traicionaron en Australia. Tuve una gran relaci¨®n con mi personaje, Daniel, al que entiendo perfectamente. Es alem¨¢n y su manera de ser se acerca a la m¨ªa: muy directo y responsable¡±.
Y Wolfgang Becker: ¡°En Alemania ambos estamos sufriendo mucha presi¨®n. Porque los dos tuvimos el inmenso ¨¦xito de Good bye, Lenin!, y tenemos que igualar las expectativas. Por suerte la historia no tiene nada que ver, y Wolfgang se ha rodeado de un reparto europeo que ayud¨® much¨ªsimo¡±. ?C¨®mo escoge Br¨¹hl los proyectos? ¡°Por el guion y mi personaje. No me importan tanto los directores o su procedencia. Hombre, te llama Winterbottom, te ofrece un papel protagonista y ni lo piensas. Ron Howard y yo nos planteamos repetir en el futuro, en dos o tres a?os, porque a¨²n soy joven para el personaje, y tampoco lo he dudado. Pero s¨ª, estoy abierto a nuevas Eva [la pel¨ªcula de Kike Ma¨ªllo]¡±.
Como hispanoalem¨¢n, Br¨¹hl vive en un momento en que ambas naciones no se caen precisamente bien por cuestiones econ¨®micas. ¡°Es triste que conflictos as¨ª crezcan de nuevo. No quiero ser neutral, aunque cuando estoy en un pa¨ªs defiendo al otro. Y discuto mucho. La crisis espa?ola se ve¨ªa venir y el Gobierno no tom¨® las medidas adecuadas para atenuar el crash. La crisis inmobiliaria naci¨® aqu¨ª, nadie la trajo de fuera. Tambi¨¦n es cierto que los alemanes solo exportan, no importan, y eso hace crecer los recelos europeos¡±. En un futuro, Br¨¹hl tiene claro un cambio: ¡°Me gustar¨ªa dirigir. Pero ser¨ªa un proyecto muy personal, no demasiado ambicioso, algo ¨ªntimo. Tengo un par de historias ¡ªuna ya escrita aunque en una versi¨®n muy mala y necesito un guionista bueno [risas]¡ª y alguna acabar¨¢ llev¨¢ndome a la direcci¨®n¡±.
Babelia
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