¡°Le he dado al p¨²blico todo lo que he podido¡±

Con una sonrisa de oreja a oreja, aflequillada, de negro con pa?uelo blanco y muy emocionada. As¨ª recibi¨® Carmen Maura el premio Donostia, galard¨®n que honra una carrera interpretativa y que por primera vez se llevaba una actriz espa?ola. Lo recibi¨® de manos de su ¨²ltimo director fetiche, Alex de la Iglesia, flaqueado por otros dos int¨¦rpretes, Hugo Silva y Mario Casas, todos compa?eros en ¡®Las brujas de Zugarramurdi¡¯.

Despu¨¦s de ver un v¨ªdeo que repasaba la extensa carrera de la madrile?a con la m¨²sica de ¡®La bien pag¨¢¡¯, De la Iglesia present¨® a la actriz recordando lo que le supuso verla en el programa de televisi¨®n ¡®Esta noche¡¯: ¡°Me impact¨®. Pens¨¦ que qu¨¦ morro ten¨ªa¡±. La calific¨® de ¡°distinta¡± y profetiz¨®: ¡°Carmen, simbolizando al cine espa?ol, dar¨¢ mucho que hablar en el futuro¡±.

A la actriz la recibi¨® el auditorio del Kursaal en pie, con aplausos que hicieron que comenzara su discurso de agradecimiento algo nerviosa: ¡°Estoy muy emocionada, me ha llegado al alma¡±. Maura comparti¨® su premio con sus padres y sus dos hijos: ¡°Ellos sufrieron las consecuencias de que yo fuera actriz. Lo decid¨ª en 20 minutos. La profesi¨®n me sacado de tristezas¡±. Record¨® el pasado del Donostia, ¡°un premio que se han llevado tantas extranjeras¡±, para ahondar: ¡°Ser la primera espa?ola me hace ilusi¨®n y espero abrir camino¡±. Rememor¨® sus inicios: ¡°Pensaba que para ser considerada actriz deb¨ªas de salir en la revista ¡®Fotogramas¡¯ y ser invitada al festival de San Sebasti¨¢n. Con mis dos primeras pel¨ªculas lo logr¨¦¡±. Maura, para acabar, cont¨®: ¡°Le he dado al p¨²blico todo lo que he podido. Y hay gran talento en el cine espa?ol: me siento muy orgullosa de pertenecer a ¨¦l¡±.

Por la ma?ana, en modo de trabajo delicioso, con la tecla pulsada de chispeante, Carmen Maura respondi¨® esta ma?ana durante un cuarto de hora a las preguntas de los periodistas. Ganadora de cuatro ¡®goyas¡¯, la madrile?a record¨® c¨®mo le avisaron del homenaje del festival de cine de San Sebasti¨¢n: ¡°Es muy emocionante. Porque este es el primer festival al que acud¨ª. He tenido tantas alegr¨ªas como tristezas en mis sucesivos pasos por este certamen, bueno, m¨¢s pena me daban los directores a los que criticaban, pobrecillos. Para este premio me llam¨® ?lex, me dijo lo del Donostia y le respond¨ª: ¡®?Pero si eso es para extranjeras!¡¯. En un honor¡±.

Su carrera ha avanzado con su edad: Maura nunca ha escondido sus a?os. ¡°He tenido mucha suerte, y sirvo igual para un roto que para un descosido. Me han dado papeles diferentes, he sido en bastantes ocasiones la sustituta de la ideal. Me he puesto nerviosa con otras cosas de la vida, no con esto de los personajes. Los premios tambi¨¦n son cuesti¨®n de suerte. Y por muchos premios que me den, no se me ha subido a la cabeza. A m¨ª no me importa la edad que tengo ni pienso luchar contra las arrugas. Ser joven no es una virtud, sino una circunstancia. Tengo 68 y lo digo mucho para que me digan: ¡®Ayyy, qu¨¦ bien ha envejecido¡±.

Y en esa l¨ªnea ha defendido lo f¨¢cil que ha sido ser actriz: ¡°De verdad, muy sencillo. El resto de las cosas de la vida me han costado l¨¢grimas y sufrimientos. Como la vida personal ha sido tan dura, me lo tomo los premios y el trabajo como compensaci¨®n¡±. Al recibir el Donostia hay un momento de revisi¨®n de la carrera, de mirar atr¨¢s: ¡°Hay tres pel¨ªculas fundamentales en mi vida, y son ¡®?Ay, Carmela!¡¯, ¡®La comunidad¡¯ y ¡®La ley del deseo¡¯. Fueron tres personajes¡­ He hecho tantos papeles tan bonitos, ?verdad? La c¨¢mara es algo sagrado, tengo mucho respeto al p¨²blico. Hay que trabajar con todo el alma¡±. Y volvi¨® a su colaboraci¨®n con Almod¨®var: ¡°Con ¡®La ley del deseo¡¯ descubr¨ª que hab¨ªa dentro de m¨ª un hombre que yo no conoc¨ªa¡±.