Elvis Costello And The Roots, ¡®Wise up Ghost and other songs. 2013¡¯

Tras escucharlo por primera vez, uno conf¨ªa en que este disco sea eso que los angloparlantes llaman grower, un ¨¢lbum que crece con las sucesivas escuchas. Pero o no lo es o lo disimula muy bien. Si en ese primer contacto adolece de cierta flojera, en el segundo aparenta ser mejor de lo que es; la tercera vez se distingue claramente el grano -puntual- de la paja -demasiada-, y a partir de la cuarta se confirma que el disco de The Roots y Elvis Costello es ideal para acompa?ar las tareas dom¨¦sticas.

Es un poco decepcionante, pero no una noticia sorprendente. La historia de la m¨²sica est¨¢ llena de casos en los que m¨²sicos que vienen de diferentes tradiciones buscan un terreno com¨²n y acaban en tierra de nadie. Algo as¨ª parece haberle pasado a esta coalici¨®n entre el cantautor ingl¨¦s y el grupo de hip-hop estadounidense. Y eso que aseguran que este era un proyecto real, que parti¨® de una conjunci¨®n musical, no una de esas ocurrencias te¨®ricas que tropiezan con la realidad. Esas ideas sobre plano, como la fusi¨®n de Wilco y Billy Bragg, que cuando llega la hora de construirlas naufragan por incompatibilidad de caracteres.

Todo empez¨® en una visita de Costello al programa de Jimmy Fallon, en el que The Roots son la banda residente. Costello hace mucho que se ha americanizado y no oculta su pasi¨®n por los sonidos estadounidenses, ya sean de origen blanco, negro o mestizo. Tampoco es nuevo en esto de grabar con otros artistas. Ha trabajado a medias con decenas de artistas de McCartney a la soprano Anne Sofie Von Otter y en su haber cuenta con leyendas estadounidense como Allen Toussaint o Burt Bacharach. The Roots han hecho su carrera anunci¨¢ndose como una banda de hip-hop org¨¢nico, con aires jazzisticos. Son m¨²sicos, abiertos a todo tipo de proyectos.

El encuentro fue un flechazo. ?l les dio completa libertad para arreglar uno de esos temas. El resultado les complaci¨® tanto que se plantearon regrabar viejos temas del brit¨¢nico (por eso muchas de las canciones incluidas en Wise up ghost est¨¢n llenas de sampleados sacados de discos anteriores). A The Roots les pareci¨® demasiada responsabilidad reconstruir temas ya grabados y compusieron melod¨ªas para un ep. Aquello fue creciendo y afirman que de repente ten¨ªan un disco entero entre manos. Todo resulta aqu¨ª conocido. Cuando se ponen dub, parecen Gorillaz; cuando The Roots son m¨¢s guitarreros hay una lejana proximidad a Tom Waits, de la misma manera que cuando Costello se pone m¨¢s negroide se acercan al Prince de los ochenta. No falta ni la balada estilo Motown ni el toque Nueva Orleans. Pero? son canciones muy largas, que da la impresi¨®n que The Roots podr¨ªan tocar mientras piensan en otra cosa. Para hacer la voz de Costello sonar mas moderna se arma de una panoplia de efectos: ecos, meg¨¢fono¡­

A estas alturas no da la impresi¨®n de que aporte demasiado a un cat¨¢logo lleno de obras relevantes. Sobre todo parece demasiado largo. Resulta dif¨ªcil mantener la atenci¨®n durante las doce canciones, porque algunas son redundantes. Aunque ocasionalmente logra destacar, especialmente en aquellos temas en los que Costello se deja llevar y hace lo que mejor sabe: sonar a s¨ª mismo, o en aquellos momentos en los que The Roots se sueltan y se olvidan de que est¨¢n tocando con una leyenda.

Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.