Vargas Llosa canta a la literatura como ingrediente de la libertad

A sus 77 a?os, el Premio Nobel Mario Vargas Llosa confiesa que le queda poco tiempo, mucho menos de lo que le falta por escribir, y al hablar de proyectos relata la adaptaci¨®n que est¨¢ haciendo para el teatro de El Decamer¨®n, de Bocaccio, lo que le hace profundizar en la necesidad de la literatura, entendida como motor del desarrollo, del esp¨ªritu cr¨ªtico del ser humano e ingrediente de la libertad.

?Vargas Llosa, una de las estrellas del Festival Hay de Segovia, junto a Jorge Edwards, Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald o Antonio Mu?oz Molina, entre m¨¢s de un centenar de autores, llen¨® el teatro Juan Bravo, ayer, s¨¢bado, para conversar con el escritor Juan Jos¨¦ Armas Marcelo, acerca de su ¨²ltima novela, El h¨¦roe discreto, donde trata de mostrar la valent¨ªa de los seres an¨®nimos, a quien concibe como la reserva moral de una sociedad, de hombres y mujeres que tratan de ser consecuentes con unos valores, como Felicito Yanaqu¨¦, el protagonista, que se niega a pagar el impuesto revolucionario a la mafia, a¨²n a riesgo de su vida.

Escribir nos hace vivir la grandeza, el hero¨ªsmo, la maldad a veces...¡±

Esa es una de las columnas en las que basa la novela, junto con el reconocimiento al fen¨®meno de crecimiento que vive Per¨², desde hace algunos a?os ¡ªque se extendi¨® al conjunto de los pa¨ªses latinoamericanos¡ª, a partir de la ca¨ªda de la dictadura, lo que ha conducido a amplios consensos a favor de la democracia pol¨ªtica y de una econom¨ªa libre.

La fuerza del mensaje fue creciendo en el di¨¢logo con un p¨²blico entregado, que guard¨® colas para entrar a la sala y para luego recoger la firma de su autor favorito, hasta llegar a su trabajo en torno al Decamer¨®n. El autor de La ciudad y los perros ve en esta obra la esencia de la literatura, impresionado por la situaci¨®n original de la historia en torno a la llegada de la peste a Florencia, en el siglo XIV, con la ciudad llena de enfermos y cad¨¢veres, cuando un grupo decide escapar hacia el imaginario.

Con esta adaptaci¨®n, el Nobel de Literatura 2010 ve claro que, cuando todo parece imposible, siempre hay un recurso para la fantas¨ªa y para la imaginaci¨®n. ¡°Por eso hay literatura, para hacernos vivir aquello que no podemos en la vida real¡±, a?adi¨®, mientras hac¨ªa un canto al arte de escribir: ¡°La literatura nos permite vivir otras vidas, salir de una cosa reducida, mediocre e identificarnos con destinos extraordinarios, que rompen la normalidad, que nos hacen vivir pasiones incandescentes, que nos convierten en seres aventureros, que nos hacen vivir la grandeza, el hero¨ªsmo, la maldad a veces¡­¡±.

Y esa ¡°magia¡± de convertir la realidad en ficci¨®n, para vivir mejor, m¨¢s intensamente, m¨¢s de lo que podemos vivir como personas, ha sido el gran motor del progreso y del desarrollo humano, y sin ella nunca hubi¨¦ramos salido de las cavernas, concluy¨® Vargas Llosa, despu¨¦s de subrayar: ¡°La ficci¨®n nos hace presentir que hay vidas muy superiores a las que podemos vivir en la realidad, crea un malestar frente al mundo tal y como es, lo que se llama el esp¨ªritu cr¨ªtico¡±. Y con la literatura, seg¨²n el autor peruano, no solo nos divertimos, mantenemos vivo el mecanismo que impide que la sociedad se congele y se vuelva un mundo de seres resignados; es un ingrediente inseparable de la libertad humana.

El escritor no descarta una segunda parte de sus memorias

Cuando le lleg¨® el momento m¨¢s ¨ªntimo a la conversaci¨®n, salpicada por el humor entre ambos conversadores, Vargas Llosa dio importancia a mantener vivas las ilusiones, estar con la pluma lista para dar rienda suelta a la vocaci¨®n literaria, y no descart¨® escribir una segunda parte de Pez en el agua, sus memorias, para narrar el per¨ªodo que sigue a sus a?os en Par¨ªs, cuando Europa descubre Am¨¦rica Latina, y le hizo ver que ¨¦l y sus compa?eros escritores pertenec¨ªan a una comunidad m¨¢s amplia que la de su pa¨ªs.

Confes¨® que se ha vuelto m¨¢s comprensivo y tolerante por la edad y por ser abuelo, aunque quiso dejar claro que en el campo c¨ªvico sigue siendo intransigente, como de joven, y mantiene su esp¨ªritu cr¨ªtico contra las dictaduras pol¨ªticas. Pero, volviendo a la relaci¨®n con los nietos, confes¨® que es maravillosa, porque tiene todos los encantos de ser padre aunque ninguna de las servidumbres, ya que, apenas empiezan a ser problem¨¢ticos, se llama a sus padres.