La imaginaci¨®n infinita de Kiesler

Frederick Kiesler (Czernowitz, Ucrania, 1890 - Nueva York, 1965) fue un mago del espacio. Escen¨®grafo de imaginaci¨®n portentosa, Kiesler es un referente indiscutible de la arquitectura, un artista de vanguardia, un escultor, pintor, tip¨®grafo y poeta que un d¨ªa le suplic¨® a su esposa que por favor no le confundieran jam¨¢s con un surrealista.

La exposici¨®n El escenario explota, inaugurada en La Casa Encendida de Madrid, se centra en la obra teatral del artista, en sus singulares aportaciones al espacio esc¨¦nico. La exposici¨®n, adem¨¢s,? se ha? completado con una sesi¨®n de cine que indaga en la faceta de Kiesler como divulgador de pel¨ªculas de vanguardia. Piezas de Vikking Eggeling, Hans Richter, Walter Ruttmann o la copia original de Ballet M¨¦canique, de Fernand L¨¦ger y Dudley Murphy, que Kiesler program¨® en Europa y Estados Unidos. Las viejas latas, encontradas por su viuda, se pudieron restaurar y volver a proyectar gracias a Jonas Mekas y el Anthology Film Archives.

La exposici¨®n de Madrid, comisariada por B¨¢rbara L¨¦sak (es una coproducci¨®n con el Museo austriaco de Teatro de Viena y Villa Stuck, en M¨²nich), nos abre el ideario de su teatro infinito, cuya fecha de nacimiento le sit¨²a en 1926 en la ciudad de Nueva York.

¡°?l quiso crear un nuevo tipo de teatro, pero que no fuera cine. El p¨²blico del cine empezaba ser enorme y ¨¦l pensaba que el teatro deb¨ªa volver a sus ra¨ªces, que no eran ni mucho menos las de un espacio realista¡±, apunta L¨¦sak. Para Kiesler, seguidor en los a?os 20 del movimiento constructivista, el teatro conocido hasta entonces estaba muerto (¡°y nosotros queremos ofrecerle un espl¨¦ndido funeral¡±, escribi¨® en el manifiesto El teatro est¨¢ muerto) y solo renacer¨ªa sobre una pista de baile absolutamente nueva y revolucionaria.

Kiesler era un total desconocido en su pa¨ªs hasta que despu¨¦s de la I Guerra Mundial recibi¨® un encargo en Berl¨ªn que le permiti¨® llevar a cabo sus ideas: el espacio escenogr¨¢fico para la obra Rossum¡¯s Universal Robots (R.U.R), de Karel Capek. El montaje se convirti¨® en un ¨¦xito mundial, viaj¨® a Nueva York, ciudad en la que el creador vivir¨ªa hasta su muerte, y el nombre de Kiesler empez¨® a ser reconocido. R.U.R mostraba sus experimentos: audaces dispositivos mec¨¢nicos, proyecciones de pel¨ªculas, juegos ¨®pticos, neones y escenarios m¨®viles. El uso de materiales industriales, hasta entonces ins¨®litos sobre un escenario, le a?adieron si cabe m¨¢s personalidad al montaje, para muchos un avance de ideas que luego desarrollaron Fritz Lang y Charles Chaplin en Metr¨®polis (1926) y Tiempos Modernos (1935) respectivamente.

En 1924 desarroll¨® el concepto del ¡°sinf¨ªn¡±; se trata de crear un espacio encerrado en una concha de doble curvatura y cemento reforzado que ofrec¨ªa un interior abierto para ser modificado libremente. Para la adaptaci¨®n de este concepto a la escena, Kiesler desarrolla un escenario en doble espiral interconectada por rampas y anillos en los que se situaban los espectadores.