El amor y las diferencias de clase disparan la audiencia en Per¨²

En Per¨² llaman guachim¨¢n (de watchman) a los vigilantes privados que por millares se sumaron al mercado laboral en los a?os de la violencia, pues proteg¨ªan los locales p¨²blicos y privados de posibles atentados terroristas. J¨®venes pobres y de baja calificaci¨®n laboral, o licenciados de las fuerzas armadas eran contratados ¨Ccon horarios poco regulados y muy bajos salarios¨C por compa?¨ªas de seguridad que prestaban servicio a otras entidades. Aunque en las ciudades ya no hay riesgo de atentados, los guachimanes permanecen debido a la delincuencia urbana: este personaje popular se convirti¨® en el protagonista de la telenovela de mayor audiencia a las nueve de la noche en Per¨².

Hace un par de viernes termin¨® la segunda temporada de la telenovela corta Mi amor el guachim¨¢n y llegar¨¢ la tercera y ¨²ltima el pr¨®ximo a?o. Se trata del enamoramiento entre Salvador Guti¨¦rrez Huanca, un vigilante veintea?ero, y Catalina Irigoyen, una universitaria de familia rica y discriminadora. El relato presenta los obst¨¢culos que enfrenta la pareja en una sociedad clasista, la cual retrata pero no critica.

¡°La premisa es una historia de amor de un vigilante y una chica de una familia adinerada. El tema es irreal, y en base a una fantas¨ªa creamos una historia de amor, de conflictos sociales, desigualdad: s¨ª hay enfrentamientos de clases, pero a nivel de los personajes protag¨®nicos se muestra m¨¢s relajada la situaci¨®n; lo que para ellos no es conflicto s¨ª lo es para los adultos, que se presentan en una situaci¨®n muy discriminatoria¡±, comenta a EL PA?S la productora Michelle Alexander, quien tiene en su haber una larga lista de documentales y trabajos de ficci¨®n exitosos en la televisi¨®n abierta en Per¨².

Alexander describe la producci¨®n como una telenovela corta: la primera temporada tuvo 30 episodios, con el mayor rating general de la televisi¨®n nacional, es decir, m¨¢s de 30 puntos en la medici¨®n de la compa?¨ªa Ibope. Entonces, Am¨¦rica Televisi¨®n pidi¨® evaluar la posibilidad de una segunda temporada y por ello generaron, con los escritores V¨ªctor Falc¨®n y Eduardo Adrianz¨¦n, un final abierto, a?ade.

La segunda temporada, de 70 cap¨ªtulos, ha tenido entre 29 y 32 puntos de rating, es decir, ha ocupado en ocasiones el primer lugar, o el segundo lugar general en la televisi¨®n de se?al abierta, luego de Al fondo hay sitio, una serie del mismo canal sobre las vicisitudes y amores de una familia de clase alta y otra de clase media de origen provinciano. Al fondo hay sitio lidera las mediciones de audiencia desde 2009 y se emite una hora antes de Mi amor el guachim¨¢n.

¡°Compartimos parte del p¨²blico juvenil e infantil de Al fondo hay sitio, pero en diferentes porcentajes, aunque por el tipo de protagonistas y situaciones fuertes, y por el horario, nuestro p¨²blico es m¨¢s juvenil y adulto. Sin embargo, la protagonista Mar¨ªa Gracia Gamarra tiene un perfil muy atractivo para los ni?os¡±, refiere la productora.

Si los protagonistas recrean una situaci¨®n irreal, los personajes secundarios la refuerzan. Jimena -la mejor amiga de Catalina, del mismo sector socioecon¨®mico-, y Trist¨¢n, un colega de Salvador, tambi¨¦n se enamoran, y tambi¨¦n vencen obst¨¢culos. En el cap¨ªtulo final de la segunda temporada, las dos parejas se unen en sagrado matrimonio en la capilla de un resort campestre con campo de golf. El sacerdote a cargo de la ceremonia se?ala que el objetivo del matrimonio es ¡°tener familia¡± y los invita a que ello ocurra pronto.

Catalina, al mirar a su amiga reci¨¦n casada comenta a Salvador su sorpresa por la uni¨®n entre la ¡°pituca m¨¢s gritona y el guachi m¨¢s encantador¡±: pituco es el t¨¦rmino local para los ¡®fresa¡¯ en M¨¦xico o los ¡®pijos¡¯ en Espa?a. Trist¨¢n y Jimena act¨²an en toda la serie en clave de humor, caricaturizando al m¨¢ximo.

¡°Por una decisi¨®n de los escritores, Catalina y Salvador son serios, entonces, la otra pareja ten¨ªa que ser medio chirriante, exagerada, que llevara a un nivel gracioso la diferencia social. Trist¨¢n es de aquellos que no est¨¢n conformes con lo que les toc¨® vivir y quieren aparentar otra cosa¡±, describe Michelle Alexander.

En una de las escenas finales, luego de la boda, la protagonista se alegra de tener ahora su ¡°guachi privado¡± que estar¨¢ con ella ¡°para toda la vida¡±. Y ¨¦l corresponde ¡°y yo (tengo) mi blanquita que me va a dar muchos besitos, me va a cantar todos los d¨ªas con su hermosa voz¡±.

Sin embargo, para que haya tercera temporada, la historia tiene que terminar mal. ¡°A nadie le ha gustado el final¡± ¨Canota Alexander¨C. Un antagonista de la primera temporada que le jur¨® venganza a Salvador por denunciar sus tropel¨ªas en su trabajo como guachim¨¢n y que termin¨® preso, se las arregla para secuestrar a Catalina luego de hacer explotar el auto de los just married.

El melodrama, filmado con dos c¨¢maras en exteriores y casas, y no en estudio, volver¨¢ cuando termine el verano en 2014, es decir, a partir de abril, en alg¨²n mes no precisado. La ficci¨®n sobre el amor, el castigo social y las tensiones de una de las sociedades m¨¢s jerarquizadas de Am¨¦rica Latina tiene adem¨¢s muchos seguidores en Youtube y las redes sociales, no solo en las emisiones en directo.