El diccionario donde no se encuentra nada

Todo empez¨® con el desorden de una casa saqueada, donde los ladrones no tuvieron piedad y destrozaron todo lo que encontraron a su paso. Un revoltijo de guitarras rotas y papeles revueltos. Se llevaron un ordenador que, entre otras muchas cosas, conten¨ªa el borrador del que iba a ser el primer libro de Fernando Rivera Calder¨®n, un ensayo humor¨ªstico sobre las drogas contado en primera persona. Su compromiso editorial se iba al traste as¨ª que a su editora se le ocurri¨® que lo que mejor pod¨ªa hacer era hablar de aquello que, como ¨¦l mismo reconoce, rodea su vida: el caos.

As¨ª que el hombre que hab¨ªa hecho de todo hasta ese momento menos publicar un libro - escribir y cantar canciones, redactar y editar art¨ªculos, conducir programas de radio y televisi¨®n e incluso componer una versi¨®n del himno nacional mexicano en reguet¨®n -, se puso manos a la obra para intentar definir todo lo que formaba su mundo, desde un bot¨®n hasta el ego, desde la memoria hasta una cuchara. As¨ª naci¨® el Diccionario del Caos (Tusquets), como un conjunto de descripciones y aforismos que retratan el modo en el que ve la vida este chilango afincado en el barrio de Coyoac¨¢n.

Pero, como poner orden en el caos no parece una tarea f¨¢cil y Fernando Rivera Calder¨®n est¨¢ tranquilo con su vida ca¨®tica, este diccionario no tiene orden alfab¨¦tico. Publicado en el mismo orden en el que fue escrito, parecer¨ªa que a alguien se le cay¨® el boceto entre las manos y revolvi¨® las hojas. En sus p¨¢ginas, que ni siquiera est¨¢n numeradas, se suceden los conceptos sin orden aparente e incluso se repiten. En cada p¨¢gina un concepto y con cada concepto una definici¨®n y una ilustraci¨®n. ¡°Todas las definiciones son tuiteables pero son mucho m¨¢s profundas que un tuit. Tienen mucho m¨¢s de la poes¨ªa y de la filosof¨ªa¡±, explica. P¨¢ginas llenas de dobles sentidos, iron¨ªas, humor, juegos de palabras e incluso homenajes a escritores y fil¨®sofos desde Monterroso a Giordano Bruno.

¡°Es completamente lo contrario a la idea tradicional de diccionario, que est¨¢ escrito por acad¨¦micos de una manera objetiva. Si yo leo el significado de la palabra amor siento que no tiene nada que ver con lo que yo entiendo por amor. Adem¨¢s de que tengo varias ideas sobre una misma cosa¡±. Por eso, a lo largo de sus p¨¢ginas hay varias definiciones de la misma palabras, de conceptos como caos o Dios.

El resultado de seis meses de trabajo y varias noches sin dormir es un libro objeto en el que las palabras est¨¢n acompa?adas por las magn¨ªficas ilustraciones de Alejandro Magallanes.¡°El di¨¢logo entre im¨¢genes y textos no es una ilustraci¨®n lineal sino que la imagen te anima a entender la definici¨®n por otro lado. Para m¨ª es el libro ideal, como yo lo hab¨ªa pensado¡±, explica Rivera Calder¨®n. La pareja tiene algo de d¨²o c¨®mico cuando se sienta a hablar del libro y bromean con que dentro de 20 a?os todos los conceptos significar¨¢n ¡°dinero¡± para ellos. Magallanes ha jugado con las palabras y la tipograf¨ªas, con los colores y con el fondo y la forma para que este diccionario se lea pero que tambi¨¦n se vea.

Como el autor ha pillado el gusto a esto de definir conceptos, no tiene problemas en describir a Alejandro Magallanes: ¡°Quimera humana. Ni?o con pocas canas y varios a?os. Capaz de convertir la realidad en dibujos y garabatos y capaz de convertir los garabatos en ideas y poemas y met¨¢foras y sac¨¢foras¡±. El ilustrador tambi¨¦n se atreve con las definiciones: ¡°Fernando Rivera Calder¨®n, no le etiquete porque ya se movi¨® a otra parte¡±. Los dos coinciden en que el tomo tiene algo de juguete y ellos, de ni?os grandes. Aunque, advierte Magallanes, ¡°no todo es confeti, no son chistes, tambi¨¦n hay cosas muy serias¡±.

Si el principio de este libro empezaba con el desorden, el final no puede ser distinto: para sorpresa de sus autores, el tomo se puede encontrar en la secci¨®n Desarrollo humano y superaci¨®n personal de las librer¨ªas.