Lou Reed, carne y hueso de rock
Un recorrido por los personajes y situaciones reales que inspiraron algunas de las joyas del m¨²sico Falleci¨® el pasado domingo a los 71 a?os
Lou Reed transformaba la realidad que le rodeaba a trav¨¦s de sus canciones. Sus letras est¨¢n pobladas por personajes ficticios que en un principio fueron seres reales con los que comparti¨® experiencias. Su mirada es a veces similar a las de Nelson Algren, Hubert Selby Jr. y otros escritores que le inspiraron. Gracias a eso, otro tipo de protagonistas llegaron a las letras del rock & roll. Con los a?os, los ¨¢ngeles ca¨ªdos fueron pareci¨¦ndose m¨¢s a nosotros. Aunque en realidad, por m¨¢s extravagantes que fuesen sus personajes, Lou Reed siempre escribi¨® sobre la condici¨®n humana para ense?arnos que lo normal no existe y cu¨¢n extra?os somos todos y cada uno de nosotros. Estos son algunos de los nombres reales que inspiraron algunas de sus canciones.
Delmore Schwartz. Escritor norteamericano que dio clases de literatura a Reed en la Universidad de Syracusa. Dej¨® una honda huella en ¨¦l, no s¨®lo en su manera de escribir sino tambi¨¦n como amigo. Schwartz, que muri¨® solo y enfermo en 1966, odiaba el rock & roll. Reed intent¨® conjurar eso en la canci¨®n European son (1967), usando una letra breve en un tema en la que el caos de Velvet Underground mandaba. En 1982 conjur¨® su esp¨ªritu de nuevo en la letra de My house.
Edie Sedgwick. La oveja negra de una gran familia americana, la belleza de la Factory de Warhol que fue la it girl de 1965, inspir¨® dos de las canciones del emblem¨¢tico ¨¢lbum The Velvet Underground & Nico (1967). Los estragos de su coraz¨®n caprichoso est¨¢n presentes en Femme fatale mientras que All tomorrow's Parties dibujaba su periplo como chica del mes, de fiesta en fiesta, devorada por las noches neoyorquinas.
Ondine. En realidad Robert Olivo, nombre real del Pope Ondine, es solo uno de los nombres que Reed va deslizando en la letra de Chelsea girls. Warhol le pidi¨® una canci¨®n para su pel¨ªcula hom¨®nima, pero esta no lleg¨® a tiempo. Nico la cant¨® en su debut como solista, desgranando con su particular voz las peripecias de Mary Woronow, Ingrid Superstar y otras bestias de la Factory que actuaban en el citado filme. Una letra que, en cierto modo, es el molde de lo que despu¨¦s ser¨ªa Walk on the wild side.
Candy Darling. Las drag queens y las transexuales conquistaron la Factory a finales de los sesenta, y Candy se convirti¨®, con su belleza y su labia afilada, en su reina. Walk on the wild side (1972) la hizo mundialmente famosa gracias a los versos ¡°Candy vino de fuera de la isla / en el cuarto trasero era la chica de todos / pero nunca perdi¨® la cabeza / incluso cuando estaba chup¨¢ndola¡±. Tres a?os atr¨¢s, Reed ya la hab¨ªa convertido en el leit motif de Candy says (1969), una triste y dulce letan¨ªa del tercer ¨¢lbum de Velvet Underground.
Jackie Curtis. Fue popular en el ambiente underground por sus montajes teatrales en el Nueva York de finales de los sesenta y principios de los setenta. Patti Smith y Debbie Harry llegaron a actuar para ella, y ella a su vez apareci¨® en Andy Warhol's Flesh. Al igual que el resto de personajes de Walk on the wild side, Jackie frecuentaba el club Max's Kansas City, en cuyo famoso cuarto trasero no solo hac¨ªa de la suyas Candy Darling; David Bowie, Jane Fonda u Oliviero Toscani y una larga lista de celebridades se dejaban fuera las inhibiciones cuando entraban all¨ª.
Rachel. Enigm¨¢tica criatura que fue pareja sentimental de Reed entre 1975 y 1977 y a la que el periodista Lester Bangs se refiri¨® en alguno de sus art¨ªculos como ¡°It¡±, aludiendo a su ambig¨¹edad sexual. Rachel se convirti¨® en el salvavidas de Reed en el momento ¨¢lgido de su adicci¨®n a las anfetaminas y su historia de amor qued¨® retratada en canciones como Crazy feeling y, sobre todo, en Coney island baby, en cuyo apote¨®sico final Reed canta: ¡°Y esta se la quiero dedicar a Lou y Rachel / Y a todos los chicos del PS 192 / T¨ªo te juro que lo dejar¨ªa todo por ti¡±. Unos a?os despu¨¦s, Rachel hab¨ªa desaparecido de la vida de Reed, pero no su huella. En Slipaway, la tercer parte de la suite Street Hassle (1978), Reed desnuda una vez m¨¢s su alma al cantar: ¡°El amor se ha ido y aqu¨ª no queda nadie / no queda nada por decir excepto c¨®mo le echo de menos¡±.
Sylvia Morales. La que fuera su mujer entre 1980 y 1993. era habitual del CBGB y amiga de amazonas underground como la cantante Lydia Lunch y la dise?adora y manager Anya Philips, Cuando contrajeron matrimonio ya era la musa de un Reed dispuesto a olvidar el personaje decadente que hab¨ªa interpretado en los setenta. El Reed de rock m¨¢s conciso y b¨¢sico es tambi¨¦n el Reed que canta al nuevo amor de su vida en canciones de Growing up in public (1980) y The blue mask (1982) como Think it over o Heavenly arms.
Doc Pomus. Reed desarroll¨® una estrecha amistad con Pomus, coautor de algunas de las canciones eternas del cancionero pop norteamericano, y que en su d¨ªa fueron inmortalizadas por Elvis Presley o Ben E. King. Cuando contrajo el c¨¢ncer de pulm¨®n que acab¨® mat¨¢ndolo en 1991, Reed se convirti¨® en uno de sus grandes apoyos. Su batalla contra la enfermedad fue exorcizada por Reed en el ¨¢lbum Magic and loss (1992
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