Reformas para todos
El jurista y acad¨¦mico Santiago Mu?oz Machado gana el Premio Nacional de Ensayo Su obra alerta sobre la crisis de las instituciones y defiende cambios en la Constituci¨®n
Los espa?oles son al¨¦rgicos a cambiar las constituciones. En la mejor de las versiones hist¨®ricas, las sustituyen. En la peor, se derogan y no se hable m¨¢s (ni se opine, ni se vote... ya saben). Es uno de los aspectos que descubre la obra que ayer mereci¨® el Premio Nacional de Ensayo 2013, Informe sobre Espa?a. Repensar el Estado o destruirlo, escrita por Santiago Mu?oz Machado (Pozoblanco, C¨®rdoba, 1943), catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense y acad¨¦mico, para apelar a la reforma del Estado hasta donde se necesite con el prop¨®sito de garantizar su pervivencia.
El subt¨ªtulo no es inocente, claro. ¡°Estamos en tiempo de repensarlo. Los Estados no pueden funcionar sobre ficciones. Seguir afirmando que la Constituci¨®n es respetada por todos es una ficci¨®n porque no es verdad que se respete por todos, las sentencias del Tribunal Constitucional no siempre son cre¨ªdas ni llevadas a la pr¨¢ctica y tenemos un marco de convivencia jur¨ªdica lleno de agujeros¡±, explica por tel¨¦fono.
Su ensayo defiende una reforma de todas las instituciones ¡ª¡°no hay ninguna que no requiera un repaso¡±¡ª despu¨¦s de m¨¢s de tres d¨¦cadas con un modelo que, seg¨²n el autor, ayud¨® a consolidar la democracia y el progreso pero que ahora se ha agrietado. ¡°El Estado auton¨®mico ha tra¨ªdo beneficios pero hemos descubierto que hay cosas que no est¨¢n bien resueltas como algunos repartos de competencias. Catalu?a no es el ¨²nico problema, aunque sea uno de los que ahora produce mayor tensi¨®n. Tenemos un problema de funcionamiento territorial del Estado¡±. No apunta Mu?oz Machado hacia una direcci¨®n concreta: ¡°No hace falta hacer piruetas ni inventar mucho. Hay que reformar la Constituci¨®n y resolver los problemas¡±.
Cuando ha mirado atr¨¢s, el jurista ha observado una peculiaridad. ¡°Hist¨®ricamente Espa?a no suele reformar las constituciones, las cambia radicalmente. Aguantamos hasta que el edificio se derrumba¡±. Y algo as¨ª aprecia ahora, cuando las respuestas pol¨ªticas oscilan entre la posici¨®n del avestruz y el toreo improvisado. ¡°Otros pa¨ªses encargan estudios y hacen propuestas sobre el modelo de estado. Aqu¨ª nadie est¨¢ haciendo un estudio de lo que nos pasa y qu¨¦ se podr¨ªa hacer. Esta es mi aportaci¨®n particular¡±, plantea.
En su diagn¨®stico coinciden dos crisis. Una, la econ¨®mica, lo impregna todo y, sin embargo, no le quita el sue?o a Santiago Mu?oz Machado: ¡°Es pasajera, obedece a los ciclos econ¨®micos, que tienen su propia vida¡±. Es la crisis institucional la que m¨¢s perturba al jurista, que en 1981 particip¨® en la comisi¨®n de expertos que debati¨® sobre el modelo auton¨®mico, que finalmente consagrar¨ªa el caf¨¦ para todos. ¡°Es una crisis m¨¢s seria. Y no solo es una cuesti¨®n de crisis, tambi¨¦n lo es de envejecimiento. Las constituciones no est¨¢n hechas para durar siempre. Hacen falta retoques cada cierto tiempo. Pero cuando tenemos un texto de ese tipo las ¨¦lites y los partidos suelen apoderarse de ¨¦l¡±, expone.
El jurado del Premio Nacional de Ensayo, que concede el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte (est¨¢ dotado con 20.000 euros), destac¨® que la obra sugiere ¡°pautas de pensamiento que nos invitan a recobrar la raz¨®n y nos induce al debate sereno para reconstruir, desde bases jur¨ªdicamente s¨®lidas, un renovado escenario constitucional sobre el que relanzar nuestras relaciones colectivas¡±.
El modelo territorial es un tema recurrente en la bibliograf¨ªa de Mu?oz Machado, considerado un gran renovador del Derecho P¨²blico. Entre la treintena de libros que ha publicado figuran varios relacionados con ¨¦l, como El problema de la vertebraci¨®n del Estado en Espa?a (del siglo XVIII al siglo XXI), publicado en 2006. Ha escrito la biograf¨ªa Sep¨²lveda, cronista del Emperador, donde rescat¨® la figura del contradictor de Bartolom¨¦ de las Casas, y ha investigado, entre otros campos, el derecho en Internet y la libertad de prensa, a la que dedic¨® su discurso de ingreso en la Real Academia Espa?ola el pasado mayo. ¡°Tenemos la ideolog¨ªa com¨²n de la libertad de palabra como si fuera de toda la vida y solo la hemos estrenado a finales del siglo XX¡±, advirti¨® aquel d¨ªa.
Babelia
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