Un desva¨ªdo patrimonio cultural

El pleno del Senado aprueba esta tarde la llamada proposici¨®n de ley para la regulaci¨®n de la fiesta de los toros como patrimonio cultural. Este es el ¨²ltimo paso legislativo previo a su publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado y su entrada en vigor. As¨ª pues, la tauromaquia formar¨¢ parte del patrimonio hist¨®rico y cultural com¨²n de todos los espa?oles, y el Gobierno deber¨¢ impulsar los tr¨¢mites necesarios para la solicitud de su inclusi¨®n en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.

Finaliza as¨ª un proceso legislativo que comenz¨® el 12 de febrero, cuando el Congreso de los Diputados admiti¨® a tr¨¢mite una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) avalada por casi 600.000 firmas, y que promovi¨® la Federaci¨®n de Entidades Taurinas de Catalu?a, tras la decisi¨®n del Parlamento catal¨¢n de prohibir la celebraci¨®n de festejos en esa comunidad.

Del contenido de aquella ILP al articulado que aprobar¨¢ hoy la C¨¢mara alta hay un gran trecho. Por el camino se han perdido tres de los objetivos fundamentales de los firmantes: la vuelta de los toros a Catalu?a ¡ªdecisi¨®n que solo est¨¢ en manos del Tribunal Constitucional¡ª, el blindaje de la fiesta ante futuros intentos de prohibici¨®n y la declaraci¨®n de la tauromaquia como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC). Y, al final, se ha buscado una f¨®rmula ¡ª¡°patrimonio cultural¡±¡ª que se limita a ser un reconocimiento moral de la fiesta, pero que no compromete en nada a las Administraciones p¨²blicas.

A pesar de todo, el sector ha recibido este cambio sustancial con esperanza, no exenta de resignaci¨®n. El presidente de la Uni¨®n de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), Carlos N¨²?ez, considera que es ¡°un paso muy importante para nosotros, porque supone un reconocimiento y una protecci¨®n¡±. M¨¢s expl¨ªcito es Juan Manuel Albendea, presidente de la Comisi¨®n de Cultura del Congreso de los Diputados y verdadero impulsor de la ILP: ¡°Lo mejor de la nueva ley es el compromiso del Gobierno con la promoci¨®n de la tauromaquia, y que en el plazo de tres meses se impulsar¨¢n las reformas legales para recoger el mandato y los objetivos de la Convenci¨®n para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco¡±. Luis Gibert, presidente de la Federaci¨®n de Entidades Taurinas de Catalu?a, comenta: ¡°Es lo mejor que le ha podido pasar al mundo del toro¡±.

?Qu¨¦ ha ocurrido para que la ambiciosa ILP haya quedado en un pliego de buenas intenciones? Ya en el mes de febrero, este peri¨®dico alert¨® de que la admisi¨®n de la ILP podr¨ªa generar un complejo problema jur¨ªdico y pol¨ªtico. Primero, porque el Estado central ¡ªel Gobierno, en este caso¡ª carece de competencias en materia taurina, y cualquier decisi¨®n al respecto supondr¨ªa una catarata de recursos de inconstitucionalidad de las comunidades aut¨®nomas, que son las que detentan toda la capacidad legislativa y ejecutiva en los toros.

Por otra parte, el Estado tiene muy limitadas sus competencias para declarar un Bien de Inter¨¦s Cultural. Seg¨²n Juan Antonio Carrillo, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo, ¡°la ¨²nica t¨¦cnica de protecci¨®n de un BIC que tiene el Estado es actuar frente al expolio, lo que indica que est¨¢ pensado para bienes muebles e inmuebles, y no para algo inmaterial, como la fiesta de los toros¡±.

En consecuencia, y para evitar enmara?ar a¨²n m¨¢s el ambiente pol¨ªtico ¡ªespecialmente en las relaciones entre Gobierno central y Generalitat catalana¡ª, el Partido Popular ha optado por una soluci¨®n tan elegante como poco pr¨¢ctica que pretende contentar al sector y evitar enfrentamientos con las comunidades aut¨®nomas.

?Qu¨¦ significa que la tauromaquia sea considerada patrimonio cultural y, llegado el caso, Patrimonio Inmaterial?

El profesor Carrillo lo tiene claro: ¡°La Unesco usa esta categor¨ªa con valor descriptivo, para favorecer el di¨¢logo intercultural entre los pueblos; no conlleva un r¨¦gimen jur¨ªdico protector basado en obligaciones y deberes para quien haya de preservarlo¡±. En cambio, dice, ¡°la declaraci¨®n de BIC tiene un valor prescriptivo, que entra?a obligaciones de preservaci¨®n y protecci¨®n¡±. De la misma opini¨®n es V¨ªctor V¨¢zquez, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla: ¡°La declaraci¨®n de BIC conlleva una serie de obligaciones estatales que en ning¨²n caso pueden ser trasladables a la declaraci¨®n de Patrimonio Inmaterial, t¨¦rmino usado por la Unesco¡±. Carrillo considera que optar por la declaraci¨®n de patrimonio inmaterial es ¡°descafeinar la ILP y traicionar el esp¨ªritu de sus proponentes¡±. Por su parte, V¨¢zquez estima que ¡°se ha dado un paso crucial para situar la defensa de la fiesta en el terreno de la identidad cultural y de las creencias¡±.

Tan concluyente se muestra Jos¨¦ Antonio Soriano, exdirector general de Espect¨¢culos P¨²blicos de la Junta de Andaluc¨ªa: ¡°Es un reconocimiento moral, pero sin efectos pr¨¢cticos para la fiesta¡±.

Por otra parte, la nueva ley recoge la aprobaci¨®n de un Plan Nacional de Fomento de la Tauromaquia, que elabora el Ministerio de Cultura, sin capacidad competencial para ello, y que solo tendr¨¢ efectividad si se consens¨²a con las Comunidades Aut¨®nomas.

Por cierto, si la Unesco aceptara incluir la tauromaquia en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la fiesta se unir¨ªa a los 11 bienes ya reconocidos: el Misterio de Elche, la Patum de Berga, los Tribunales de Regantes del Mediterr¨¢neo, el silbo gomero, los castells, el canto de la Sibila de Mallorca, la cetrer¨ªa, la dieta mediterr¨¢nea, el flamenco, la fiesta de la Mare de D¨¦u de la Salut y los patios cordobeses.