'Sleepy Hollow': ocultismo, brujer¨ªa y... palomitas

"Lo ¨²ltimo que necesitamos aqu¨ª es un episodio de The Twilight zone (Dimensi¨®n desconocida)", dice uno de los personajes de la serie de Sleepy Hollow en uno de los primeros cap¨ªtulos. ?Un gui?o? ?Un homenaje? Quiz¨¢, pero se aproxima un poco a lo que es... . Sleepy Hollow, que estrena Fox en Espa?a hoy, 7 de noviembre, es una historia de fantasmas, brujas, ocultismo y la ya cl¨¢sica lucha entre el bien y el mal. Cl¨¢sica en el sentido de que todo o es muy blanco o es muy negro... Faltan grises (de momento). Ah, y un poco de investigaci¨®n policial. La serie funciona en muchos aspectos y hace aguas en muchos otros. Pero aguanta lo suficiente (en cuanto a calidad) como para que Fox haya decidido a estas alturas otorgarle una segunda temporada. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta el gran estreno que tuvo en EE UU (10 millones de espectadores vieron el cap¨ªtulo piloto, n¨²meros que se mantuvieron durante los primeros episodios), siguiendo as¨ª la estela de otra serie que ha sido un ¨¦xito de p¨²blico, pero que no termina de convencer a la cr¨ªtica: La c¨²pula. Que Sleepy Hollow es muy entretenida, s¨ª. Que con cada cap¨ªtulo que pasa m¨¢s gustar¨¢ y enganchar¨¢, tambi¨¦n. Pero hay algo ah¨ª que no termina de convencernos del todo... ?Qu¨¦ echamos en falta?

El planteamiento es sencillo y hay que aceptarlo sin miramientos: ¨¦poca actual. Tras 200 a?os enterrado, el exsoldado brit¨¢nico y defensor de las nuevas colonias Ichabod Crane (Tom Mison), vuelve a la vida. Y el famoso jinete sin cabeza, tambi¨¦n. Por medio aparece una polic¨ªa (Nicole Beharie) del pueblo de Sleepy Hollow que ayudar¨¢ a Crane a luchar contra el mal. La serie mezcla aspectos de la obra original de Washington Irving, publicada en 1820, y alguna idea y aspecto de la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica que hizo Tim Burton en 1999. El cuento de Irving no deja claro si el jinete sin cabeza es un fantasma o una broma pesada. Burton mont¨® todo un mundo de hechicer¨ªa y traiciones que en la serie tiene m¨¢s reflejo.

En ese mundo normal y corriente en el que las brujas, los demonios y la magia aparecen de la noche a la ma?ana para continuar una lucha eterna apocal¨ªptica es donde los creadores de Fringe?, Alex Kurtzman y Roberto Orci, y el cineasta Len Wiseman (perpetrador de la saga Underworld) colocan la acci¨®n. Pero en los primeros cinco cap¨ªtulos todo es demasiado simple. Lo buenos son muy buenos. Los malos son muy malos y, ?quiz¨¢ demasiado f¨¢ciles de batir?. Los protagonistas son "los elegidos" (demasiado t¨ªpico). Se echa en falta un poco m¨¢s de sombras, un poco m¨¢s de oscuridad en sus tramas.

Sleepy Hollow no se arriesga y toma un poco a su manera el testigo de Fringe: una polic¨ªa buena y extremadamente competente que tiene que admitir que lo sobrenatural existe; un personaje extravagante al que todo el mundo considera un loco (Ichabod, con su casaca y sus botas del siglo XVIII) al que nada sorprende y que todo acepta como posible (en Fringe era el inmenso Walter Bishop), un personaje (de nuevo Ichabod) con memoria fotogr¨¢fica (en Fringe era Olivia)...A partir de aqu¨ª, aparecen demonios, brujas, sue?os prof¨¦ticos y sectas (buenas y malas) en una lucha entre el bien y el mal por dominar la tierra. Un conflicto sobrenatural secreto en el que ya participaba Ichabod Crane durante la Guerra de la Independencia bajo el mando directo de George Washington. Y el remate en lo referente a Fringe, John Noble (?Walter Bishop!), tras su paso por The good wife, vuelve a una serie de televisi¨®n en el sexto cap¨ªtulo. Y eso estamos deseando verlo (de momento el tr¨¢iler de ese cap¨ªtulo lo pod¨¦is ver AQU?).

Escena del primer cap¨ªtulo de Sleepy Hollow, cortes¨ªa de Fox

Le falta ser m¨¢s atrevida, jugar m¨¢s con la apuesta fant¨¢stica, ser m¨¢s gamberra, un poco de mala leche le vendr¨ªa bien. Pero tenemos que reconocer que poco a poco su ingenuidad (suponemos que ya se ir¨¢ enrevesando, al menos lo deseamos) y cierta candidez nos est¨¢ enganchando y para esta temporada la colocamos en la estanter¨ªa de las series palomiteras para ese rato tonto en el que no queremos complicarnos la vida.

Ah, y a destacar la presencia de su protagonista, el brit¨¢nico Tom Mison (por favor, si pod¨¦is ver la serie en versi¨®n original, saldr¨¦is ganando... como con todas las series, pero ese debate lo dejamos para otro d¨ªa...), que tiene mucho encanto y hace cre¨ªble lo incr¨¦ible, aunque no se cambie de ropa en cinco cap¨ªtulos (no obstante, todo hay que decirlo, parte de su gran personalidad se la da esa casaca y esas botas perennes...).

Aqu¨ª pod¨¦is echarle un ojo al cuento de Washington Irving: