El retorno de la edad del Oro en Florencia

No todo es oro lo que brilla. Pero a veces es cierto el contrario y una capa de metal oscurecido por los siglos puede volver a lucir su esplendor dorado. Es lo que que est¨¢ pasando en Florencia, en el prestigioso taller de restauraci¨®n del Opificio delle pietre dure, donde un equipo h¨ªperespecializado tiene entre manos la puerta Norte del Baptisterio de San Juan, el edificio de m¨¢rmol bicolor y planta circular que se erige frente a la catedral de Santa Mar¨ªa del Fiore. Bajo las incrustaciones superficiales y la suciedad debidas al tiempo y a la contaminaci¨®n, ya han vuelto a brillar dos de los 28 bajo relieves creados por Lorenzo Ghiberti en los primeros a?os del siglo XV. Y con ellos, la ciudad vuelve a valorar orgullosa su ¨¦poca de Oro, aquellos a?os en los cuales Florencia bull¨ªa y acunaba a los artistas e intelectuales que cambiaron para siempre el arte y la cultura occidental. La puerta Norte, realizada entre 1403 y 1424, es considerada la obra que abre el Renacimiento. Con su proyecto Ghiberti se adjudic¨® un concurso p¨²blico derrotando a rivales como Filippo Brunelleschi, el arquitecto que realizar¨ªa la c¨²pula que domina la misma plaza y Florencia entera. Pero antes, vino Ghiberti.

Es la primera vez en 600 a?os que el portal pasa por el taller de restauraci¨®n. Gracias a la labor paciente de hombres y mujeres en bata y gafas de minero, armados de soluciones qu¨ªmicas, l¨¢ser y sabidur¨ªa, ya se pueden admirar las delicadas cabezas de profetas y sibilas que destacan en un bosque con arbustos y peque?os animales. Ghiberti mezcl¨® oro y mercurio y pint¨® los relieves con esta mixtura, mientras que dej¨® el fondo en bronce natural. El artista dio vida a un encaje de luz y oscuridad que vuelve a valorarse solo hoy y que hace de la Puerta Norte una obra sugestiva igual que la m¨¢s c¨¦lebre Puerta del Para¨ªso, integralmente dorada.

¡°Los resultados de la limpieza ¡ªescribe en una nota Marco Ciatti, Superintendente del Opificio¡ª, son excepcionales". "Dos aspectos se impusieron desde el principio de nuestra labor: la incre¨ªble fineza y calidad de la ejecuci¨®n y la espl¨¦ndida doradura de las figuras que destacan contra el fondo de bronce. La delicadeza y la precisi¨®n del l¨¢ser nos permiten lograr un resultado de alta profesionalidad, en el respeto total del material y de la est¨¦tica de la obra¡±.

El equipo guiado por Ciatti empez¨® a estudiar la Puerta a principios de enero, cuando a¨²n estaba montada en el lado Norte del baptisterio. En la noche entre el 18 y el 19 de abril, se desquici¨® el portal y se cobij¨® en el Opificio. All¨ª los restauradores comprobaron cu¨¢les eran sus condiciones y decidieron c¨®mo intervenir. El lavado es tarea de precisi¨®n y paciencia: las partes doradas se limpian con el l¨¢ser, con algunas sofisticadas soluciones qu¨ªmicas e instrumentos de dentista. El bronce, en cambio, necesita bistur¨ª y aire comprimido. La puerta estar¨¢ lista y resplandeciente en octubre de 2015, ya que de momento solo se rescataron dos de los 28 recuadros en los que queda dividida. Entonces la obra maestra de Ghiberti se expondr¨¢ de forma permanente en el museo dell'Opera, al lado de la Puerta del Para¨ªso, su hermana menor (fue acu?ada por Ghiberti entre 1425 y 1452). La operaci¨®n fue financiada con dinero privado, recogido entre empresarios de todo el mundo.