Admirado se?or Rivera, querido doctor Einstein
La FIL de Guadalajara muestra la relaci¨®n entre el pintor y el cient¨ªfico con dos cartas de 1934 nunca antes expuestas
El hombre de ciencias escribi¨® su carta el 13 de febrero de 1934 desde su oficina en la Universidad de Princeton, a m¨¢quina, en alem¨¢n y sin ning¨²n tach¨®n. El artista contest¨® tres semanas m¨¢s tarde, a mano, en franc¨¦s y desde su casa en el barrio mexicano de Coyoac¨¢n, despu¨¦s de realizar un borrador que guard¨® entre sus papeles. El cient¨ªfico - Albert Einstein - quer¨ªa decirle al artista - Diego Rivera - que una de sus obras le hab¨ªa conmovido y que lo admiraba. Rivera expres¨® en su texto su fascinaci¨®n por el trabajo del cient¨ªfico de origen jud¨ªo. Las cartas, que hasta ahora no hab¨ªan sido expuestas, pueden verse estos d¨ªas en la Feria del Libro de Guadalajara, donde Israel es el pa¨ªs invitado.?
La breve relaci¨®n entre estos dos personajes parec¨ªa estar condenada al olvido. ¡°Nunca supe que hab¨ªan tenido contacto, solo que mi padre lo admiraba mucho. Que cre¨ªa que era una de las figuras m¨¢s importantes de la historia¡±, explica Guadalupe Rivera Mar¨ªn, hija del muralista y su segunda esposa. Fue al abrir el ba?o de la Casa Azul, donde Rivera vivi¨® con la pintora Frida Kalho, cuando comenz¨® a arrojarse un poco de luz . La estancia se mantuvo cerrada durante 50 a?os por deseo de Diego Rivera, que en su testamento pidi¨® que nadie entrara durante los 15 a?os posteriores a su muerte. Su albacea, la coleccionista de arte Dolores Olmedo, mantuvo el veto hasta que muri¨®. En 2007 se abri¨® esa habitaci¨®n y, entre los miles de vestidos, fotograf¨ªas, cuadros y cartas, apareci¨® el borrador de la misiva que Rivera le dirigir¨ªa a Einstein como respuesta a una anterior.?
¡°Con ayuda del archivo Einstein de Israel se pudo reconstruir esta correspondencia entre ambos intelectuales¡±, declar¨® entonces la investigadora Ingrid Suckaer. Tras descubrir el borrador, los guardianes del archivo del cient¨ªfico, que se encuentra en el Centro Einstein - en la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n -, se sumergieron entre los m¨¢s de 30.000 documentos que pertenecieron al personaje y que don¨® a su muerte. ¡°Einstein guard¨® una copia de su carta [de la que envi¨® al pintor], como hizo con muchas otras, en su archivo privado¡±, explica Lior Haiat, portavoz de la delegaci¨®n israel¨ª en la FIL. Entre el todos aquellos papeles tambi¨¦n localizaron la carta original de Rivera, la que finalmente envi¨® despu¨¦s de hacer el borrador que apareci¨® en la Casa Azul.?
Los facs¨ªmiles de las dos cartas que se exhiben en Guadalajara reflejan una gran admiraci¨®n entre dos de los personajes m¨¢s importantes del siglo XX. ¡°No podr¨ªa nombrar a cualquier otro artista contempor¨¢neo cuyo trabajo haya sido capaz de ejercer sobre m¨ª un poderoso efecto similar. Espero que el mundo se d¨¦ cuenta cada vez m¨¢s de lo que posee en usted¡±, tecle¨® Albert Einstein. ¡°Es una exposici¨®n peque?a pero significativa, adem¨¢s de in¨¦dita. Se trata del intercambio misivo de dos de los personajes m¨¢s importantes de su ¨¦poca¡±, explica el profesor Hanoch Gutfreund, director del Centro Einstein y antiguo presidente de la Universidad Hebrea en Jerusal¨¦n¡±.?
Einstein alababa el talento de Rivera como muralista pero fue una obra en concreto la que hizo que se decidiera a escribirle. Se trat¨® de una serie de 21 paneles port¨¢tiles que el mexicano pint¨® para la New Worker¡¯s School de Nueva York en 1933 llamada Retrato de Am¨¦rica. Esa serie de murales al fresco de Rivera era la continuaci¨®n de la obra inacabada del mexicano para la recepci¨®n del Rockefeller Center. Una obra que finalmente fue destruida porque el muralista incluy¨® un retrato de Lenin, algo que los miembros de una dinast¨ªa que es s¨ªmbolo del capitalismo no vieron con muy buenos ojos, por lo que decidieron tapar el mural, primero, y mandarlo destruir, despu¨¦s. Rivera se resarci¨® reproduciendo partes de aquella obra en la New Worker¡¯s School y tambi¨¦n en el Museo de Bellas Artes de la Ciudad de M¨¦xico, donde se puede encontrar El Hombre en un cruce de caminos.?
En esa serie de paneles, que representaban la historia de EE UU, Rivera retrat¨® a Albert Einstein. Cuando se desvelaron los secretos que Diego y Frida escond¨ªan en su casa, se encontraron dos libros del cient¨ªfico entre las pertenencias del artista, otro dato m¨¢s que muestra la admiraci¨®n que Rivera profesaba hacia la figura de Einstein, como tambi¨¦n le hizo saber en su carta: ¡°Le agradezco a usted que de una manera tan valiente ha tomado partido por las minor¨ªas expoliadas y por los hombres perseguidos, y contra la actual profusi¨®n sobre la tierra de las fuerzas oscuras, que amenazan con hacer caer el mundo en los fondos m¨¢s bajos de la barbarie¡±.
No hay constancia de que estos dos personajes tuvieran m¨¢s contacto en sus vidas m¨¢s all¨¢ de esas dos cartas que durante d¨¦cadas estuvieron perdidas entre miles de documentos. Incluso el fuego borr¨® el retrato de Einstein en un incendio que consumi¨® los murales para la New Worker¡¯s School en 1969.
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