El triunfo de la sencillez inteligente
El peso de 'La llamada', la obra elegida por los lectores de EL Pa¨ªs, lo llevan cuatro actrices La m¨¢s conocida, la protagonista y el gancho para el p¨²blico es Macarena Garc¨ªa La obra la dirigen Javier Ambrossi y Javier Calvo
El argumento de La Llamada es tan absurdo como encantador. Dos adolescentes de 17 a?os, que han ido a parar a un campamento de verano, dirigido por monjas, en la sierra de Madrid pasan el fin de semana castigadas por haberse escapado una noche, vigiladas por dos de las religiosas: una, joven y manipulable y la otra el cl¨¢sico cardo borriquero con buen coraz¨®n. Y en esas noches a una de las ni?as se le aparece Dios en sue?os, cant¨¢ndole canciones de Whitney Houston con voz de bar¨ªtono. Ella se plantea, l¨®gicamente, por qu¨¦ y para qu¨¦.
Hay que reconocer que en principio no parece algo para todos los gustos. Con una cosa como esta se corre el riesgo de caer en lo chusco y, sobre todo, en lo cutre. Y genera desconfianza. Si alguien pasa frente al teatro antes de la funci¨®n, no le ser¨¢ dif¨ªcil descubrir en la cola de entrada a gente con esa expresi¨®n inconfundible de haber sido tra¨ªdo a rega?adientes. Pero el desarrollo de la obra es tan gracioso; tan fresco y falto de pretensiones, que conquista y el tiempo pasa volando.
El desarrollo de la obra es tan gracioso que conquista y el tiempo pasa volando
Que nadie busque aqu¨ª trascendencia. El argumento, firmado por los directores Javier Ambrossi y Javier Calvo , parece haber salido solo, como si fuera una serie de chistes afortunados que encadenados dan lugar a un musical off Broadway de hora y media.? La llamada se estren¨® en mayo en el hall del teatro Lara de Madrid.
Y termina, no pod¨ªa ser de otra forma, sin ning¨²n tipo de moralina. La puesta en escena es simple, cuatro m¨²sicos en pantal¨®n corto y una litera de campamento, y la historia solo pretende entretener. Lo logra, al parecer no hay sesi¨®n que no se cierre con una larga ovaci¨®n del p¨²blico, que abarrota todas las funciones.
La sala contribuye a ello. La obra se representa los fines de semana en el Teatro Lara de Madrid, un local en el que los asistentes est¨¢n encima del escenario y que tambi¨¦n tiene una destacable programaci¨®n fija de conciertos de rock o electr¨®nica. La llamada convoca a un heterog¨¦neo colectivo que va del modernito de Malasa?a al grupo de se?oras que han venido a pasar un fin de semana.
El peso de la obra lo llevan cuatro actrices. La m¨¢s conocida, la protagonista y el gancho para el p¨²blico es Macarena Garc¨ªa, ganadora del Goya a actriz revelaci¨®n por Blancanieves y hermana peque?a de uno de los directores, Javier Ambrossi. La madrile?a de 25 a?os conoce el g¨¦nero desde su paso por High school musical y da la impresi¨®n de pasarlo tan bien que su alegr¨ªa resulta contagiosa. Esto ¨²ltimo es aplicable a Andrea Ros, Gracia Olayo y Bel¨¦n Cuesta, las otras tres int¨¦rpretes femeninas y a Richard Collins Moore, el actor brit¨¢nico de 53 a?os que encarna a un Dios guas¨®n que viste como Johnny Cash.
Quiz¨¢s el secreto del ¨¦xito sea que la obra est¨¢ en la cercan¨ªa. En esp¨ªritu se asemeja m¨¢s a comedias televisivas inteligentes y llenas de menciones a lo cotidiano como 7 vidas que a esos musicales de la Gran V¨ªa basados en canciones pop que esconden su vacuidad dentro de ampulosos n¨²meros de baile. La sencillez como virtud. La llamada es una obra tan simple en ejecuci¨®n que empez¨® represent¨¢ndose en el hall del Teatro y solo en su segunda temporada, y visto el ¨¦xito pas¨® al escenario. Y all¨ª continuar¨¢, aseguran, mientras siga triunfando como hasta ahora
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