Javier Lim¨®n en... una tierra prometida

A Javier Lim¨®n no le hagan un molde o le pongan una etiqueta, porque a la primera de cambio va y se la quita. Hace unos a?os los flamencos le llamaban barriga blanca y ¨¦l perdi¨® 45 kilos y se quit¨® el mote. Su ¨²ltima creaci¨®n ¡ªy van cerca de cien¡ª se llama Promesas de Tierra, el disco que se acaba de lanzar y que girar¨¢ por el mundo en 2014. Pero no le digan a este productor musical, madrile?o de nacimiento y criado entre almas gitanas de Huelva, que es como un Rey Midas. Al momento se revuelve en el sof¨¢ y te dice: ¡°No, no es eso, lo que pasa es que yo veo el oro y lo toco. Tengo una especie de detector de metales, un buen olfato para dar con esos artistas que brillan tanto y que no entiendo c¨®mo otros no ven. A m¨ª me parece una obviedad¡±.

Para que se hagan una mejor idea, Javier Lim¨®n es una de esas personas que llega a una fiesta, te mira de reojo y dice: ¡°?Hala!, a trabajar. Nos vemos luego¡±. Dos horas despu¨¦s se ha inventado dos proyectos sobre la marcha, en los que ha reunido a los m¨²sicos y artistas m¨¢s variopintos y todo huele a ¨¦xito seguro. Este disco que suena a flamenco con tanguillos, palmas, violines, flautas y pianos, y que presenta ahora con j¨®venes m¨²sicos palestinos, Israel¨ªes, jordanos y espa?oles de la universidad de Berklee (Boston) donde imparte clases, es lo ¨²ltimo. Pero, casi a la vez, ha producido Un lugar llamado mundo, un programa de encuentro musical de Canal + que dirige junto al cineasta David Trueba y al locutor Toni Garrido de coordinador, y que recientemente empez¨® a emitirse en la cadena y en Internet (adem¨¢s de semanalmente en Europa FM).

Antes ya gan¨® varios premios Grammy latinos como mejor productor con pelotazos como L¨¢grimas negras con Bebo Vald¨¦s y El Cigala, El ¨²ltimo trago con Concha Buika y Chucho Vald¨¦s, compuso la banda sonora de la pel¨ªcula Soldados de Salamina de David Trueba o Cositas buenas con Paco de Luc¨ªa¡­ Pero el ¨¦xito de Javier Lim¨®n es ¨¦l mismo. Es esa capacidad para catalizar energ¨ªas m¨¢s y menos flamencas. ¡°El Lim¨®n¡± ¡ªaunque tenga El Limonero, su blog, un poco abandonado¡ª es ese elemento qu¨ªmico que provoca el precipitado, el que cristaliza o solidifica la disoluci¨®n de una manera tan natural que parece accidental, dice que ¡°sin premeditaci¨®n ni alevos¨ªa¡± ¡ªla nocturnidad se sobreentiende¡ª. Porque si algo le gusta a este hombre polifac¨¦tico que acaba de estrenar la cuarentena y que ¡ªdicho por ¨¦l mismo¡ª no sabe cantar bien, ni toca del todo bien la guitarra, es todo eso que surge del defecto, de la imperfecci¨®n, del equ¨ªvoco, del imprevisto. Sus valores en alza.

As¨ª, por error, naci¨® Promesas de Tierra, en el que este ¡°flamenco de base¡±, crecido a los pechos de locales como Casa Patas, el Candela o el Cardamomo, no s¨®lo compone sino que toca la guitarra. Todo empez¨® un d¨ªa que se confundi¨® de sala en la universidad y escuch¨® los sonidos del qanum del palestino Al¨ª Ams, del que ¡ªanuncia¡ª pronto se hablar¨¢ en todo el mundo. ¡°Como pasar¨¢ aqu¨ª con La Shica, con Carmen Boza o como ya pas¨® con Esperanza Spalding¡±, que hace unos a?os era una perfecta desconocida con pelo afro que tocaba el contrabajo en Casa Lim¨®n, el estudio y centro de operaciones que el productor tiene en el barrio madrile?o de Bat¨¢n. All¨ª, en ese lugar hecho a su medida, se agitan todos los c¨®cteles, aunque ¨¦l solo haga combinados de vodka con pl¨¢tano y naranja o con hierbabuena. Pero todos se crean con la misma receta: ¡°Si tienes limones haz limon¨¢¡±.