Oscar 2014: basado en hechos reales
Hollywood se abona a la recreaci¨®n hist¨®rica La realidad nutre la mayor parte de las pel¨ªculas que parten como favoritas en la temporada de premios
Ni el mejor jefe de marketing de Hollywood podr¨ªa haber planeado algo as¨ª. Harvey Weinstein, productor de Mandela: del mito al hombre, hombre conocido por sus agresivas t¨¢cticas a la hora de hacerse con el Oscar, se enter¨® de la muerte de Madiba en el estreno londinense de su biograf¨ªa del l¨ªder sudafricano, un filme que se cuenta entre los t¨ªtulos m¨¢s comentados de esta temporada de premios. ¡°Uno de los privilegios de hacer cine es la oportunidad de inmortalizar a aquellos que tuvieron un profundo impacto en la humanidad¡±, declar¨® el ejecutivo con tacto, una vez conocida la noticia. El privilegio este a?o no es precisamente escaso: abundan entre las favoritas a las estatuillas de los Oscar 2014 las historias basadas en hechos reales.
La lista es demasiado larga como para mencionar todos los ejemplos. Tal vez ya haya ca¨ªdo en que todos los filmes que protagonizan int¨¦rpretes negros y buscan el Oscar lo hacen utilizando un fragmento de la historia: ya sea la vida de Mandela (Idris Elba), la esclavitud (Chiwatel Ejidfor en 12 a?os de esclavitud), la lucha por la igualdad racial en EE UU (Forest Whitaker en El mayordomo) o ese incidente de brutalidad policial que tuvo lugar en San Francisco en 2009 y que acab¨® con la vida del joven Oscar Grant (que interpreta Michael B. Jordan en Fruitvale station).
Como afirma Steve McQueen, director de 12 a?os de esclavitud, su motivaci¨®n fue luchar contra la amnesia. ¡°Una enfermedad que nos hace olvidar nuestra propia historia y que hizo de La caba?a del t¨ªo Tom un best-seller mientras que el libro escrito en primera persona por Solomon Northup [un hombre libre secuestrado y vendido como esclavo en el sur] qued¨® enterrado bajo el ¨¦xito ajeno¡±, record¨® el director brit¨¢nico.
Seg¨²n The Hollywood Reporter, de las 20 pel¨ªculas que se perfilan como claras candidatas, m¨¢s de la mitad est¨¢n basadas en hechos ¡°que de hecho sucedieron en parte¡±, como se?ala el realizador David O. Russell al principio de su nueva pel¨ªcula, La gran estafa americana, que se inspira en un esc¨¢ndalo pol¨ªtico conocido como Abscam y que sacudi¨® el Congreso y el Senado de EE UU a finales de los 70. Este filme y El lobo de Wall Street encuentran a sus protagonistas en un mundo de timadores burs¨¢tiles y aleda?os; Dallas Buyers Club, en la lucha contra el sida; Capit¨¢n Phillips, en la pirater¨ªa de las costas de Somalia; El ¨²ltimo superviviente, en las monta?as de Afganist¨¢n; Rush, en la F¨®rmula 1; Philomena, en una octogenaria cualquiera, y Al encuentro de Mr. Banks, en el famoso Walt Disney.
La inspiraci¨®n hist¨®rica cruza fronteras con t¨ªtulos como Walesa o El m¨¦dico alem¨¢n, tambi¨¦n centrados en cap¨ªtulos de la historia m¨¢s o menos conocidos, como la formaci¨®n de Solidaridad o el paso de Josef Mengele por la vida de una familia argentina. Ambas representaban, respectivamente, a Polonia y Argentina en los Oscar.
La principal diferencia en este asalto de pel¨ªculas hist¨®ricas es que la posible ficcionalizaci¨®n de los hechos no importa en un a?o donde los propios protagonistas defienden la versi¨®n que Hollywood da de ellos. Para muestra, el gru?¨®n de Niki Lauda. El legendario piloto de F¨®rmula 1 en el que se centra Rush odi¨® la pel¨ªcula al principio. Ahora, es el primero en escribir cartas personales a los votantes pidiendo su apoyo para el filme y para Daniel Br¨¹hl, su ¨¢lter ego. ¡°En la pel¨ªcula soy un tipo duro, grosero, un cabr¨®n que cae de culo. No solo me reconozco. Soy yo. Daniel Br¨¹hl soy yo¡±, admite.
Ese mismo apoyo lo est¨¢ brindando el verdadero capit¨¢n Phillips, a pesar de que ha sido objeto de una denuncia por el resto de su tripulaci¨®n, que le acusa de no contar la historia como fue. O la familia de Mandela, presente en varias presentaciones del biopic a los votantes de los premios de Hollywood. En uno de los actos, una de las hijas del l¨ªder sudafricano, Zindzi, lleg¨® a llamar a Idris Elba ¡°pap¨¢¡±.
Tambi¨¦n participaron en la promoci¨®n de sus historias el verdadero Lech Walesa, en videoconferencia desde Polonia, o la Philomena Lee de carne y hueso, quien dijo en otro evento que la tragicomedia que protagoniza Judi Dench era ¡°lo suficientemente¡± fiel a su historia.
Hasta Julian Assange acab¨® tomando parte de la promoci¨®n de El quinto poder aunque solo fuera para denunciar ante un grupo de medios entre los que se encontraba EL PA?S los muchos errores de una pel¨ªcula centrada en el fundador de WikiLeaks.
Al final, va a resultar que Hollywood cumple el mandamiento que escuchado en El hombre que mat¨® a Liberty Valance: ¡°En el Oeste, cuando la leyenda supera a la verdad, publicamos la leyenda¡±.
Babelia
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