Un diario in¨¦dito de Carpentier revela sus angustias literarias
Se publican en Cuba escritos en los que el autor de 'El siglo de las luces' cuenta sus dudas en el proceso creativo, su ocupaci¨®n en la publicidad, la televisi¨®n y su estancia en Par¨ªs en los a?os 30
Alejo Carpentier (1904-1980) era un hombre meticuloso y capaz de acumular una ingente informaci¨®n enciclop¨¦dica que luego vert¨ªa en su obra. El novelista y music¨®logo cubano anotaba todo lo que ve¨ªa, o¨ªa y le llegaba a trav¨¦s de su cosmopolita vida, ya estuviera en Par¨ªs, Caracas o La Habana. De hecho, varios estudios sobre su obra narrativa han apuntado ese rigor documental que luego se volv¨ªa estilo. Faltaban los diarios publicados ahora por la Fundaci¨®n Alejo Carpentier que revelan sus angustias y preocupaciones durante el proceso de creaci¨®n literaria. Un hallazgo que permite asistir a parte del asomo creativo de obras como El siglo de las Luces, Los pasos perdidos, El acoso y El camino de Santiago.
Tambi¨¦n se sabe que Carpentier estaba ordenando parte de su correspondencia cronol¨®gicamente con la idea de publicarla en forma de diario epistolar, empe?o que qued¨® en suspenso a la muerte del escritor. Este hallazgo, editado ahora como Diario, quiz¨¢s contenga tambi¨¦n las claves del giro copernicano de su obra, su inmersi¨®n, por otra parte frustada, en una ¨¦pica pol¨ªtica a la que cantaba desde un cors¨¦ tan artificial como evidente.
De cualquier manera, resulta sorprendente que estos cuadernos se mantuvieran solapados dentro de la papeler¨ªa de Carpentier, muy estudiada y clasificada, al ser el ¨²nico escritor cubano, adem¨¢s de Jos¨¦ Mart¨ª que cuenta con una instituci¨®n propia dedicada en exclusiva a estos menesteres. Mientras vivi¨® su viuda Lilia, vieron la luz numerosos in¨¦ditos de otro car¨¢cter, literario o ensay¨ªstico, pero no de algo, tan precioso por ¨ªntimo y revelador. Puede especularse con que el celo custodio de ella reservara en el tiempo este hallazgo, lo postergara hacia un tiempo donde los testigos oculares y directos, y por enden los aludidos, ya no estar¨ªan en el reino de este mundo.
El Diario consta de 149 folios sobre el d¨ªa a d¨ªa de su estancia en Venezuela entre 1951 y 1957. Los textos hallados est¨¢n escritos a m¨¢quina, con notas a mano al margen y correcciones. Para la directora de la Fundaci¨®n, Graziella Pogolotti, se trata de una "invitaci¨®n a la relectura de Carpentier, al redescubrimiento de su obra a partir de las pistas que esta confesi¨®n parcial -como todas las confesiones- nos da sobre sus b¨²squedas y sus inquietudes".
El autor del pr¨®logo de Diario, Armando Raggi, explic¨® que el texto descubre el "tortuoso" proceso creativo de Carpentier, sus dificultades editoriales, los periodos de poca productividad creativa, su ocupaci¨®n en la publicidad radiof¨®nica y la televisi¨®n, pasajes enigm¨¢ticos y episodios de su estancia en Par¨ªs entre 1938 y 1939, as¨ª como sus frecuentes sue?os y pesadillas.
Al repasar detalles del texto, Graziella Pogolotti analiz¨® que en 1951 cuando Carpentier est¨¢ comenzando este diario "responde al apremio de una necesidad interna en un momento de crisis singular". "Necesita encontrar un interlocutor, una suerte de espejo en el que se reconoce y explora una vez m¨¢s el lugar donde se encuentra, en aquel momento estaba terminando la elaboraci¨®n de?Los pasos perdidos, una novela que signific¨® un punto de giro en su obra".
"Al leer un diario como este podemos percibir hasta qu¨¦ punto en la obra de un escritor est¨¢ su experiencia, su vida", apunt¨® Pogolotti y adelant¨® que "tiene de todo", "elementos anecd¨®ticos, de alg¨²n modo las mujeres que pasaron por su vida", y tambi¨¦n est¨¢n "algunos amigos y amigos que dejaron de serlo".
Actualmente la Fundaci¨®n sigue un plan de publicaciones cr¨ªticas de su obra que ha incluido la novela Ecu¨¦ Yamba¨®, trabaja ahora en Concierto Barroco y tiene en perspectiva "El arpa y la sombra, su ¨²ltima novela publicada, donde hizo un retrato elocuente de la soledad de un pont¨ªfice frente a sus decisiones trascendentales
Para ese fin aseguran que disponen de la documentaci¨®n esencial y la biblioteca personal de escritor con m¨¢s de 4.500 vol¨²menes, un tesoro para dar a conocer y socializar.
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