Bloqueado en Italia un proyecto de Bofill
El Consejo de Estado le niega la validez de los permisos para edificar en Salerno
Un coloso de hormig¨®n encallado frente a la bah¨ªa. Un ecomonstruo, como se suelen apodar en Italia las construcciones que quedan inacabadas, atrapadas en una mara?a de burocracia, codicia y autorizaciones concedidas y luego denegadas. Ese parece ser el destino del Crescent de Salerno, cerca de N¨¢poles, proyectado por el catal¨¢n Ricardo Bofill. Un destino fijado por el Consejo de Estado, que consider¨® nulos en una sentencia del 23 de diciembre los permisos dados por el Ayuntamiento en 2008. El gigantesco edificio con forma de media luna de casi 50.000 metros cuadrados dividi¨® a la ciudad desde que fue puesta la primera piedra, hace m¨¢s de seis a?os. Tambi¨¦n lo ha hecho la sentencia, que deber¨ªa cerrar una batalla de a?os.
¡°El pr¨®ximo paso es insistir para que el monstruo sea demolido¡±, explica Oreste Agosto, letrado de Italia Nostra, asociaci¨®n que vela por el patrimonio natural y art¨ªstico de la pen¨ªnsula. El alcalde Vincenzo de Luca vio el fallo con otros ojos. El texto legal niega, seg¨²n su parecer, las aspiraciones de las asociaciones denunciantes, que consideraron que el proyecto ocupaba parte de la playa. En las pr¨®ximas semanas, promete De Luca, van a ¡°solucionar las observaciones relativas al paisaje¡±. Es decir, pedir¨¢n que la superintendencia otorgue nuevos permisos.
¡°La sentencia inapelable del Consejo considera infundadas las autorizaciones obtenidas al principio de las obras. Significa que el edificio es ilegal. La ley proh¨ªbe construir en zonas costeras como la elegida para el Crescent. As¨ª que la ¨²nica v¨ªa legal es el derrumbe¡±, concluye el abogado Pierluigi Morena, presidente de la plataforma ciudadana Nocrescent. ¡°Este fallo es un ¨¦xito para nosotros porque reconoce que estropea el paisaje como muchas de las obras impuestas a los ciudadanos¡±. Salerno, con 140.000 habitantes al sur del Vesubio, no cuenta entre las ciudades monumentales que los turistas corren a visitar en Italia. ¡°Pero este bloque enorme justo cierra la perspectiva de la parte m¨¢s bonita y querida por los vecinos¡±, a?ade Morena. ¡°Antes, entrando al puerto desde el mar se pod¨ªa admirar buena parte del casco antiguo con sus palacios y callejuelas. Por tierra, mirando hacia el norte, en el paseo mar¨ªtimo se abarcaba la bah¨ªa de Amalfi. Las dos panor¨¢micas est¨¢n tapadas por la construcci¨®n¡±.
El complejo forma parte de un conjunto con obras de Hadid, Nouvel o Calatrava
Las 150.000 toneladas de hormig¨®n proyectadas por Bofill solo representan la guinda final a la febril renovaci¨®n urban¨ªstica emprendida desde los a?os noventa por el alcalde. De Luca, independiente de centroizquierda, gobern¨® la ciudad entre 1993 y 2001 y fue reelegido en 2006. En sus primeros a?os recalific¨® terrenos, aprob¨® demoliciones y encarg¨® reformas y obra nueva por valor de muchos cientos de millones de euros. A los pocos meses de conquistar su tercer mandato, compr¨® el ¨¢rea al Estado por 11 millones de euros y dio dos y medio al taller de Bofill para proyectar una plaza y un edificio. Tres kil¨®metros del paseo mar¨ªtimo donde el arquitecto barcelon¨¦s (1939) imagin¨® un gran foro semicircular rodeado por una media luna de 30 metros de altura, que alojar¨¢ unas 150 viviendas (evaluadas en 13.000 euros por metro cuadrado), oficinas, boutiques y locales comerciales.
El proyecto se enmarca en una actuaci¨®n urban¨ªstica que costar¨¢ en torno a 220 millones de euros y que cuenta con bocetos de Santiago Calatrava para el puerto de la Marina de Arechi, de David Chipperfield para la ciudadela judicial, de Jean Nouvel, que ha reinventado una vieja f¨¢brica de pasta, o de la angloiraqu¨ª Zaha Hadid, con su terminal mar¨ªtima con forma de ostra.
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