¡®Cu¨¦ntame¡¯ llega al a?o del cambio

La d¨¦cada de los ochenta fue para Imanol Arias la m¨¢s prodigiosa, estrafalaria, inteligente y divertida. Un periodo en el que comenz¨® a cambiar un pa¨ªs que todav¨ªa conservaba lo que el actor denomina una ¡°est¨¦tica franquista¡± y al que le har¨ªa falta mucho Betadine. ¡°Las heridas que parec¨ªan cicatrizadas, en realidad continuaban sangrando. La libertad no era gratis; dejaba muchas se?ales¡±. Este esp¨ªritu impregnar¨¢ la 15? temporada de Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®, que arranca justo en 1982, el a?o del Mundial de F¨²tbol, la visita del papa Juan Pablo II, el m¨ªtico concierto de los Rolling Stones en el Calder¨®n y la victoria de Felipe Gonz¨¢lez. ¡°Como la mayor¨ªa de los espa?oles, los Alc¨¢ntara eran de centro¡±, dice Mar¨ªa Galiana (la abuela Herminia en la ficci¨®n). ¡°No quer¨ªan mojarse demasiado, no iban a la derecha ni a la izquierda. Con la ca¨ªda de UCD la familia est¨¢ desconcertada. Nadie sab¨ªa lo que era el socialismo... Aunque luego result¨® que era m¨¢s centro que nada¡±.

En su regreso (ma?ana, La 1, 22.30), la serie de TVE entra de lleno en el a?o del ¡°cambio¡±, la palabra m¨¢gica con la que los socialistas ganaron las elecciones legislativas. Y lo hace innovando. Tanto en las tramas como en los aspectos t¨¦cnicos. ¡°Tocaba arriesgar¡±, apunta el productor ejecutivo, Miguel ?ngel Bernardeau. En esta ocasi¨®n, los guionistas ponen el acento en las relaciones sentimentales y la intensidad de las emociones del clan. Todos tendr¨¢n que trabajar para superar conflictos que tienen que ver con unos a?os de grandes cambios en lo pol¨ªtico y en lo social, seg¨²n avanza la cadena. ¡°Para todos los que hacemos esta serie, 1982 es un revulsivo. ?ramos inmensamente pobres pero ricos en expectativas¡±, recalca Bernardeau.

En el caso de Juan Echanove fue el a?o que marc¨® definitivamente su futuro. Empezaba a ser actor. ¡°En 1982 hice mi primera gira profesional. Era por pueblos de la provincia de Soria. Para m¨ª fue el a?o de mi vida; un a?o emblem¨¢tico, decisivo. Dej¨¦ la carrera de Derecho para ser actor toda mi vida¡±. En Madrid explosionaba la movida mientras Echanove se pateaba los teatros de la periferia. ¡°Yo viv¨ª los ochenta tard¨ªos: eran ya los noventa cuando simultaneaba mi trabajo con la vida nocturna. Pero en los comienzos de los a?os locos yo era un actor aplicado; hac¨ªa bolos por toda Espa?a y era feliz porque hab¨ªa encontrado mi sitio en la vida¡±.

Aquellos a?os fueron tambi¨¦n determinantes para Gin¨¦s Garc¨ªa Mill¨¢n, que esta temporada se incorpora a la serie en el papel de un fot¨®grafo que empieza a trabajar con Mercedes (Ana Duato). De los ochenta recuerda su etapa de futbolista. ¡°Jugaba en los juveniles del Valladolid y llegu¨¦ a estar preconvocado en la Selecci¨®n espa?ola. Estaba en la Universidad de Valladolid estudiando Historia y con la sensaci¨®n de que empez¨¢bamos a crecer en un pa¨ªs libre y con una gran energ¨ªa¡±. Despu¨¦s se traslad¨® a Madrid para enrolarse en la Escuela de Arte Dram¨¢tico. Como Echanove, abandon¨® la universidad para abrirse camino como actor. Garc¨ªa Mill¨¢n se ha volcado en el teatro, aunque ha hecho incursiones en series. Memorable ha sido su trabajo como Juan Pacheco en la serie Isabel. Tampoco la televisi¨®n ha sido un medio excesivamente frecuentado por Ariadna Gil, que interpreta a una periodista especializada en la informaci¨®n vitivin¨ªcola. ¡°He hecho teatro y cine durante mi carrera pero lleg¨® a esta oferta y me pareci¨® interesante. Supe que pod¨ªa aprender mucho. La gran diferencia es que en el cine tienes un personaje que nace y sabes como acaba. En una serie, no. Se va desarrollando, como la vida¡±.

La ficci¨®n producida por Ganga, que debut¨® en TVE en 2001, es la m¨¢s longeva de la televis¨®n p¨²blica y su audiencia supera los cinco millones. Esta nueva tanda est¨¢ compuesta por 19 cap¨ªtulos. Y aunque la serie ha sufrido los efectos de los recortes, sus responsables han intentado neutralizarlos, como subraya Bernardeau, con imaginaci¨®n. Y tambi¨¦n apret¨¢ndose el cintur¨®n. ¡°Trabajamos el doble y ganamos la mitad¡±, dice.