Pleno en los teatros del West End

Ya sea en s¨¢bado o en cualquier jornada laboral, los teatros de Londres retienen m¨¢s que inc¨®lume su atractivo para el espectador. El gancho de los musicales y el estreno de nuevas producciones dram¨¢ticas se han traducido en el ¨²ltimo a?o en un r¨¦cord de asistencias (que rozan los 14,6 millones), con un aumento del 11% en los ingresos por la venta de entradas. A pesar del dif¨ªcil contexto econ¨®mico, las salas del West End lograron ganarse a 600.000 nuevos espectadores, todo un logro que conf¨ªan en reeditar este 2014.

El derroche de fantas¨ªa de Charlie y la F¨¢brica de Chocolate, bajo la batuta del director Sam Mendes, y el humor irreverente de El libro del morm¨®n, en una producci¨®n importada de Broadway, son en gran parte responsables del auge de los musicales entre el p¨²blico. As¨ª lo sugiere el balance del pasado a?o reci¨¦n difundido por la Sociedad del Teatro de Londres (SOLT, en sus siglas inglesas), que aglutina a 52 grandes salas del centro de la capital, tanto comerciales como subvencionadas. Este g¨¦nero teatral que tambi¨¦n suele favorecer el turismo atrajo a casi 8,2 millones de espectadores a lo largo de 2013.

Si la cr¨ªtica no se mostr¨® tan entusiasmada como con anteriores propuestas de Mendes, la respuesta del p¨²blico ha sido en cambio espectacular. Casi medio mill¨®n de personas, desde su estreno el pasado junio, han venido disfrutando de la adaptaci¨®n a las tablas de la popular novela infantil de Roald Dahl, que protagoniza el actor Douglas Hodge en el papel de Willy Wonka, el estrafalario director de la f¨¢brica de chocolate. Su presencia en el cartel del teatro Royal Drury Lane parece garantizada para largo tiempo, al igual que el musical que narra en clave de humor la historia de dos j¨®venes mormones que se van de misioneros a Uganda (teatro Prince of Wales) o el que sigue los avatares de un grupo de m¨²sicos irlandeses (The Commitments, Palace Theatre).

La actriz Helen Mirren se erigi¨® en la incuestionable reina del West End durante la temporada dram¨¢tica del 2013, gracias a la obra La audiencia que relata los encuentros de Isabel II con sucesivos primeros ministros brit¨¢nicos. Las entradas se agotaron antes del mismo estreno. El ¨¦xito de la obra de Peter Morgan, donde Mirren repite el papel que le procur¨® un Oscar en el cine, condujo a su emisi¨®n en directo en salas de cine del Reino Unido y EE.UU., con una audiencia r¨¦cord de 110.000 personas. Otras propuestas estrella de la temporada fueron Otelo del National Theatre y sendas producciones del teatro Almeida, Ghosts y Chimerica, que acabaron traspas¨¢ndose al West End ante la persistente demanda de entradas. La asistencia en el conjunto de la oferta teatral se increment¨® en un 4%, con un coste medio de 40,80 euros por entrada.

Uno de los aspectos que subraya SOLT es la mayor paridad que se produjo entre el precio que cada teatro pide por una entrada y la cantidad finalmente desembolsada por el comprador. Ello significa que el recurso a las estrategias de descuentos para conseguir llenar las salas fue menor que en a?os anteriores. Las grandes compa?¨ªas del sector acaban de ceder, sin embargo, ante una campa?a popular que reclama mayor transparencia en la venta de entradas online. M¨¢s de 37.000 espectadores firmaron una petici¨®n para que las p¨¢ginas web en las que se pueden adquirir las entradas especifiquen desde el principio el precio final de las mismas, y no oculten una serie de cargas que hasta ahora iban apareciendo durante el proceso (algo similar a lo que a veces ocurre en la compra de billetes de avi¨®n low cost). Se han salido con la suya porque, al fin y al cabo, el teatro ha vivido un a?o ¨®ptimo y bien puede permitirse el gesto.