La antesala de El Pr¨ªncipe
Coronado borda al agente corrupto y la serie promete y no defraudar¨¢ porque tiene un buen guionista y este barrio es un pozo sin fondo de historias incre¨ªbles
A los que hemos asomado la nariz muchas veces por las casas, cafetines, mezquitas y recovecos de las empinadas callejas de El Pr¨ªncipe¡ª el refugio de narcotraficantes y vivero de yihadistas m¨¢s efervescente de Espa?a¡ª, el arranque de la serie de Telecinco nos ha sabido a poco. Los actores no han pisado el barrio, han rodado a ciegas ante un croma y las secuencias se han montado con im¨¢genes exteriores grabadas de antemano. Demasiados artificios y trucos para un lugar tan interesante.
El recurso log¨ªstico de los creadores de la serie es comprensible, no solo por econom¨ªa, sobre todo por la seguridad del equipo y de los actores. Si un tipo con una c¨¢mara de fotos al hombro o un plumilla caminando por el barrio con su libreta de anillas en el bolsillo provoca la desconfianza y el rechazo de los que all¨ª mandan¡ª algunos armados con pistolas y metralletas Uzi¡ª, el rodaje de una serie de televisi¨®n que pretende reflejar un territorio tan desconocido, caliente, corrupto y complejo es una misi¨®n casi imposible. Entrar en esta ratonera ceut¨ª donde convive mucha buena gente con un ej¨¦rcito de rufianes y delincuentes no es tarea f¨¢cil.
En El Pr¨ªncipe no hay ninguna comisaria de polic¨ªa, pese a que la mayor¨ªa de los 12.000 habitantes de este barrio donde se baten todos los r¨¦cords de fracaso escolar, paro y marginalidad, la reclaman sin ¨¦xito. La Jefatura Superior de Polic¨ªa de Ceuta se encuentra en el centro de la ciudad, a varios kil¨®metros de esta barriada, y los agentes jam¨¢s patrullan por la conflictiva barriada. A la ¨²ltima redada contra una c¨¦lula yihadista acudieron 300 agentes apoyados por helic¨®pteros. Por eso sorprende ver el inspector Fran y a Javier Morey, el agente del CNI infiltrado, en una comisar¨ªa levantada en el coraz¨®n de un barrio donde los polic¨ªas son enemigos. Y sorprende verlos acudir solos en un coche patrulla a una encerrona segura cuyas secuencias m¨¢s impactantes¡ª la fuga por un laberinto de estrechas calles¡ª se han rodado en el Recinto Sur, otra barriada diferente.
Demasiados artificios y trucos para un lugar tan interesante
Los personajes y la trama de la serie son ficci¨®n, pero existen: polic¨ªas corruptos, narcotraficantes, familias enfrentadas por el negocio del hach¨ªs, vendetas y asesinatos. Nadie como Luis Moro, delegado del Gobierno del PP en los noventa, ha definido mejor a esta ciudad. La llamaba La peque?a Sicilia. Entonces, las bandas se tiroteaban en las calles¡ª ahora se tirotean menos¡ª, y a las v¨ªctimas que sobreviv¨ªan se las compraba con bolsas de dinero y piernas ortop¨¦dicas en la mejor cl¨ªnica de M¨¢laga. Un informe de Interior alert¨® que las instituciones estaban corrompidas y alguno de los capos m¨¢s peligrosos invitaba a su boda al juez m¨¢s influyente de la ciudad. Un hedor insoportable que hoy se ha mitigado.
Morey, el polic¨ªa enamorado de F¨¢tima, la hermana del traficante Faruk, viste demasiado bien para trabajar en El Pr¨ªncipe; Coronado borda al agente corrupto y la serie promete y no defraudar¨¢ porque tiene un buen guionista ¡ªCarlos L¨®pez¡ª y este barrio es un pozo sin fondo de historias incre¨ªbles que muestran lo peor de la especie humana.
?Por qu¨¦ se permiten estas construcciones ca¨®ticas? El comisario europeo Pawel Samecki lanz¨® sorprendido esta pregunta en 2009 mientras recorr¨ªa las calles de El Pr¨ªncipe en Ceuta. Ninguna autoridad supo responderle. Bienvenidos a la antesala de El Pr¨ªncipe.
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