Un estreno que es un gui?o para la Historia

No hay pel¨ªcula que hinche m¨¢s de gozo a los responsables de la Berlinale que ¡®The monuments men¡¯. Tiene de todo: estrellas de Hollywood, espect¨¢culo, marchamo de calidad, parte de la historia est¨¢ ambientada en Alemania y se ha rodado en Alemania. Que Berl¨ªn, la capital del III Reich sea al final el lugar donde se estrena ¡®The monuments men¡¯ supone todo un gui?o para la Historia. En Berl¨ªn ya durmieron ayer viernes George Clooney y Matt Damon, mientras Bill Murray les esperaba ¨Cest¨¢ tambi¨¦n en el reparto de ¡®El gran hotel Budapest¡¯, de Wes Anderson, que tambi¨¦n trabaj¨® con Clooney en ¡®Fantastic Mr. Fox¡¯.

Tras los pases previos, las cr¨ªticas publicadas en las revistas de cine especializadas en la industria (¡®Variety¡¯, ¡®The Hollywood reporter¡¯¡­) han desmontado la pel¨ªcula, calific¨¢ndola de tibia y reflejando el sentir general de la prensa que ya la ha visto: al nadar entre varias aguas¡ªque si quiere ser un entretenimiento cercano al que el director y protagonista ve¨ªa de joven como Los doce del pat¨ªbulo, que no quer¨ªa ser fiel a la historia hasta el grado que s¨ª hizo con Buenas noches, y buena suerte, que quiere enganchar a todo el p¨²blico posible¡ª naufraga. En esas cr¨ªticas ahondan en la poca conexi¨®n que se establece entre el espectador y los personajes, as¨ª que alguno cuando fallece, en el patio de butacas no hay grandes muestras de dolor.

Como el libro, magistral, de Robert M. Edsel, el thriller pasa por encima de la campa?a de Italia y se centra en las aventuras en el norte de Europa y en Alemania de este pelot¨®n de expertos del arte que lucha por recobrar todas las piezas secuestradas por Hitler y que est¨¢ escondiendo o destruyendo en su hu¨ªda al final de la II Guerra Mundial. Clooney ha cambiado el nombre de los aut¨¦nticos protagonistas pero mantiene sus ideales y sus curr¨ªculos: algo de buena lecci¨®n de historia queda al final de la proyecci¨®n, aseguran los cr¨ªticos estadounidenses.

De la secci¨®n Oficial de ayer, m¨¢s all¨¢ de la alemana Jack, y de la p¨®lvora mojada de Rachib Bouchareb en Two men in town (no ha resuelto bien al trasladarlas a EE UU sus tem¨¢ticas habituales de racismo, discriminaci¨®n religiosa y conflictos sociales), sorprendi¨® el thriller 71, la lucha de un soldado brit¨¢nico para sobrevivir una noche en mitad de Belfast en el a?o que bautiza el filme del debutante Yann Demange. El soldado, un joven recluta, es una pieza codiciada que quieren cazar los cat¨®licos, los protestantes, los mismos militares infiltrados como civiles entre los bandos. 71 acaba destrozando las pol¨ªticas para mostrar el dolor de las v¨ªctimas, eso s¨ª, con un ritmo trepidante y angustioso digno del mejor Paul Greengrass de Bloody Sunday.