Primer Goya para Venezuela

Visiblemente emocionado, el actor de telenovelas y ahora debutante director de cine Miguel Ferrari recogi¨® su Goya a la Mejor Pel¨ªcula Iberoamericana por su ¨®pera prima Azul y no tan rosa, la primera producci¨®n venezolana que se hace con el galard¨®n espa?ol en toda su historia. Su pel¨ªcula, que ha batido r¨¦cord de taquilla en el pa¨ªs sudamericano, desvela la realidad que supone una sociedad hom¨®foba como la caraque?a con el relato de un aturdido fot¨®grafo homosexual que debe lidiar con un hijo adolescente reci¨¦n llegado de Espa?a, que le lanza mil cuestionamientos, y afrontar la agon¨ªa de su novio, apaleado por una banda de hom¨®fobos a las puertas de una discoteca. ¡°Digo siempre que no es una pel¨ªcula gay sino sobre el amor en sus distintas manifestaciones, habla de lo diferente, de la gente que se ha sentido distinta del resto. Recuerdo una espectadora que se me acerc¨® llorando porque se hab¨ªa sentido identificada, me dec¨ªa que ella lo hab¨ªa sufrido porque era gorda y no encajaba en el patr¨®n de belleza. Me conmovi¨® porque, justamente, no he querido hablar en exclusivo de la orientaci¨®n sexual¡±, asegura este joven director, muy conocido en Venezuela por sus intervenciones en teatro y televisi¨®n.

Residente en Madrid, donde estudi¨® cine, Ferrari recuerda no obstante, que la idea de Azul y no tan rosa se le vino a la cabeza cuando surgi¨® en Espa?a el debate por los matrimonios homosexuales. ¡°Me sorprendi¨® la reacci¨®n de una parte de esta sociedad, que mostr¨® su lado retr¨®grado, escuch¨¦ debates y opiniones que me parecieron sorprendentes, gente que p¨²blicamente aseguraba que un ni?o con madres lesbianas crecer¨ªa con traumas y todo ese debate sobre la figura paterna y la adopci¨®n¡±. Siendo venezolano, imagin¨® entonces lo lejos que estaba su pa¨ªs de rozar siquiera un debate sobre el asunto. ¡°Justo antes de nuestro estreno, quemaron viva a una persona por ser homosexual. Ocurri¨® en un barrio marginal donde la gente no permite que vivan homosexuales, y aquello no tuvo ninguna importancia, no fue rese?ado¡±, relata con pesar.

No tan prol¨ªfica, la producci¨®n cinematogr¨¢fica en Venezuela ha venido creciendo en los ¨²ltimos a?os. Por un lado, el cine oficial ofrece apoyo principalmente a pel¨ªculas que contribuyan con la idea de la Revoluci¨®n Bolivariana implantada por el fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez e impulsada por su sucesor, Nicol¨¢s Maduro, y por otro, el cine relativamente independiente, libre de compromisos, que siempre se ha hecho con grandes dificultades en aquel pa¨ªs y donde se inscribe la pel¨ªcula de Miguel Ferrari, a quien desde hoy se le recordar¨¢ como el cineasta que ha conseguido para el pa¨ªs el primer Goya de su historia.