Conversaciones animadas con Chomsky

Michel Gondry no esconde ninguna carta. El cineasta y realizador de videoclips ha subtitulado su ¨²ltimo trabajo, ¡®Is the man who is tall happy? (?Es feliz un hombre alto?), con la frase: ¡°Una conversaci¨®n animada con Noam Chomsky¡±. Lisa y llanamente, eso es lo que es: dos encuentros en Boston con uno de los pensadores y activistas m¨¢s importantes de la actualidad, de quien se oyen sus respuestas mientras en pantalla aparecen con animaciones sus conceptos de forma artesanal. Tres horas de charla que transcurrieron en 2010 ¨Cen dos citas separadas por seis meses- que han dado lugar a una pel¨ªcula de hora y media, que se presenta en la Berlinale, donde su autor forma parte del jurado oficial. Un trabajo que solo puede provenir de alguien como Gondry (Versalles, 1963), sin ning¨²n complejo en hacer animaci¨®n, cine, m¨²sica o hablar un ingl¨¦s macarr¨®nico que le provoca a Chomsky bastantes malentendidos.

¡°Hace unos a?os yo estaba de visita en Boston, en el M.I.T. [el famoso Instituto Tecnol¨®gico de Massachussets], cuando me cruc¨¦ con Chomsky. Y le propuse la idea: ?podr¨ªa hacer un documental animado sobre su pensamiento que grabaremos adem¨¢s con una vieja c¨¢mara que le da una textura oficial? Declin¨® la propuesta, y tiempo despu¨¦s insist¨ª e insist¨ª hasta que accedi¨®¡±, cuenta el director de Olv¨ªdate de m¨ª! o de La espuma de los d¨ªas. ¡°Reconozco que hace diez a?os no sab¨ªa nada su obra, en Francia no es muy conocido¡±. C¨®mo, ?el autor m¨¢s citado de las ¨²ltimas d¨¦cadas? ¡°Pues no, no mucho. Empec¨¦ a leer su obra y por eso sab¨ªa qui¨¦n era cuando lo vi en el M.I.T.¡±.

Chomsky va respondiendo las preguntas de Gondry, o al menos lo que entiende de sus cuestiones: en varias ocasiones el franc¨¦s le pide perd¨®n y replantea su frase porque su ingl¨¦s no da de s¨ª. ¡°No quer¨ªa manipular mucho. Obviamente cuando haces un documental nunca eres objetivo, y algo de manipulaci¨®n hay. Empezando por lo que le preguntas¡±.

A Gondry le apasionan los temas cient¨ªficos, y se centra en que el estadounidense, que a sus 86 a?os mantiene una mente brillante, explique su pasi¨®n por Isaac Newton, ¡°que descubri¨® fuerzas ocultas que refutaban el concepto del mundo como un engranaje mec¨¢nico¡±, explica la pel¨ªcula, o c¨®mo el ser humano adquiere y desarrolla el lenguaje, la gram¨¢tica generativa, parte de su apuesta por el racionalismo cartesiano, un momento en el que la voz de Chomsky cambia y aumenta su firmeza. A su vez, Gondry le va preguntando por su infancia en Filadelfia, sus primeros recuerdos ¨Cpara relacionarlo con su ciencia-, su adolescencia, las primeras presentaciones p¨²blicas de sus investigaciones. ¡°Pero no soy buen periodista, no repregunt¨¦ lo suficiente. Por ejemplo, cuando ¨¦l cuenta que estuvo en prisi¨®n durante la Guerra del Vietnam, yo no par¨¦, no pregunt¨¦ por qu¨¦ ni c¨®mo hab¨ªa sido esa ¨¦poca¡±. Tambi¨¦n sufri¨® otras frustraciones. ¡°Hay conceptos que me cost¨® mucho animar, sobre las relaciones cerebrales y las recreaciones ling¨¹¨ªsticas de lo que vemos. Hice lo que pude¡±.

Las entrevistas se distanciaron en el tiempo para que Gondry empezara a animar algunos fragmentos ¨Clo hace a mano, como cuenta en el filme, al igual que ha hecho varios videos musicales-. ¡°A Chomsky le gust¨® el resultado y seguimos¡±. En ¡®Is the man who is tall happy? el p¨²blico asiste a los agobios de Gondry por acabar el trabajo antes de un posible fallecimiento de su entrevistado. ¡°Es obvio que he acabado a tiempo. A Noam le ha gustado el resultado. Pero no lo hice por halagarle, no quiero contentar al retratado¡­ A¨²n recuerdo una discusi¨®n que tuve con Thom Yorke [l¨ªder de la banda Radiohead], cuando no le gust¨® un video m¨ªo. Me atraen los documentales, y veo m¨¢s estas pel¨ªculas que t¨ªtulos de ficci¨®n, por su labor de preservaci¨®n. Me encanta que me cuenten esas historias. Con ellos registramos algo para las siguientes generaciones¡±.

De Chomsky queda una imagen de hombre algo cansando, derrotado por haber enviudado. ¡°Cierto, ya no quedan personas de su edad, aunque sigue viajando, dando conferencias. Y ¨¦l es uno de los dos ¨²nicos profesores del M.I.T. que han hecho ¨²ltimamente declaraciones pol¨ªticas fuertes. No le importa perder su puesto. Su ¨¦tica est¨¢ por encima de eso¡±. Al final, Gondry le pregunta a Chomsky: ?qu¨¦ le hace feliz? En pantalla, al intelectual le cuesta responder. ?Qu¨¦ le hace feliz a Gondry? ¡°Cualquier trabajo art¨ªstico. No me importa estarme horas y horas haciendo dibujos si al final del d¨ªa puedo ver un segundo de esa pel¨ªcula en movimiento. El proceso creativo me apasiona¡±.