Alivio

Despu¨¦s de asistir a la baja calidad de algunas de las series espa?olas con que comenz¨® el curso de la ficci¨®n televisiva, resultaba f¨¢cil sacar algunas conclusiones. La crisis no iba a excitar la imaginaci¨®n y el ingenio de nuestras producciones, sino que tan solo iba a jibarizarlas y hacerles perder su habitual factura muy competente en favor de un tufo descarado a recorte y falta de medios. Por eso la llegada de El Pr¨ªncipe a Telecinco sirve un poco de desahogo, porque la serie propone, ya desde la elecci¨®n de lugar de transcurso y tem¨¢tica, una apuesta ambiciosa. Por las particularidades de la cadena, se hac¨ªa complicado que cualquier ficci¨®n despuntara, entregada a una hiperrealidad prefabricada concentrada en el cotilleo y la v¨ªscera. Falta tiempo para conocer la andadura de esta serie, pero de salida ofrece un respiro de alivio.

Puede que los defectos de El Pr¨ªncipe tengan m¨¢s que ver con su impaciencia por ir al tu¨¦tano. El hecho de estar rodada fuera de la peligrosa barriada ceut¨ª no significa que haya que dejar de ir fabricando un espacio y unos personajes con atenci¨®n al detalle, en lugar de marcarse una urgencia hacia lo esencial que obliga a subrayar los arquetipos y las l¨ªneas de conflicto desde la primera entrega. Pero ya solo haber elegido un territorio problem¨¢tico, incluida la mezcla de razas y culturas, donde la televisi¨®n nacional siempre ha fracasado por pereza en la b¨²squeda del reparto, delata la ambici¨®n de la propuesta. Adem¨¢s est¨¢ poblada de actores eficaces, secundarios notables y un protagonista, ?lex Gonz¨¢lez, que adem¨¢s de cre¨ªble parece tallado en el estudio de escultura de Prax¨ªteles.

La corrupci¨®n policial est¨¢ personificada en Jos¨¦ Coronado, que ya conoce el pa?o por sus mejores papeles a las ¨®rdenes de Enrique Urbizu, y el conflicto de costumbres por Hiba Abouk, cuya tensi¨®n sexual irresoluble con el joven jefe de polic¨ªa promete ser centro de calor en la serie. Los planos de situaci¨®n, con la espectacular geograf¨ªa de la barriada, funcionan mejor que las persecuciones por las callejuelas y alg¨²n interior demasiado evidente. Pero tal y como hab¨ªa arrancado la temporada, El Pr¨ªncipe es la mejor noticia para la nueva ficci¨®n televisiva. Ojal¨¢ que cunda el ejemplo.