¡°50% de negocio, 50% de arte¡±
Grazyna Kulczyk muestra su colecci¨®n de arte contempor¨¢neo por primera vez fuera de Polonia La empresaria acumula el repertorio privado m¨¢s importante del pa¨ªs del Este
¡°Mi filosof¨ªa empresarial es la del 50/50. Cincuenta por ciento de negocios y cincuenta por ciento de arte¡±. No estamos en un simposio de una escuela de negocios ni en las entra?as de alg¨²n convenio para la fusi¨®n de dos compa?¨ªas. Grazyna Kulczyk (1950), la autora de estas palabras es, efectivamente, una empresaria, y las pronuncia en la Ciudad Financiera del Banco Santander en Boadilla del Monte (Madrid). Pero la mujer de negocios polaca se ocupa hoy de su otra faceta: la de coleccionista. Su peque?o tesoro, la Grazyna Kulczyk Collection ¡ªla compilaci¨®n privada de arte contempor¨¢neo m¨¢s importante de Polonia y una de las m¨¢s relevantes de Europa del Este¡ª se expone por primera vez en el extranjero hasta el 15 de junio en la Sala de Arte de la Fundaci¨®n Banco Santander.
Informaci¨®n ¨²til
Horarios: de L a V de 10.00 a 17.00. S y D de 10.30 a 14.00.
Transporte: Autob¨²s gratuito a las 10.00 de L a V con salida en Paseo de la Castellana (previa reserva en el 917 81 51 58). Metro L3: Cantabria. Autob¨²s 574: Ciudad Financiera.
Precio: Entrada libre. Imprescindible DNI.
El nombre de la muestra, por supuesto, no es balad¨ª. Everybody Is Nobody for Somebody (Todos somos nadie para alguien) hace referencia a la incursi¨®n de los artistas polacos de los que hace gala Kulczyk, desconocidos en Europa Occidental. Pero tambi¨¦n ¡ªcabe suponer¡ª a la propia mecenas, an¨®nima en Espa?a pero una de las personas m¨¢s influyentes de Polonia: ocupa el puesto 12 en la lista Forbes de las personas m¨¢s ricas del pa¨ªs y su apellido (tambi¨¦n el de su marido, el n¨²mero 384 entre las personas m¨¢s ricas del mundo) genera m¨¢s de dos millones de resultados en Google.
La muestra es heterog¨¦nea hasta el extremo, con una curiosa mezcla de peque?as obras de c¨¦lebres autores internacionales (T¨¤pies, Gego, Valie Export) y numerosas y grandes obras de artistas polacos no tan conocidos (las formas casi humanas de Alina Szapocznikow, la imponente videoinstalaci¨®n de Katarzyna Kozyra o los inquietantes lego de Zbigniew Libera). Si, como asegura el comisario de la exhibici¨®n, Timothy Persons, ¡°cada colecci¨®n refleja el alma del coleccionista¡±, es inevitable mirar a la de Kulczyk, estrechamente unida a este tapiz que une feminismo, poes¨ªa concreta, arte m¨ªnimo y luces led.
¡°Para comprar arte hay que tener dinero¡±, explica Grazyna Kulczyk, abogada de formaci¨®n, empresaria de profesi¨®n. As¨ª responde a una periodista que le pregunta por el secreto para compaginar sus aspiraciones art¨ªsticas y monetarias. Lo que en otro contexto podr¨ªa parecer una obviedad, se convierte en una revelaci¨®n aqu¨ª, en el cuartel general de una de las firmas espa?olas m¨¢s poderosas, la Ciudad Financiera del Santander, una megal¨®polis construida de un plumazo y de la que que el banco es inquilino desde 2009, cuando se deshizo de la propiedad por 1.900 millones de euros. El habitual lugar de residencia de la muestra est¨¢ tambi¨¦n en el coraz¨®n comercial de Poznan, la Stary Browar, antigua cervecer¨ªa reconvertida con ¨¦xito por la mecenas en una mezcla de centro comercial y galer¨ªa.
La apuesta de la coleccionista se basa en reunir a autores con un perfil m¨¢s o menos bajo: mientras que la la colecci¨®n cuenta con m¨¢s de 30 obras del casi desconocido Jerzy Nowosielski, las del m¨¢s c¨¦lebre Tadeusz Kantor suman tan s¨®lo 22, y las de Roman Opalka, 12. La mecenas y empresaria ha apostado, seg¨²n Anda Rottenberg, exdirectora de la Galer¨ªa Nacional de Arte Contempor¨¢neo de Varsovia y prologuista del cat¨¢logo de la exposici¨®n, por artistas "que ya se est¨¢n haciendo un hueco (o lo est¨¢n recuperando) en la historia del arte europeo", esperando su revalorizaci¨®n.
Dar forma a la colecci¨®n de Kulczyk, compuesta por las obras m¨¢s cercanas a su apreciaci¨®n est¨¦tica y su manera de entender el mundo, ha corrido a cargo de Persons. El comisario ha optado por dividir la exposici¨®n en dos partes. La primera, a la que se accede a partir del lienzo Recuerdos de la canadiense Agnes Martin (1912-2004), est¨¢ tintada por un tono feminista, en un sentido amplio del t¨¦rmino. En la colecci¨®n este va desde obras en torno a la identidad femenina (la relaci¨®n con su propio cuerpo y su enfermedad de Alina Szapocznikow; la reinvenci¨®n de las figuras cl¨¢sicas asociadas a la mujer, como la Madona de Katarzyna G¨®rna o la Piedad de Bettina Rheims) a piezas abiertamente combativas y politizadas, como la instalaci¨®n La melod¨ªa infinita/¨²nica de las cuerdas de Valie Export, que cuestiona tanto el rol social de la mujer como el papel que en ¨¦l tiene el capitalismo, o las armas de peluche de Annette Messager. La segunda trata de enlazar por tem¨¢ticas o estilos art¨ªsticos en un recorrido desde las intervenciones conceptuales de Edward Krasinski (1925-2004) al letrero de ne¨®n de Hubert Czerepok (1973), que revisiona el lema "El trabajo os har¨¢ libre", colocado c¨ªnicamente por los nazis en los campos de concentraci¨®n, convirti¨¦ndolo en un ir¨®nico "No solo el bien viene de arriba".
Como presentaci¨®n de la exposici¨®n y joya de la corona, la reflexi¨®n sobre el paso del tiempo y el viaje hacia la muerte del artista franc¨¦s de origen polaco Roman Opalka (1931-2011). Hasta su muerte, el artista grab¨® el paso del tiempo mediante su meticuloso sistema de pintura: dibujar n¨²meros en lienzos de 196 por 135 cent¨ªmetros que capturaran el incensante paso del tiempo. Comenz¨® en el n¨²mero cero y consigui¨® llegar hasta el 5.603.153. Los autorretratos peri¨®dicos que realiz¨® Opalka durante todo el proceso, que evidencian el paso del tiempo tambi¨¦n por su cuerpo, presiden la muestra. Con Opalka, la idea de que el mestizaje art¨ªstico y cultural Este-Oeste lleva a?os fragu¨¢ndose. La presencia de Grazyna Kulczyk en Madrid, en el 25 aniversario de la independencia de Polonia es otro signo de apertura. Aunque la magnate confes¨® que no asistir¨ªa a la feria de arte ARCO, pese a coincidir con la inauguraci¨®n de su muestra, ni, por lo tanto, efectuar¨¢ ninguna compra (ni siquiera la bajada del IVA del 21% al 10% la ha convencido). Con respecto a otros posibles negocios en Espa?a, Kulczyk espera ofertas.?
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