Un pescador de Gaza rescata un Apolo de bronce de hace 25 siglos
El Gobierno de Ham¨¢s ha creado un comit¨¦ para estudiar la obra cuyo valor oscilar¨ªa entre 15 y 30 millones de euros
Un pescador ha rescatado de las contaminadas y cercadas aguas de Gaza una estatua del dios Apolo de 1,8 metros y 500 kilos de peso, hecha en bronce entre los siglos V y I antes de Cristo, excepcional porque no existen precedentes de una figura griega cl¨¢sica a tama?o natural que no sea de piedra o m¨¢rmol en todo Oriente Medio. El hallazgo arqueol¨®gico del siglo en la franja ha estado escondido entre mantas de Los Pitufos, ha sido mutilado ¨Cse le han cortado varios dedos para llev¨¢rselos a unos tasadores-, ha sido puesto a la venta en la web de subastas eBay ¨Cpor 365.000 euros- y finalmente ha sido confiscado por el Gobierno de Ham¨¢s, que investiga su origen y trabaja ¡°en su restauraci¨®n y exhibici¨®n¡±, explica el Ministerio de Turismo y Antig¨¹edades.
La historia data de agosto, cuando Jouda Ghurab -26 a?os, padre de dos hijos- se hizo al mar en busca de calamares y sardinas. Unos cien metros mar adentro, casi rozando aguas egipcias, vio lo que le pareci¨® un cuerpo quemado. Se sumergi¨® a entre cuatro y cinco metros y all¨ª, sobre las rocas, encontr¨® el Apolo. Marc¨® la zona con una red, busc¨® la ayuda de seis amigos y, cinco horas m¨¢s tarde, la estatua estaba en tierra. Un dedo se rompi¨® en el camino.
El hombre de bronce, rizos sobre la frente y brazos abiertos, fue llevado a la casa familiar en Deir al Balah. Su madre le tap¨® rauda los genitales, ha explicado a Bloomberg Businessweek. Comenz¨® entonces la consulta a un primo joyero, que acab¨® hablando con amigos miembros de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa ¨Cbrazo armado de Ham¨¢s-, que se llevaron la figura en plena noche, en un cami¨®n tirado por un burro. El Apolo estuvo semanas en Beit Lahia, al norte de la franja, oculto.
La existencia de la pieza se conoci¨® cuando los allegados de Ghurab contactaron con Jawdat Khoudary, propietario del hotel Al Mathaf (El Museo), conocido coleccionista. ¡°Me ense?aron un v¨ªdeo y me di cuenta de que era algo importante. Hab¨ªa que salvarlo, evitar la corrosi¨®n, hacer una limpieza de emergencia. Por eso contact¨¦ con las autoridades¡±, explica. Mientras daba la voz de alerta, la estatua sal¨ªa a puja en eBay. Quien la quisiera deb¨ªa ir a recogerla a Gaza, rezaba la ficha, un ejemplo de la locura que acompa?a a esta historia, porque la franja es un territorio cerrado del que no se entra ni se sale sin permisos, dif¨ªcilmente alcanzables.
Mohamed Khillah, subsecretario de Turismo y Antig¨¹edades, confirma que ¡°la investigaci¨®n a¨²n est¨¢ en marcha¡±, pues varios expertos locales han manifestado sus dudas sobre la estancia del Apolo en agua. Por los primeros an¨¢lisis creen que procede, en realidad, de una excavaci¨®n ilegal en tierra. Se ha creado un comit¨¦ para estudiar la obra, que ha calculado su precio entre 15 y 30 millones de euros. Mientras, se guarda en el Ministerio del Interior.
Khoudary ha activado su red de amistades internacionales para que ayuden a la restauraci¨®n. El religioso franc¨¦s Jean Baptiste Humbert ya ha contactado extraoficialmente con el Museo del Louvre, que ha mostrado ¡°inter¨¦s¡± en ayudar. El problema es que Ham¨¢s est¨¢ considerado una organizaci¨®n terrorista por Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, por lo que cualquier colaboraci¨®n con su administraci¨®n ser¨ªa sancionable. Su islamismo, adem¨¢s, genera dudas sobre si un d¨ªa expondr¨¢ esta pieza tan ¨²nica como imp¨²dica. Con 5.000 a?os de Historia, hogar de egipcios, filisteos, romanos, bizantinos y cruzados, la tierra por la que pele¨® Alejando Magno es hoy un foco de memoria sepultada por la pol¨ªtica, la guerra y la pobreza.
Babelia
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