Contra la crisis y el desaliento

Con entrada gratuita hasta completar el aforo y una clara vocaci¨®n de continuidad emergente, el colectivo de artistas Core¨®grafos en Comunidad abre desde hoy y hasta el pr¨®ximo s¨¢bado 22 su primer Festival Core¨®grafos en Comunidad, en los remodelados espacios del Cuartel del Conde Duque de Madrid. La idea comunal quiere responder a las carencias de la programaci¨®n oficial y a un cierto abandono que tambi¨¦n toca ya a las salas alternativas, que hab¨ªan sido hasta ahora su refugio y en muchos casos su ¨²nica posibilidad de exhibici¨®n. Los core¨®grafos reunidos han dado mucha importancia a la m¨²sica de creaci¨®n, como coadyuvante b¨¢sico a sus propuestas.

Los integrantes troncales de Core¨®grafos en Comunidad son de sobra conocidos del p¨²blico y tiene, la mayor¨ªa de ellos, ya una trayectoria consolidada: Mey-ling Bisogno, Pablo Esbert Lilienfeld, Sharon Fridman, Camille Hanson, Rafael de la Lastra, Janet Nov¨¢s, Beatriz Palenzuela, Manuel Rodr¨ªguez y Jes¨²s Rubio. En sus presupuestos est¨¢ como objetivo prioritario ¡°hacer de la danza contempor¨¢nea local un evento diario en la agenda de los madrile?os¡±; suena ut¨®pico y demasiado para una realidad tan dura como aplastante. Ellos hablan de ¡°promover las acciones que estimulan la popularizaci¨®n de la danza y la organizaci¨®n de encuentros fluidos entre p¨²blico y artistas¡±.

As¨ª la programaci¨®n se ha articulado en torno a cuatro elementos principales: la interdisciplinariedad, el espacio no convencional, el trabajo en proceso (y la apertura del proceso) y el di¨¢logo colectivo. Si Fridman y Esbert ya han demostrado tener un tir¨®n generacional muy fuerte y ser aceptados tanto por los nuevos p¨²blicos como por los convencionales, en Core¨®grafos en Comunidad van m¨¢s lejos, integrando al espectador en los procesos creativos junto a actividades tangenciales como conciertos, talleres y debates.Las fronteras entre g¨¦neros se presentan bastante diluidas o relacionadas y parte de la intenci¨®n est¨¢ en que el potencial espectador a ganar deambule con una cierta libertad por entre las propuestas, un total de 12 proyectos donde la danza tiene su peso espec¨ªfico y sirve de eje conductor.

La experiencia de este formato, dentro del panorama madrile?o, es pionera y tiene pocos precedentes, lo que s¨ª queda claro es que los creadores se han movilizado alrededor de una alerta: la urgente necesidad de no detenerse y aportar, si no soluciones, por lo pronto alternativas viables a los escenarios y los espect¨¢culos est¨¢ndares que la mayor¨ªa de las veces les niegan el pan y la sal. Son estas circunstancias la que le presuponen a Core¨®grafos en Comunidad y su primer festival un tono reivindicativo a la vez que de intensa efervescencia creadora.