Angela Lansbury regresa a casa

La demanda de entradas en el londinense teatro Gielgud se ha disparado gracias a la presencia en cartel de una dama de la escena que sigue en activo a sus muy bien llevados 88 a?os. Angela Lansbury, actriz brit¨¢nica que ha desarrollado el grueso de su carrera al otro lado del Atl¨¢ntico, regresa este fin de semana a los escenarios del West End y tras una ausencia de cuatro d¨¦cadas para interpretar el papel de una m¨¦dium en Un Esp¨ªritu Burl¨®n, obra de No?l Coward que en Estados Unidos ya le procur¨® su quinto premio Tony. El reestreno de esa comedia en el Reino Unido ha concitado a legi¨®n de admiradores de su trabajo en las tablas, el cine y sobre todo la televisi¨®n. Porque para muchos sigue encarnando a aquella escritora y detective amateur de la popular serie Se Ha Escrito un Crimen.

S¨®lida actriz que a tenor de sus declaraciones no parece tomarse demasiado en serio la fama, Lansbury es un personaje todav¨ªa repleto de vitalidad que desconoce el par¨®n laboral y ni por asomo aparenta su edad. La venerable cabellera gris, uno de los pocos indicios del paso de los a?os, quedar¨¢ oculta bajo una peluca pelirroja cuando encare el papel de Madame Arcati, la pitonisa que en la pieza de Coward (Blithe Spirit, en su t¨ªtulo ingl¨¦s) convoca al esp¨ªritu de la primera esposa de su cliente con consecuencias desastrosas.

Supondr¨¢ la primera aparici¨®n de la actriz en un teatro de Londres desde el Hamlet en el que particip¨® en 1975 bajo la direcci¨®n de Peter Hall

Las representaciones que arrancan el pr¨®ximo s¨¢bado supondr¨¢n la primera aparici¨®n de la actriz en un teatro de Londres desde el Hamlet en el que particip¨® en 1975 bajo la direcci¨®n de Peter Hall. Por entonces ya era s¨®lo una visitante en su tierra natal, que hab¨ªa abandonado en su adolescencia para instalarse junto a su madre viuda en Nueva York. Aquella chica nacida en el este de Londres (1925) fue pronto seleccionada por la MGM para interpretar a la doncella inglesa de la pel¨ªcula Luz de Gas, cinta protagonizada por Ingrid Bergman y Charles Boyer y que report¨® a la actriz de reparto su primera nominaci¨®n al Oscar cuando s¨®lo contaba 19 a?os. A pesar de una inmediata segunda nominaci¨®n en la misma categor¨ªa por su rol en El Retrato de Dorian Gray (1945), los productores segu¨ªan sin ver en ella el glamour que estimaban necesario para brindarle papeles estelares. En propias palabras de Lansbury, ¡°me utilizaron b¨¢sicamente como una utilidad¡±.

Despu¨¦s de un matrimonio fallido y de una segunda boda con el actor y agente Peter Shaw ¨Cfiel compa?ero durante 54 a?os y hasta su muerte- en 1963 lleg¨® la tercera nominaci¨®n a la estatuilla dorada con el filme El Mensajero del Miedo. Su presencia en el cine estaba afianzada, pero Lansbury decidi¨® volcarse en el teatro y principalmente en los musicales, un amor descubierto gracias al maestro Stephen Sondheim. A pesar de los cinco Tonys que se ha labrado desde entonces en las tablas, la actriz ha reconocido que su poder de atracci¨®n para muchos de los espectadores que asistir¨¢n a las funciones de Un Esp¨ªritu Burl¨®n reside en el recuerdo del personaje de Jessica Fletcher en la teleserie Se Ha Escrito un Crimen, que interpret¨® a lo largo de doce a?os y 264 episodios.

Ese papel entra?able es, sin embargo, s¨®lo el granito de una carrera legendaria que este mismo a?o le ha procurado un Oscar honor¨ªfico. Ya lo ha recibido en un acto previo a la ceremonia de entrega de premios de la Academia de Hollywood que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo domingo. Mientras las luminarias de Hollywood festejan en Los ?ngeles, Angela Lansbury estar¨¢ a miles de kil¨®metros s¨®lo preocupada en recordar su texto para las representaciones de Un Esp¨ªritu Burl¨®n en Londres. Eses es el verdadero reto, ha admitido, para una actriz de su edad.