Visita guiada por el arte madrile?o
Finalizado ARCO, el circuito de galer¨ªas en Madrid muestra, a trav¨¦s de 13 exposiciones, que todav¨ªa hay mucha creaci¨®n que ver
¡°?Qui¨¦n puede detener las palabras?¡±. La pregunta se lee en una de las ¨²ltimas vitrinas-esculturas de Txomin Badiola. El artista vasco recupera en ellas su mejor pulso. El uso del metal, la chapa, las maderas, las cinchas de cuero, el vidrio, el collage. Con ellas construye, en la sala madrile?a Mois¨¦s P¨¦rez de Alb¨¦niz, su exposici¨®n Capitalismo anal. En esta nueva entrega de su trabajo investiga ¡°la extra?a fraternidad que se produce en la cultura actual entre el capitalismo, la religi¨®n y lo excremental¡±, seg¨²n cuentan en la galer¨ªa. Desde luego, a los 686.000 hogares espa?oles que ya no tienen ning¨²n ingreso seguro que no les ¡°extra?a¡± nada esa simbiosis. Hace pocas semanas, en esta misma galer¨ªa, colgaba una obra del artista conceptual catal¨¢n Antoni Muntadas en la que se le¨ªa: Espa?a va bien. ?Recuerdan la muletilla? ?Qui¨¦n puede detener las palabras?
Pero si el arte tiene una virtud es su capacidad para interpretar el tiempo en el que vive. Ya advierte el artista chileno Alfredo Jaar, en un iluminador ne¨®n, que muestra la reci¨¦n reinaugurada galer¨ªa Oliva Arauna, que Cultura=Capital. Por eso, quiz¨¢, un recorrido por algunas de las exposiciones m¨¢s recomendables de 13 galer¨ªas madrile?as ayude a entender s¨ª, como sostiene el d¨²o de artistas cubanos Los Carpinteros ¡ªIvorypress¡ª, La cosa est¨¢ de pinga. Y, sobre todo, si existe vida art¨ªstica en Madrid despu¨¦s de ARCO.
Por lo que se ve, en la galer¨ªa Elvira Gonz¨¢lez hay presupuesto y coleccionistas. Presenta la segunda exposici¨®n en sus salas de uno de los grandes nombres del arte de nuestros d¨ªas: Olafur Eliasson. El creador dan¨¦s enfrenta la mirada del visitante a espejos, dispositivos ¨®pticos, piezas cin¨¦ticas y un panel de 48 fotograf¨ªas (deudor de la taxonom¨ªa de los fot¨®grafos Bernd y Hilla Becher) que documenta g¨¦iseres de Islandia. Eliasson ha titulado la muestra Your successful uncertainty (Tu exitosa incertidumbre). Y deja, precisamente, eso, incertidumbre. ?Est¨¢ derivando su trabajo hacia cierta pirotecnia visual? ?Queda mensaje detr¨¢s del brillante trampantojo?
Con esas cuestiones en la cabeza es tiempo de acercarse a la galer¨ªa Elba Ben¨ªtez. En ella, el mexicano Mario Garc¨ªa Torres (uno de los artistas j¨®venes m¨¢s s¨®lidos del circuito art¨ªstico internacional) proyecta una corta animaci¨®n en 16 mm: Xoco, the Kid who loved being bored (Xoco, el ni?o a quien le gustaba aburrirse). Un trabajo que, a pesar de no ser central en su producci¨®n, contiene algunas de sus se?as de identidad, como las investigaciones en torno a la percepci¨®n y el lenguaje. Justo pared con pared, la sala Heinrich Ehrhardt plantea una recomendable instalaci¨®n (First easy piece, 2013) de Juli?o Sarmento, uno de los creadores esenciales de la pl¨¢stica portuguesa actual.
Otro artista que tambi¨¦n vive su particular momento de vino y rosas es Guillermo Mora. Ha ganado el Premio RAC al creador revelaci¨®n y el II Premio Audemars Piguet. Y cuaja su propuesta de esculturas de pintura s¨®lida o sus construcciones de maderas articuladas con gomas y bisagras. Todo en Formato C¨®modo. Y todo dentro de la exposici¨®n: El a?o que no crec¨ª.
Si bien algunos t¨ªtulos de exposiciones son bastante cr¨ªpticos, otros no plantean dudas. Algunas esculturas y nuevas pinturas. Es el entreno de un artista de larga trayectoria como el franc¨¦s Jean-Marc Bustamante en Juana de Aizpuru. Ocho pinturas recientes trabajadas sobre metacrilato ¡ªun material poco pict¨®rico, pero que le da luminosidad y transparencia a la obra¡ª y varias esculturas de metal (sin duda, lo m¨¢s interesante de la propuesta) fechadas en 1993 y 2007. Con ellas, el espectador tiene que ¡°encontrar un nuevo camino para ver este trabajo, a la vez sensitivo y emocional¡±, apunta una nota de la sala.
Por si no lo hallan, pueden acercarse a la galer¨ªa Helga de Alvear. All¨ª tienen cita con un nombre reconocido del mainstream del arte: Angela Bulloch. En esta ocasi¨®n, investiga, como hiciera hace 2.000 a?os el matem¨¢tico griego Euclides, acerca de las cualidades escult¨®ricas del pent¨¢gono. Eso s¨ª, el avance de los siglos le permite usar ordenadores. En este caso, la creadora canadiense logra los mejores resultados con sus piezas de pared, en las que traza la ilusi¨®n de un espacio tridimensional a trav¨¦s de im¨¢genes bidimensionales de pent¨¢gonos.
Si los terrenos de la geometr¨ªa tampoco le llaman, pruebe con la mirada pol¨ªtica del venezolano Iv¨¢n Candeo en la galer¨ªa Casa sin fin. Sus reveladores v¨ªdeos y pinturas diseccionan las im¨¢genes del pasado y convierte los iconos en ruinas. El artista, por ejemplo, coloca una fotocopia del lienzo Miranda en La Carraca ¡ªuna obra esencial del arte acad¨¦mico venezolano firmada en 1896 por Arturo Michelena¡ª en un vertedero y deja que las ratas la devoren. El atrac¨®n de los roedores produce un peque?o v¨ªdeo.
Para quien contin¨²e con ganas de m¨¢s arte pol¨ªtico, en Espacio M¨ªnimo al mexicano Joaqu¨ªn Segura le sobran los motivos para protestar en su muestra Estado de excepci¨®n. Cataloga, a trav¨¦s de fotograf¨ªas, como si fuera un etn¨®grafo, los proyectiles usados en las revueltas en M¨¦xico. Mientras, en su pel¨ªcula Los anarquistas y las bombas (2013), filma a una mujer interpretando ¡ªen lenguaje de signos¡ª un texto recogido en la publicaci¨®n anarquista de 1907 Tierra y Libertad.
El arte atraviesa Madrid. Y al menos buena parte sucede en la calle Doctor Fourquet. En una de sus aceras, Garc¨ªa Galer¨ªa nos ense?a las anarcoesculturas de la joven Elena Bajo (Madrid, 1976). Formada en la Central St Martins School of Art de Londres asegura que quiere ir ¡°m¨¢s all¨¢ del ready made (Duchamp) o del azar (John Cage)¡±. Pintura, escultura, instalaci¨®n y performance nada parece ajeno a esta madrile?a afincada entre Berl¨ªn y Los ?ngeles, quien en An arbitrary issue (Un asunto arbitrario) lleva al l¨ªmite el trabajo con materiales de desechos.
Muy cerca, en la sala Maisterravalbuena, hay una tortuga, hay una ballena y hay un loro. Tambi¨¦n hay una novedad, hay una mentira y hay una muerte. Todo est¨¢ relacionado con tres personajes de un futuro lejano donde no se puede morir. Cada experiencia ha sido realizada ya y nada puede sorprender. De esta l¨ªrica manera el peruano Daniel Jacoby se cuestiona en la pel¨ªcula Ahold of the get things to si la creaci¨®n art¨ªstica no habr¨¢ llegado a su fin. ?Quedar¨¢ algo por contar? Seguro. Mientras nadie detenga las palabras.
Babelia
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