Preciosa Isabelle... ?Y por qu¨¦ es puta?
Me siento dos horas mirando embobado la conducta de la protagonista de 'Joven y bonita'
En ocasiones, el director Fran?ois Ozon ha frecuentado la comedia logrando un ¨¦xito apabullante en Francia. Por mi parte nunca he encontrado ni un gramo de gracia en ellas. Tal vez se me escapen sus claves o se precise ser nativo para paladear las esencias de ese sofisticado humor. Y luego, existe otro Ozon profundamente retorcido y morboso en el planteamiento y desarrollo de intrigas sicol¨®gicas. Los resultados, para mi gusto, son irregulares. A veces, tengo la molesta sensaci¨®n al concluir esas historias sobre comportamientos tortuosos y gente pretendidamente inquietante que su autor ha intentado venderme humo. Y me crispo, me siento estafado cuando ocurre eso, pero reconozco su habilidad para mantenerme enganchado inicialmente a lo que me est¨¢ contando. Y otras, como en la esplendida En la casa, el desasosiego que me ha creado perdura despu¨¦s de haber acabado la pel¨ªcula.
Joven y bonita recurre como es habitual en los argumentos de este hombre a un protagonista enigm¨¢tico que va a alborotar la aparentemente pl¨¢cida existencia de otra gente. En este caso, es una adolescente de dieciseis a?os a la que su hermano peque?o mira obsesivamente a trav¨¦s de unos prism¨¢ticos mientras que esta toma el sol en la playa. La actitud voyeur de ese cr¨ªo es la misma que el director pretende imponernos a los espectadores. As¨ª me siento durante dos horas mirando embobado la conducta de la protagonista, a la que Fran?ois Ozon no juzga en ning¨²n momento, pero tampoco ofrece la menor pista sobre las razones de su comportamiento. Y a lo que decide dedicarse esta adolescente distante y secreta es anormal. Trabaja de puta, anunci¨¢ndose a trav¨¦s de Internet, utilizando el m¨®vil, imprescindible herramienta de curro, lejos de esos escenarios tan antiguos y anacr¨®nicos de los burdeles, los clubs y el contoneo callejero.
Y entiendes que practicar en la adolescencia profesi¨®n tan dura y arriesgada puede estar regido por la explotaci¨®n, la supervivencia, la codicia o la inaplazable necesidad de dinero. Tal vez por el caos emocional. Raramente por placer. Bu?uel tampoco ofrec¨ªa razones para que lo hiciera aquella se?ora felizmente casada y perteneciente a la clase alta en Belle de jour. Pero el aroma surrealista al parecer no necesita l¨®gica. O esta se puede encontrar en los sue?os. O simplemente, era el mundo del sacralizado Bu?uel, director incuestionablemente genial, pero cuya posibilista ¨¦poca mexicana o las pel¨ªculas que rod¨® en Espa?a me parecen mucho m¨¢s apasionantes que todo su lujoso y aclamado surrealismo franc¨¦s.
La protagonista de Joven y bonita es la hija de una familia de la burgues¨ªa ilustrada, sus necesidades y sus caprichos est¨¢n cubiertos, no se siente acorralada por traumas familiares, la acaba de desvirgar con escasa gracia un ligue alem¨¢n al que ha conocido en las vacaciones de verano. En el oto?o su tarifa ser¨¢ de 300 euros por cita. Y habr¨¢ consecuentemente de todo en esos encuentros pagados, atracci¨®n, sordidez, degradaci¨®n, ternura. La nena misteriosa actuar¨¢ con profesionalidad. Al final del invierno su familia conocer¨¢ la turbia verdad. Tambi¨¦n la polic¨ªa y los sic¨®logos. No sabemos lo que le deparar¨¢ la primavera. Ninguna explicaci¨®n por parte de ella ni de su creador. Que cada espectador piense lo que quiera.
El lenguaje narrativo para contar esta historia es poderoso, tiene cierta capacidad de hipnosis. A ello contribuye la impresionante belleza, la sensualidad, el estilo y el misterio de Marine Vacth. No tengo dudas de que si ese rostro lo hubiera captado un gran pintor, figurar¨ªa en lugar de honor en los retratos a trav¨¦s del tiempo de mujeres hermosas que pose¨ªa el desdichado protagonista de La mejor oferta. El guion te puede desconcertar, pero observar a esa mujer otorga un placer transparente.
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