Tras las pol¨¦micas... la pel¨ªcula

Hace cuatro meses y medio la directora Mariana Rond¨®n y la productora Marit¨¦ Ug¨¢s se llevaron la Concha de Oro de San Sebasti¨¢n con Pelo malo. Nunca una pel¨ªcula venezolana hab¨ªa ganado un festival de serie A. ¡°El galard¨®n nos abri¨® puertas de respeto, de apoyo a un proceso cinematogr¨¢fico en crecimiento¡±. Aquel triunfo qued¨® empa?ado con el ruido medi¨¢tico que provoc¨® en Venezuela sus declaraciones a EL PA?S sobre la situaci¨®n pol¨ªtica y social en aquel pa¨ªs, que ha acabado polarizado. Durante estos cuatros meses la pel¨ªcula ha impuesto su calidad por encima de otros debates, y ha proseguido su camino triunfal festivalero: premio FIPRESCI en Tesal¨®nica, y diversos galardones en Tur¨ªn, en el argentino Mar del Plata o el chileno Vi?a del Mar. Ahora llegan sus estrenos comerciales: primero en Espa?a ¡ªma?ana viernes¡ª, despu¨¦s Francia, Suiza y Brasil, antes de llegar a Venezuela el 1 de mayo. ¡°Salir de la ruta de festivales y confrontarla con p¨²blico es emocionante¡±, cuenta Rond¨®n. ¡°Tambi¨¦n tengo ansiedad por el estreno en mi pa¨ªs. Nuestro distribuidor ha cre¨ªdo en ella y ha aumentado el n¨²mero de copias. En general, los ¨²ltimos estrenos patrios est¨¢n siendo muy vistos por el p¨²blico venezolano y eso hacen crecer las expectativas¡±.

Todos nos agredieron y arrinconaron en t¨¦rminos pol¨ªticos¡±

La demanda creciente de los festivales por Pelo malo ha ¡°ralentizado¡± el ritmo creativo de la pareja Rond¨®n-Ug¨¢s, que en septiembre preparaban nuevo filme, esta vez de Ug¨¢s: cuando una produce, la otra dirige. ¡°Este paseo necesario no nos ha dejado encerrarnos, como necesita el proyecto¡±, cuenta Ug¨¢s, peruana cuya carrera art¨ªstica se ha desarrollado en Venezuela. ¡°Pero no paramos¡±.

Los premios aclaran que no solo ¨¦ramos bulla de prensa, sino cineastas serias¡±

Por pelo malo se conoce en Venezuela al cabello rizado de los negros, un cuero cabelludo que el protagonista del filme, Junior, un ni?o de 9 a?os, quiere alisar para parecerse a un cantante. Sin embargo, este cambio de peinado lo enfrenta a su madre, quien piensa que su hijo se est¨¢ volviendo homosexual. ¡°Seg¨²n donde se proyecte la pel¨ªcula se habla de distintos aspectos. En Estambul me hablaban de religi¨®n y pol¨ªtica, en Am¨¦rica del Sur dec¨ªan que el tema era el racismo, en Europa pesa mucho m¨¢s la identidad sexual. Es un espectro muy amplio¡±, dice Rond¨®n. ¡°Para m¨ª habla del respeto al otro, a las diferencias¡±.

En los pasados Goya el premio a la mejor pel¨ªcula latinoamericana se lo llev¨® otra venezolana, Azul no tan rosa, que tambi¨¦n habla sobre la homosexualidad. Ug¨¢s cuenta que son muy distintas, de g¨¦neros alejados. Rond¨®n apostilla: ¡°S¨ª es cierto es que el debate sobre la homosexualidad y su aceptaci¨®n en nuestra sociedad est¨¢ en el aire y vienen cinco pel¨ªculas m¨¢s centradas en el tema. El destape venezolano es el nuevo g¨¦nero nacional en el cine [risas]. Antes hab¨ªa tan pocas pel¨ªculas que cine venezolano era un g¨¦nero en s¨ª mismo. Hoy se produce tanto que hay mucha variedad en los largometrajes¡±.

Sobre el jaleo posterior al certamen donostiarra por sus frases sobre Ch¨¢vez y Maduro, y la polvareda levantada en Venezuela, Ug¨¢s reflexiona: ¡°?Qu¨¦ dolor de cabeza! Para nosotros lo m¨¢s triste es que desvi¨® la atenci¨®n sobre lo que de verdad nos importaba: el premio¡±. Rond¨®n: ¡°Piensa en nuestro equipo que tanto se hab¨ªa esforzado...¡±. Ug¨¢s: ¡°La cuerda la tensaron las dos partes. Por suerte, pronto llegaron otros galardones¡±. Rond¨®n: ¡°Todos nos arrinconaron y agredieron en t¨¦rminos pol¨ªticos. Me sent¨ª usada incluso por periodistas. Los premios reivindicaron que no solo ¨¦ramos bulla de prensa, sino cineastas con un trabajo serio e importante¡±.

En estos casi cinco meses no ha habido cambios sobre c¨®mo Venezuela encara la homosexualidad, Seg¨²n Rond¨®n, ¡°no ha pasado nada para que la visi¨®n cambie. Pero la pel¨ªcula es m¨¢s amplia que la tem¨¢tica homosexual, y eso me lo ha confirmado el recorrido festivalero. Puede que en San Sebasti¨¢n lo dudara; hoy tengo claro que acert¨¦ con el ejercicio de equilibrio de puertas abiertas y miradas amplias que hice para que el espectador buscara su lugar en la historia¡±.