Punk, rock y potitos

Sobre el escenario, los Pussy Cat Kill hacen alarde de crestas, piercings y actitud punk. Los decibelios resultan raqu¨ªticos en comparaci¨®n con cualquiera de sus otras actuaciones, pero el p¨²blico de las primeras ?las est¨¢ enfervorizado. Saltan, bailan y gritan como si no hubiera un ma?ana. Tienen entre cero y doce a?os. Algunos progenitores se atreven a adentrarse en terreno salvaje. Otros, tan orgullosos como conscientes de su incapacidad para igualar semejantes niveles de energ¨ªa, siguen el ritmo cerveza en mano. Son las once de la ma?ana y est¨¢n en el Menudofest, una cita rock bimensual para padres e hijos, que el pr¨®ximo 23 de marzo estar¨¢ dedicada ¨ªntegramente a los Ramones.

No es la ¨²nica iniciativa de estas caracter¨ªsticas. Cada vez surgen m¨¢s proyectos que buscan reunir a la familia en torno a m¨²sica contempor¨¢nea de calidad. Desde conciertos hasta discos pasando por espect¨¢culos como la ¨®pera-folk de V¨ªctor Coyote Ukelele, la pulga que salta. Seg¨²n N¨²ria Muntaner, organizadora del d¨ªa de Minim¨²sica, hoy ¡°esta miniescena est¨¢ m¨¢s en auge que el mercado adulto¡±.

Aunque, al ?nal, se trate de los mismos actores con distintos horarios. ¡°Los que ¨ªbamos a conciertos hace cinco o diez a?os hemos empezado a tener hijos y ya no podemos trasnochar, pero tampoco queremos renunciar a la m¨²sica en directo y, es m¨¢s, nos gusta disfrutarla con ellos. As¨ª que salimos de d¨ªa, lo que al ?nal est¨¢ transformando la oferta cultural y hasta los barrios¡±, argumenta Javier Moya. ?l es uno de los promotores de los Conciertos Guau Guau, cuya pr¨®xima edici¨®n ¨Cel 27 de marzo- se inscribe dentro de Malakids, el primer festival infantil del barrio madrile?o de Malasa?a, otrora epicentro canalla y hoy tomado por sillitas y carritos.

La primera generaci¨®n de espa?oles que ha acudido masivamente a festivales se est¨¢ reproduciendo y demanda una oferta de ocio que vaya m¨¢s all¨¢ de los payasos, Cortilandia y Los Cantajuegos. ¡°Son consumidores de cultura, muchos tienen horarios laborales interminables, y buscan actividades para pasar un tiempo de calidad con sus hijos en las que no se sientan rid¨ªculos, o est¨¦n observando pasivamente hasta que los ni?os terminen. Quieren disfrutar juntos y transmitirles estos valores¡±, argumenta Muntaner. La clave, seg¨²n la responsable de Minim¨²sica, es ofrecer una combinaci¨®n que no aburra a ninguna de las dos partes y seduzca a ambas por igual. La cuadratura del c¨ªrculo familiar.

FORMATOS

En Minim¨²sica proponen un cartel con cuatro grupos que tocan respectivamente dos canciones inspiradas en una tem¨¢tica com¨²n. De estas experiencias han salido ya tres discos recopilatorios. Alimentos, Transportes y Animales, que incluye el hit Avutarda (Ser amiga tuya farda) de Candela y los Supremos, el grupo de Edu Nebot, Judith Saladrigas y su hija Candela. A sus nueve a?os, esta miniestrella indie ya ha tocado en el Liceu de Barcelona, grabado un disco, Animaladas, y convertido su single El desalojo del piojo en banda sonora de un anuncio. Adem¨¢s, el sello Minim¨²sica ha lanzado una aplicaci¨®n para el m¨®vil que permite componer y grabar m¨²sica llamada Touch and Roll y que ha sido descargado 18.000 veces en apenas dos semanas. ¡°La prueba de?nitiva de que hay un p¨²blico infantil interesado en el pop¡±.

Menudofest presume de tener la programaci¨®n m¨¢s dura. ¡°Rockabilly, punk, nueva ola. Se modera el volumen, pero seleccionamos a grupos que tengan una m¨²sica muy r¨ªtmica y colorista. Suelen tocar su repertorio habitual, solo que se detienen y les ense?an los estribillos a los chavales para que puedan corearlos como locos. Tambi¨¦n los invitan a subirse al escenario a tocar la guitarra y aporrear las baquetas¡±, explica su organizadora Marta Vigara. En sus conciertos siempre hay una zona habilitada para la lactancia y todo lo necesario para calentar potitos, adem¨¢s de para mantener la cerveza fr¨ªa.

Los responsables de los Conciertos Guau Guau buscan aportar un plus tecnol¨®gico o art¨ªstico. Su ¨²ltimo proyecto ha sido pedir al artista Mauro Entrialgo que dibuje en las canciones del grupo Twiki Twangers mientras las est¨¢ interpretando y ¡°un proyector va reproduciendo todo el proceso sobre el fondo del escenario¡±, seg¨²n explica Moya.

¡°Es que a los ni?os hay que conquistarlos. Si notan que no te diriges a ellos, que est¨¢s haciendo una cosa mec¨¢nica, no cuela. Son el p¨²blico m¨¢s punki del mundo, no tienen que mentir para molar. Si no les gusta se duermen, te miran con cara de asco o te organizan un mot¨ªn. Por eso para los m¨²sicos son el examen de?nitivo¡±, argumenta Pepe Corral, responsable hasta el a?o pasado del festival de Benic¨¤ssim. Cuando naci¨® su primer hijo, hoy un adolescente de 14, se encontr¨® con ¡°una oferta de actividades muy plana y para padres muy mayores¡±, pr¨¢cticamente igual que la que hab¨ªa cuando ¨¦l era peque?o. As¨ª que decidi¨® poner en marcha, a trav¨¦s de la productora December, el ciclo de conciertos familiares de la Casa Encendida hace siete a?os. Por su escenario han des?lado desde Russian Red a The Kills of Parade a un euro la entrada, lo que ha obligado a endurecer su pol¨ªtica de admisiones. Solo pueden entrar aquellos que vayan acompa?ados de un menor de edad. Para Moya cobrar a los ni?os es fundamental. ¡°Hay que ense?arles que la m¨²sica es un arte y que hay que ponerle un precio, siempre con sentido com¨²n¡±.

Los conciertos de m¨²sica pop y rock para toda la familia no son, de?ende Corral, la versi¨®n indie de la piscina de bolas. La m¨²sica es un gran nexo intergeneracional, como puede serlo el f¨²tbol. Y, de la misma forma que los amantes de la gastronom¨ªa no le dan comida basura a sus hijos simplemente porque sean peque?os, los mel¨®manos no tienen por qu¨¦ ofrecer a los suyos productos musicales de calidad dudosa. Sin volverse loco, matiza Corral. ¡°Siempre me pareci¨® bien que mis hijos escuchasen lo mismo que sus compa?eros del cole, pero no solo eso. Les llevo a estos conciertos para abrir sus miras y para que aprendan desde peque?os que la m¨²sica no son solo los grandes estadios, que tambi¨¦n existe en peque?o formato, en la distancia corta y que no se pierdan este placer. Al ?nal se trata de cultivar su avidez¡±.