Retraso
Aunque llegue con retraso, la reflexi¨®n sobre la falsa moral que tolera el pirateo es necesaria
El programa Equipo de investigaci¨®n en La Sexta dedic¨® un reportaje a la pirater¨ªa y su coste laboral. Con el recurso habitual de las c¨¢maras ocultas y la irrupci¨®n en las vidas privadas de ciertos delincuentes, ofreci¨® un panorama general de la explotaci¨®n de los productos copiados por ciertos avispados que han prosperado en el limbo legal. Era un programa que se hubiera necesitado hace 15 a?os. Llega ahora que la pirater¨ªa ha aterrizado sobre sectores empresariales que antes eran intocables como la potent¨ªsima industria editorial espa?ola, propietaria, entre otras cadenas de tele, de la que emit¨ªa el reportaje.
Despu¨¦s de a?os en que era m¨¢s importante acabar con las sociedades de gesti¨®n que ofrecer una alternativa econ¨®mica y donde hasta los artistas musicales estaban obligados, por lo pol¨ªticamente correcto, a hablar en defensa de la pirater¨ªa, ahora, con los medios de comunicaci¨®n tocados en su l¨ªnea de flotaci¨®n, las editoriales en pleno proceso de fuga de aguas hacia p¨¢ginas de libros pirateados para soportes digitales y un desempleo escalofriante, la tendencia viene a cambiar. Y aunque llegue con retraso, la reflexi¨®n sobre la falsa moral que tolera el pirateo es necesaria.
Mientras no se persiga al anunciante, que es de quien reciben el dinero directo las p¨¢ginas ilegales, y Google deje de tratar mejor a los enlaces que no cumplen la ley que a los que s¨ª lo hacen, la batalla est¨¢ perdida. Pero hay una sutil pelea en la que llevamos d¨¦cada y media de retraso y consiste en la conciencia particular del delito. El robo por descuido o el robo a la espera de que se afiance un nuevo modelo de negocio o el robo a una empresa poderosa como robo de menor culpa, no eluden el robo en s¨ª. Es ah¨ª donde la perversi¨®n social se ha afianzado. Y el programa de laSexta incluso se?alaba a una empresa de intercambio ilegal de series de televisi¨®n dentro del edificio de una universidad de Barcelona. El cambio tecnol¨®gico no puede excusar una triste realidad poblada de j¨®venes que se manifiestan por el empobrecimiento del sistema educativo, la falta de perspectivas laborales, la carencia de futuro profesional, sin cuestionarse jam¨¢s hasta qu¨¦ punto tambi¨¦n ciertos h¨¢bitos privados propician ese estado social.
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