Frases para no olvidar

Se ha dicho muchas veces que uno de los mejores modos de conocer a una persona es por los pasajes que subraya y se?ala en las obras que lee, y esto me ha guiado a no subrayar ni se?alar pasaje alguno en mis libros para quitar al que los lea luego asideros por donde juzgarme¡±. La frase la recoge Luis ?lvarez Castro en La palabra y el ser en la teor¨ªa literaria de Unamuno.

Frente a la muy unamuniana reflexi¨®n, la pasi¨®n del escritor chileno Alberto Fuguet: ¡°Subrayo porque necesito subrayar, porque no puedo enfrentarme a un libro sin un l¨¢piz cerca. No subrayo la frase grandiosa o la perfecta¡­, sino la frase que dijo lo que quer¨ªa decir y no dije. Deduzco que subrayo aquellas frases que resumen, perfectamente, cosas que estoy pensando o he pensado¡±.

Pero todos esos argumentos sobre el viejo tema del subrayado, a favor o en contra, provienen de profesionales de la escritura, de quienes piensan en su obra o en su legado post mortem. ?Pero qu¨¦ subraya el lector an¨®nimo? No hay forma de descubrirlo, a menos que allanemos los hogares, registremos sus bibliotecas y hojeemos y ojeemos cada uno de sus vol¨²menes.

Ante la imposibilidad detectivesca, ese agujero negro del consumidor de literatura puede empezar a desvelarse gracias a la tecnolog¨ªa y, concretamente, la de Amazon. ¡°Los lectores de Kindle disponen de unos servicios innovadores que mejoran enormemente la experiencia de lectura¡±, cuenta Koro Castellano, directora de Kindle Espa?a. ¡°Pueden buscar las palabras que desconocen en el diccionario con solo seleccionarlas o subrayar sus frases favoritas y almacenarlas en lo que equivaldr¨ªa a un cuaderno de notas, de tal forma que se encuentran todas juntas y se sabe qu¨¦ d¨ªa se marcaron, en qu¨¦ libro y en qu¨¦ p¨¢gina¡±.

El objetivo de cada hombre no debe ser llegar a un punto, sino avanzar desde donde est¨¢, es lo m¨¢s marcado en Espa?a

?Y qu¨¦ se subraya? ?Por qu¨¦ subraya? ?Se subraya el ensayo m¨¢s que la novela? ?La negra m¨¢s que la rosa? Amazon logra romper el lado m¨¢s ¨ªntimo del lector, con todas las limitaciones de esa tecnolog¨ªa. Su informaci¨®n se basa en las descargas de libros digitales de su cat¨¢logo y la lectura en Kindle. Por esa misma raz¨®n, a la hora de contabilizar frases subrayadas priman los t¨ªtulos actuales.

Con todas esas reservas, resulta que la frase m¨¢s subrayada por los espa?oles (en 218 ocasiones) no pertenece a Cervantes, Cela o Garc¨ªa M¨¢rquez. El honor es para Marcos Chicot, autor de El asesinato de Pit¨¢goras (Duomo Ediciones). Los lectores de esta novela hist¨®rica-detectivesca destacan: ¡°El objetivo de cada hombre no debe ser llegar a un punto, sino avanzar desde donde est¨¢¡±.

No solo el algoritmo de Amazon permite conocer realmente qu¨¦ le llama la atenci¨®n al lector. Tambi¨¦n podr¨ªa informarnos de cu¨¢nto tiempo lee seguido, su velocidad o en qu¨¦ cap¨ªtulo abandona el libro. Una herramienta que, en manos del editor y del escritor, valdr¨ªa para escribir superventas a la carta.

Pero de momento, Amazon solo informa de las frases m¨¢s subrayadas. Detr¨¢s de Chicot llega Matilde Asensi con su ¨¦xito El ¨²ltimo cat¨®n (Plaza & Jan¨¦s), y la frase: ¡°Seguir las normas es siempre mucho m¨¢s sencillo: te evitas los remordimientos y las culpabilidades, te ahorras las inseguridades y, encima, puedes sentirte orgullosa de lo que has hecho¡±.

Otra best seller hispana, Julia Navarro, logra despertar el inter¨¦s de su lector con frases para enmarcar de su novela Dispara, yo ya estoy muerto (Plaza & Jan¨¦s): ¡°Hacer el bien a los dem¨¢s sobre todo le hace bien a uno mismo¡± (¡­) ¡°Pocas veces los hijos somos capaces de decirles a nuestros padres cu¨¢nto les queremos, y es que ni nosotros mismos lo sabemos. S¨®lo cuando quedamos hu¨¦rfanos nos damos cuenta de ese amor que guard¨¢bamos¡±.

A diferencia de la b¨²squeda en bibliotecas, donde se pierde el marco en que se subray¨® algo, la inmediatez de Amazon nos ayuda a poder entender mejor las circunstancias en que el lector ha enmarcado sus frases favoritas. ¡°Erik era una de esas personas ineptas a las que asusta tanto la vida que prefieren vivir subyugados por una autoridad de hierro y que un gobierno que no admite discusi¨®n les diga qu¨¦ tienen que hacer y pensar. Eran idiotas y peligrosos, pero hab¨ªa muchos como ¨¦l¡±, destacan en la ¨²ltima novela de Ken Follet, El invierno del mundo (Plaza & Jan¨¦s).

Y en el aclamado ¨¦xito ¡ªde p¨²blico y cr¨ªtica¡ª de Joel Dicker, La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara), sale un buen racimo de selecciones: ¡°Aprenda a amar sus derrotas, Marcus, pues son las que le construir¨¢n. Son sus derrotas las que dar¨¢n sabor a sus victorias¡±.

Y m¨¢s: ¡°La vida es una larga ca¨ªda, Marcus. Lo m¨¢s importante es saber caer¡±. Y, sobre todo: ¡°Despu¨¦s de los libros, hay otros libros. Despu¨¦s de la gloria, hay otras glorias. Despu¨¦s del dinero, hay m¨¢s dinero. Pero despu¨¦s del amor, Marcus, despu¨¦s del amor, no queda m¨¢s que la sal de las l¨¢grimas¡±.

Pese a la disparidad del resto de novelas bien pudiera parecer que los autores de los destacados es siempre uno, el mismo. Hay como un hilo conductor que no se rompe ni por la tem¨¢tica de la obra ni por sus intereses, y, menos a¨²n, por la presumible disparidad de sexo, edad o gustos de las manos que subrayan todas esas frases.

La obra cl¨¢sica apenas tiene cabida en esta clasificaci¨®n, tanto en el caso espa?ol como en la selecci¨®n de otros pa¨ªses, pues el lector de la primera librer¨ªa mundial busca principalmente novedades; aunque si en Reino Unido destaca Jane Austen, en Espa?a, Cervantes. La calidad del subrayado tambi¨¦n da un salto. ¡°La raz¨®n de la sinraz¨®n que a mi raz¨®n se hace, de tal manera mi raz¨®n enflaquece, que con raz¨®n me quejo de la vuestra fermosura¡±, destacan los lectores de El Quijote. Y: ¡°Se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los d¨ªas de turbio en turbio; y as¨ª, del poco dormir y del mucho leer, se le sec¨® el cerebro, de manera que vino a perder el juicio¡±.

Los espa?oles tienen tendencia a trascender y a establecer pautas generales de la vida, dice el psicoanalista Lupo

Dejando de lado al cl¨¢sico, a trav¨¦s de las frases marcadas es imposible descubrir el g¨¦nero literario. La t¨®rrida novela de E.?L. James 50 sombras de Grey (Grijalbo),? por ejemplo, podr¨ªa parecer un libro de autoayuda si nos gui¨¢ramos por la frase m¨¢s destacada por los lectores espa?oles de Amazon: ¡°Un hombre que consigue adue?arse absolutamente de su mente puede adue?arse de cualquier otra cosa para la que est¨¦ legalmente autorizado¡±.

Da igual la trama de la novela ¡ªen este estudio no se han contemplado los libros de ensayo¡ª, el lector lo que quiere dejar destacado para siempre son frases de autoayuda y filosof¨ªa b¨¢sica, lo que explica, por otra parte, el ¨¦xito de los libros de consejos y autoafirmaci¨®n.

¡°La mente humana tiene un primitivo mecanismo de defensa que niega cualquier realidad que provoque un estr¨¦s excesivo al cerebro. Se le llama negaci¨®n¡±, subrayan fans de Dan Brown en Inferno (Planeta). ¡°Nada es m¨¢s creativo, o destructivo, que una mente brillante con un prop¨®sito¡±.

¡°En las frases hay dos grupos de textos¡±, explica el psic¨®logo cl¨ªnico Walter Lupo tras ver estas y otras colecciones de frases. ¡°Por un lado, los que se refieren a las emociones y sentimientos, y el v¨ªnculo entre las personas; y, por otro lado, los que se refieren a las creencias, valores morales y ¨¦ticos que gu¨ªen los objetivos de la vida de cada sujeto¡±.

?Pero esas emociones son universales?, es decir, ?En un mismo texto, subrayar¨ªa lo mismo un espa?ol que un anglosaj¨®n? Amazon tiene mayor predicamento en el mercado angloparlante que en el espa?ol por lo que el banco de datos de obras en ingl¨¦s es m¨¢s determinante. ¡°Es reconocida como verdad absoluta aquella que afirma que un soltero con gran fortuna ha de sentir alg¨²n d¨ªa la necesidad de casarse¡±. La frase de Jane Austen en Orgullo y prejuicio, la han subrayado cerca de 10.000 lectores. Es la tercera en el mundo anglosaj¨®n. Adem¨¢s, con otra en s¨¦ptima posici¨®n, ¡°el orgullo est¨¢ relacionado con la opini¨®n que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisi¨¦ramos que los dem¨¢s pensaran de nosotros¡±.

Ahora tomemos la misma obra de Austen, y veamos lo subrayado en castellano. Nada que ver. ¡°Cuanto m¨¢s conozco el mundo, m¨¢s me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del car¨¢cter humano, y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia¡±.

M¨¢s a¨²n: ¡°El que una pareja crea que son iguales o se conozcan bien de antemano no les va a traer la felicidad en absoluto. Las diferencias se van acentuando cada vez m¨¢s hasta hacerse insoportables; siempre es mejor saber lo menos posible de la persona con la que vas a compartir tu vida¡±.

A los espa?oles no les gustan los mismos p¨¢rrafos que a los anglosajones. ¡°Los espa?oles ponen el acento en textos m¨¢s reflexivos, en conceptos e ideas¡±, dice el psic¨®logo Lupo. ¡°Tienen m¨¢s tendencia a trascender y a establecer pautas generales acerca de la vida, los sentimientos y la realidad social. Predomina cierta negatividad, relativizaci¨®n y escepticismo¡±.

¡°Los anglosajones son m¨¢s sencillos, pragm¨¢ticos, descriptivos y positivos¡±, sigue Lupo. ¡°Es posible que estas diferencias sean representativas de los modelos presentes en cada cultura, el empirismo anglosaj¨®n y el pensamiento moral, religioso o agn¨®stico espa?ol. Tambi¨¦n refleja las preocupaciones de los hombres y mujeres del mundo actual, que aunque se refieran a temas de siempre, est¨¢n m¨¢s vinculados a la soledad y vulnerabilidad ante la incertidumbre del presente y futuro. Se buscan respuestas en los sentimientos y en las creencias que puedan sostener la subjetividad de cada individuo¡±.

Pero no saquemos conclusiones precipitadas. Austen no es lo m¨¢s subrayado del mundo. Ese honor, con 20.000 menciones, es para la frase: ¡°A veces a las personas les pasan cosas y no est¨¢n preparadas para lidiar con ellas¡±. ?De Paulho Coelho? ?De Jesucristo? ?De Mariano Rajoy? No, de Suzanne Collins, autora de la trilog¨ªa Los juegos del hambre, un best seller juvenil que copa las frases m¨¢s subrayadas de la historia, con 19 textos sobre 25.

A Collins solita se le ocurri¨® la quinta frase m¨¢s subrayada por los lectores de Amazon.com (esperemos que no la haya patentado): ¡°Quiero pasar contigo cada minuto del resto de mi vida¡±. Y m¨¢s: ¡°Me gustar¨ªa poder congelar este momento, aqu¨ª mismo, ahora mismo, y vivir en ¨¦l para siempre¡±.

Sin embargo, no fiemos todo al bar¨®metro del buen gusto del lector a lo que nos dice Amazon. Vayamos a las librer¨ªas de viejo, que parece que florecen entre la anunciada apocalipsis de la extinci¨®n del papel. La cadena Libros Usados vende los vol¨²menes, pesen lo que pesen, sean de quien sean, a 2,95 euros el ejemplar o 5 por 10 euros. Primera conclusi¨®n tras rastrear anaqueles de uno de sus locales: una cosa son libros viejos y otra libros usados. La mayor¨ªa se mantienen en estado impecable. Como si nunca se hubieran abierto. Los m¨¢s gastados son los de ensayo, y los ¨²nicos subrayados aquellos que han pasado por manos de estudiantes, que dejan met¨®dicos destacados en distintos colores de rotulador. Otra conclusi¨®n, la afici¨®n por subrayar va perdiendo fuerza a medida que se pasan p¨¢ginas. Tambi¨¦n se adivina alg¨²n entra?able lector, que ha remarcado cada palabra que, se supone, no entend¨ªa. En el volumen de la obra de teatro de Antonio Gala Anillos para una dama, un lector deja su huella, y ahora, como ya advert¨ªa Unamuno, d¨¦cadas despu¨¦s, hacemos c¨¢balas sobre la clase de persona que era por haber destacado: ¡°D¨¦jame a m¨ª de patrias. ?Es que El Cid tuvo patrias? T¨² a ti te llamas patria; a tu voluntad, patria; a tu avaricia de poder, patria. ?D¨¦jame a m¨ª de patrias!¡±.

Comprobado lo que da de s¨ª Amazon y tambi¨¦n la visita a librer¨ªas de viejo, para conocer qu¨¦ subrayan los lectores solo queda por visitar una biblioteca, aunque sea de un ilustre. Por ejemplo la que guarda la Fundaci¨®n March del escritor argentino Julio Cort¨¢zar, un subrayador compulsivo en m¨¢s de cuatrocientos ejemplares, marcados, anotados, pintarrajeados. Pese a la informaci¨®n que proporciona Amazon, nunca la tecnolog¨ªa va a poder revelarnos por qu¨¦ y en qu¨¦ circunstancias se toma el impulso de parar la lectura, coger un l¨¢piz ¡ªel dedo si es pantalla digital¡ª y marcar puntillosamente una frase para recordarla despu¨¦s. Por ejemplo, ?qui¨¦n podr¨¢ revelar jam¨¢s qu¨¦ se le pasaba por la cabeza a Cort¨¢zar cuando se tom¨® la molestia de remarcar en tinta negra, ¡°el asno ser¨¢ un asno, pero sus orejas son dos alas de golondrina¡±?