Cine en espa?ol al asalto de EE UU
Por primera vez en salas estadounidenses un filme latino, ¡®No se aceptan devoluciones¡¯, supera los 40 millones de d¨®lares de recaudaci¨®n El p¨²blico hispanohablante cotiza en Hollywood
¡°Si llegamos a los seis millones de d¨®lares ser¨¢ un ¨¦xito¡±, le dijeron al mexicano Eugenio Derbez sobre su pel¨ªcula No se aceptan devoluciones (Instructions not included en su estreno en EE UU) en Pantelion, la distribuidora m¨¢s grande de cine hispano en Hollywood, una compa?¨ªa formada por Lionsgate y el Grupo Televisa. Algo m¨¢s de cuatro millones de d¨®lares hab¨ªa recaudado Casa de mi padre, con Will Ferrell practicando espa?ol junto a Diego Luna y Gael Garc¨ªa Bernal. ¡°Los seis millones los alcanzamos en 48 horas; el primer fin de semana cerr¨® con m¨¢s de 10, nos colamos en el segundo lugar de la taquilla solo con el 10% de las salas; hicimos una media por pantalla de 26.000 d¨®lares, cifras como Avatar o Los vengadores; y la recaudaci¨®n total super¨® los 44 millones¡±, explica Derbez sobre su ¨®pera prima como director ¡ªtambi¨¦n la coescribi¨® y protagoniz¨®¡ª que se convirti¨® en la pel¨ªcula de habla hispana m¨¢s taquillera de la historia de EE UU, superando a El laberinto del fauno (34,3 millones).
Derbez contesta mientras casi literalmente cierra las maletas en M¨¦xico. El actor y director, estrella de la televisi¨®n latinoamericana, se ha mudado a Los ?ngeles a emprender una nueva etapa en su carrera y conseguir que No se aceptan devoluciones (que se estrena en Espa?a el pr¨®ximo mi¨¦rcoles 30 de abril) no se quede en otro fen¨®meno puntual m¨¢s.
¡°El vox populi de Hollywood es que los latinos son la audiencia de cine m¨¢s importante del pa¨ªs¡±, dice Santiago Pozo, fundador y consejero delegado de Arenas, la primera agencia que empez¨® a promocionar la industria del entretenimiento entre la audiencia hispana hace 26 a?os. ¡°Los latinos son el 16% de la poblaci¨®n y compran el 27% de las entradas de cine. Es el alpha consumer del cine¡±.
Los datos los saben en los estudios. ¡°Es una gran audiencia para nosotros¡±, dice el ¨²ltimo Rey Midas de Hollywood, Jerry Bruckheimer, en la promoci¨®n de su thriller L¨ªbranos del mal, convencido de que es un tipo de pel¨ªculas que funciona muy bien entre el p¨²blico hispano y m¨¢s si hay una estrella latina; en su caso, Edgar Ram¨ªrez.
La audiencia hispana es la que m¨¢s ha crecido y, sin embargo, Hollywood a¨²n no sabe c¨®mo atacarla. Buscan una f¨®rmula perfecta. Por eso ven a Eugenio Derbez, una estrella de la televisi¨®n tambi¨¦n en los canales en espa?ol en EE UU, como esa ¡°llave para entrar al mercado latino¡±. ¡°Me han llegado emails de gente importante diciendo que por fin se han dado cuenta de que los latinos s¨ª van al cine. Pero como yo digo: van siempre y cuando haya una oferta que les interese. Hay un mercado que est¨¢ descuidado y que necesita pel¨ªculas que conecten con ellos¡±, dice Derbez, que atribuye el ¨¦xito de su t¨ªtulo a que es ¡°una historia con magia, luminosa, como La vida es bella o Cinema Paradiso, no otro drama de depresi¨®n, narcotr¨¢fico, pobreza¡±, que huye del clich¨¦ del latino. ¡°Se lo dije a mis agentes estadounidenses: ¡®?Por qu¨¦ tuvo ¨¦xito?¡¯. Fue la primera vez que vieron a un latino ganador, no a un criminal. Se vieron reflejados en un buen padre, un hombre bueno, que aunque no hablara ingl¨¦s triunf¨®¡±.
Los latinos son el 16% de la poblaci¨®n y compran el 27% de las entradas
Lo mismo piensa Diego Luna. El actor mexicano de Y tu mam¨¢ tambi¨¦n estren¨® en marzo en EE UU (tambi¨¦n con Pantelion) su segunda pel¨ªcula como director, C¨¦sar Ch¨¢vez, sobre la vida del luchador de los derechos de los campesinos latinos en los sesenta. ¡°La comunidad latina est¨¢ creciendo, cambiando y defini¨¦ndose, pero tenemos que enviar el mensaje de que queremos ser representados en una pel¨ªcula. Se ha ca¨ªdo siempre en el clich¨¦. Y hay preciosas historias en nuestra comunidad que no se han contado¡±, dec¨ªa antes del estreno de su pel¨ªcula, que acab¨® recaudando unos cinco millones de euros.
¡°Lo que piensa Hollywood es que los latinos no quieren verse a ellos mismos en la pantalla, que prefieren Transformers o largometrajes que no tengan que ver con ellos¡±, contin¨²a Pozo. ¡°Y lo creen porque las pel¨ªculas que vienen de M¨¦xico o Espa?a no funcionan. Sin embargo, con la de Derbez se han dado cuenta de que no es as¨ª. El problema es que esas pel¨ªculas no pueden competir contra esas grandes producciones con muchos m¨¢s medios en marketing¡±.
Menos de cinco millones se gast¨® Pantelion en la campa?a de No se aceptan devoluciones, que de nada habr¨ªan servido si no llega a ser por Derbez. ¡°Esta es su pel¨ªcula¡±, dice Paul Pressburger, CEO de la distribuidora. ¡°?l tiene un p¨²blico muy fiel y dedic¨® much¨ªsimo tiempo al lanzamiento¡±.
Derbez lo confirma. ¡°Hice la promoci¨®n m¨¢s grande de mi carrera, la m¨¢s grande que se ha hecho para cualquier pel¨ªcula hablada en espa?ol al menos. Llevo dos d¨¦cadas trabajando para esa comunidad, mis programas los ven a trav¨¦s de Univisi¨®n y conozco muy bien al p¨²blico, s¨¦ qu¨¦ les gusta. Pero no poseo el secreto. Espero tener el tino para poder seguir d¨¢ndoles lo que quieren ver, y sumar otras audiencias. Deseo expandir mi carrera en EE UU y que los productores puedan expandir sus taquillas¡±.
Orgullo afroamericano
?Qui¨¦n es Tyler Perry? El c¨®mico que gan¨® m¨¢s de 100 millones de euros, seg¨²n la revista Forbes, entre mayo de 2010 y mayo de 2011. El hombre que se trasviste en Madea, una big mamasure?a, protagonista de ocho pel¨ªculas y una decena de obras de teatro, el afroamericano m¨¢s famoso en Estados Unidos... hasta que lleg¨® el presidente Obama. Ni Will Smith alcanza su popularidad.
Eso, dentro de su pa¨ªs, porque en el extranjero nadie conoce a Perry, que ha intentado, sin cuajar, una carrera de int¨¦rprete con gravitas. Los afroamericanos han luchado ¡ªy triunfado¡ª en su orgullo de etnia. Por porcentaje, suponen el 12% de la poblaci¨®n estadounidense, pero aparecen en el 17% de las im¨¢genes audiovisuales. Desde hace d¨¦cadas ha habido una corriente subterr¨¢nea, con picos como el protagonizado por el g¨¦nero blaxploitation, que en los setenta atrajo al p¨²blico negro y urbano: la trilog¨ªa de Shaft, Black Caesar, Foxy Brown...
A finales de los ochenta, lleg¨® Spike Lee y el movimiento resurgi¨®: She's gotta have it, Haz lo que debas... En 1991 John Singleton logr¨® otro taquillazo con Boyz n the Hood, y le arrebat¨® el honor a Lee de ser el primer director afroamericano candidato al Oscar. Es el triunfo del rap, del hip-hop, Bill Cosby normaliza la presencia del negro de clase media en televisi¨®n, y Will Smith lleva el humor callejero a la peque?a pantalla con El pr¨ªncipe de Bel-Air.
Hoy, cada dos meses aproximadamente, hay un lanzamiento cinematogr¨¢fico con Chris Rock, Martin Lawrence o Ice Cube como protagonistas, se estrenan largometrajes como Lottery ticket, comedias rom¨¢nticas como Think like a man, pel¨ªculas de acci¨®n como Ride along (muchas las dirige Tim Story, m¨¢s volcado en filmes para su comunidad que otros realizadores como Antoine Fuqua), el actor Kevin Hart se convierte en la nueva gran estrella (m¨¢s de veinte pel¨ªculas en el ¨²ltimo lustro). Y de eso ninguna repercusi¨®n m¨¢s all¨¢ de su barrio: no importa, es de consumo propio.
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