Retrato ¨ªntimo de Evo Morales
'Mi vida, de Orinoca al Palacio Quemado' rescata las vivencias del presidente de Bolivia antes de su llegada al poder en 2006
¡°Ten¨ªa que llamarme Luciano o por lo menos Evaristo, seg¨²n lo determina el Calendario Bristol para los nacidos el 26 de octubre. Pero ambos nombres eran demasiado largos para mi padre. Al final se decidi¨® por Evo y para que ¨¦ste fuera mi nombre tuvo que discutir con el cura¡±. As¨ª comienza Mi vida, de Orinoca al Palacio Quemado, un testimonio en primera persona de Evo Morales con 369 p¨¢ginas llenas de pasajes que lo humanizan y que ayudan a entender c¨®mo un ni?o nacido en uno de los pueblitos m¨¢s pobres del Altiplano se convirti¨® en el hombre m¨¢s poderoso de Bolivia.
El libro se une a otros esfuerzos que han tratado de sumergirse en la intimidad de uno de los l¨ªderes m¨¢s influyentes de Am¨¦rica Latina, como Jefazo, del argentino Mart¨ªn Sivak, o Un tal Evo, de Darwin Pinto y Roberto Navia. Ha visto la luz gracias al esfuerzo de Iv¨¢n Canelas Alurralde, exvocero de Morales, un periodista de 56 a?os y larga trayectoria que viaj¨® hasta los pagos donde creci¨® Evo para recopilar los recuerdos de sus conocidos y familiares, que buce¨® en las hemerotecas y que tuvo que lidiar con la apretada agenda gubernamental para concretar las entrevistas que dan forma a una obra v¨ªvida y sencilla, que retrata al primer mandatario con un tono coloquial y directo, en la que la voz del autor se pierde totalmente para ceder el protagonismo a la del presidente.
Canelas apunta en el pr¨®logo que Morales no naci¨® un d¨ªa cualquiera. Lo hizo en la fecha en que Fidel Castro convocaba a un mill¨®n de cubanos a una concentraci¨®n contra el imperalismo estadounidense y en que la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica hizo p¨²blicas las primeras fotos conocidas de la cara oculta de la luna, la que no se ve desde la Tierra.
Y su texto hace sobre todo ¨¦nfasis en los gui?os del destino que permitieron a un humilde campesino adentrarse en la pol¨ªtica y copar espacios de influencia que hasta hace poco eran ocupados mayormente por profesionales de clase alta o de clase media.
Revela, por ejemplo, que Morales estuvo a punto de morir durante un parto con los mismos ingredientes de surrealismo m¨¢gico que uno encuentra en los cuentos de Garc¨ªa M¨¢rquez. Su madre, Mar¨ªa Ayma Mamani, estaba desangr¨¢ndose y con antojo de pan, y sus m¨¢s allegados, para evitar que se desmayara, tuvieron que cocer un mendrugo en una olla de barro. ¡°Ol¨ª nom¨¢s y sin pujar ha nacido la guagua ¡ªle cont¨® despu¨¦s Mar¨ªa a su hija Esther, hermana de Evo¡ª. Cuando com¨ª, como ¡®cuete¡¯ ha bajado¡±. Tambi¨¦n muestra a un Evo Morales que tiene sue?os premonitorios ; a un Evo Morales migrante en Argentina vendiendo helados mientras su padre trabajaba en la zafra de ca?a; a un Evo Morales ladrillero; a un Evo Morales trompetista; a un Evo Morales, en definitiva, que tuvo que enfrentarse una y otra vez a la escasez de recursos y oportunidades. ¡°Hasta mis 14 a?os no conoc¨ª la ropa interior¡±, recuerda ¨¦l en uno de los cap¨ªtulos m¨¢s ¨¢lgidos del texto, que est¨¢ plagado de momentos emotivos parecidos.
Uno de los episodios m¨¢s curiosos de esta autobiograf¨ªa inacabada, que recoge ¨²nicamente las andanzas de Morales hasta su llegada al Palacio Quemado ¡ªsede del Poder Ejecutivo¡ª, se hace eco del robo frustrado de una maletita con 10.000 d¨®lares con los que Evo pretend¨ªa comprar un peque?o terreno en el Chapare, cuna del sector cocalero que lo aupar¨ªa despu¨¦s a lo m¨¢s alto. Seg¨²n Canelas, si el ladr¨®n hubiera consumado el hurto, probablemente Evo no habr¨ªa llegado a ser sindicalista, dirigente y, mucho menos, presidente. Y la historia de Bolivia habr¨ªa cambiado significativamente.
La obra tambi¨¦n hace un intenso repaso fotogr¨¢fico que traslada a un sinf¨ªn de escenarios importantes: a la casa del presidente en Orinoca, donde a¨²n se conserva el menaje de cocina y el mechero con el que alumbraba sus noches; a las canchas de juego donde cultiv¨® su amor por el f¨²tbol; y a los lugares en los que fue herido varias veces durante la ¨¦poca en que se reprim¨ªa sistem¨¢ticamente a los productores de hoja de coca.
En la ¨²ltima parte del libro, que tiene un tinte un poco m¨¢s pol¨ªtico, Morales narra las presiones a las que fue sometido mientras peleaba en contra de los abusos en el tr¨®pico de Cochabamba ¡ªal norte del pa¨ªs¡ª, analiza la crisis social de 2003, que dio lugar a la salida de Gonzalo S¨¢nchez de Lozada de la presidencia, y da su punto de vista sobre los gobiernos que le precedieron.?Mi vida finaliza con una an¨¦cdota relacionada con el difunto presidente Hugo Ch¨¢vez Fr¨ªas. El venezolano le hab¨ªa regalado a Morales una r¨¦plica de la espada de Sim¨®n Bol¨ªvar y, tres a?os despu¨¦s de que le hiciera aquel presente, Evo hall¨® el estuche vac¨ªo: alguien se la hab¨ªa llevado sin que se diera cuenta.
Evo para todos los p¨²blicos
La semblanza biogr¨¢fica del presidente Evo Morales llega a todos los bolivianos en ediciones preparadas para chicos y para grandes pocos d¨ªas despu¨¦s del anuncio oficial de las elecciones generales, en las que Morales aspira a prorrogar su mandato por tercer periodo consecutivo.
La exjefa del gabinete presidencial, Alejandra Claros Borda, present¨® ?el primero de una serie de cinco libros de cuentos para ni?os inspirados en la infancia del actual gobernante boliviano, Cuentos de Evito, que contiene cinco relatos ilustrados. El libro de cuentos relata "las aventuras, los sue?os, tristezas y alegr¨ªas de un ni?o campesino que lleg¨® a ser presidente", ha dicho a este peri¨®dico Claros Borda, que debuta en las letras con esta obra; inicialmente estaba destinada a su peque?o hijo, pero ahora la dedicatoria se ha extendido a "todos los hijos e hijas de mis compatriotas, a quienes quiero mostrar la Bolivia de antes, porque ellos nacieron, crecen y crecer¨¢n en una Bolivia distinta, mejor".
Durante los seis a?os que le toc¨® trabajar al lado de Morales, como jefa del gabinete presidencial en la Casa de Gobierno de La Paz, ¡°he escuchado de voz propia del presidente como, desde muy peque?o, tuvo que superar obst¨¢culos y pasar carencias¡±.
¡°Es un ser humano inspirador, su historia de vida me lleva a admirarlo. Bueno, no solo a m¨ª. Hasta el momento en el que yo deje la Jefatura ya se hab¨ªa escrito una veintena de libros¡± sobre el presidente Morales.
La abogada y diplom¨¢tica de carrera informa que ha cedido los derechos de autora al ministerio de Comunicaciones porque, seg¨²n asegura, lo que en verdad le interesa es que todos los ni?os puedan conocer la vida de Morales. ¡°Cuando le mostr¨¦ el borrador al Presidente, ¨¦l qued¨® encantado pues por primera vez se hac¨ªa un libro dedicado a las ni?as y los ni?os¡±, dice antes de anunciar que pretende escribir cinco libros m¨¢s para que la gente conozca las an¨¦cdotas del ni?o campesino de Orinoca, el pueblo natal de Morales en el altiplano de Oruro.
Los Cuentos de Evito se est¨¢n distribuyendo en forma gratuita entre los escolares de las principales ciudades bolivianas, aunque el proyecto es que llegue con prioridad al ¨¢rea rural.
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