Bogot¨¢, capital del fr¨¢gil mundo del libro peruano
El sector editorial en Per¨² se recompone, pero los editores necesitan m¨¢s a?os de incentivos para que crezca el p¨²blico del libro El pa¨ªs es el invitado de honor en la Fer¨ªa del Libro de Bogot¨¢
El ecosistema del mundo del libro en Per¨² es fr¨¢gil. Lima tiene m¨¢s de 8,6 millones de habitantes y solo cuenta con un pu?ado de librer¨ªas (12 de amplio cat¨¢logo), pocos lectores (solo el 35% de los peruanos lee un libro al a?o) y muchos escritores reconocidos dentro y fuera del pa¨ªs. Es el mundo del libro que desde este martes ha llegado a la Feria del Libro de Bogot¨¢ (Filbo, del 29 de abril al 12 de mayo), que tiene a Per¨² como pa¨ªs invitado. El desembarco literario lo encabeza el Nobel Mario Vargas Llosa, y lo integran 61 personas, entre escritores, investigadores, artistas pl¨¢sticos, fot¨®grafos, cineastas y chefs. Pero ning¨²n editor invitado.
Las ra¨ªces de la fragilidad del ecosistema del libro peruano ¡ªfalta de buenos lectores, que a su vez quieran comprar libros que sostengan el negocio¡ª, se debe a la inexistencia de bibliotecas p¨²blicas, aseguran Germ¨¢n Coronado, presidente de la C¨¢mara Peruana del Libro, y V¨ªctor Ruiz, poeta y director de la editorial independiente Lustre. A ello se suma la falta de campa?as de fomento y promoci¨®n de la lectura en los m¨¢s peque?os.
La lectura, coinciden los especialistas, es un fen¨®meno asociado no solo al nivel econ¨®mico, sino una actividad estimulada a temprana edad, en un contacto did¨¢ctico y obligatorio con el libro y con enfoques m¨¢s modernos. Per¨², explica Coronado, ¡°va a tener esos lectores ¡ªque no aborrecen el libro¡ª de aqu¨ª a algunos a?os, pero no hay bibliotecas p¨²blicas y el Estado no invierte en comprar libros para ellas¡±.
Debe haber una partida para que el Estado adquiera libros, como en cualquier otro pa¨ªs en que por ley compran el 20 y hasta el 30% de las tiradas, recomienda Ruiz. Esa deber¨ªa ser una prioridad, a?ade, con el fin de crear mejores ciudadanos.
Per¨² en boca de todos
La comitiva oficial de Per¨² en la Feria Internacional del Libro de Bogot¨¢ est¨¢ liderada por el premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa y la integran por 61 personas, entre escritores, investigadores, artistas pl¨¢sticos, fot¨®grafos, cineastas y chefs; sin embargo no incluye ning¨²n editor invitado.
Son m¨¢s de 30 narradores, incluidos Edgardo Rivera Mart¨ªnez, Oswaldo Reynoso, Miguel Guti¨¦rrez y Carlos Yushimito, y una docena de poetas.
El Ministerio de Cultura de Per¨² traslad¨® a Bogot¨¢ m¨¢s de 1.100 t¨ªtulos de 65 sellos editoriales peruanos: es decir, m¨¢s de 14.000 ejemplares est¨¢n en busca de un lector.
El riesgo no es solo que no se creen mejores ciudadanos a partir de la lectura, sino que afecta a un sector de la econom¨ªa porque se le impide crecer, o, incluso, se le asfixia. ¡°Si no se instalan bibliotecas en toda la rep¨²blica, las peque?as editoriales van a desaparecer y solo quedar¨¢n las transnacionales¡±, advierte Coronado. El editor indica que en 2015 vence la exoneraci¨®n del IGV (?ndice General de Ventas) a los libros, vigente desde 2004, y por eso pedir¨¢n al Congreso que la renueve por 15 a?os m¨¢s: ¡°Apenas empieza a surgir la industria editorial y no ha sido tiempo suficiente para crear lectores¡±.
La comitiva oficial de autores peruanos en la Filbo es una se?al de su creciente visibilidad internacional. Pero su encuentro con los lectores nacionales a¨²n debe vencer obst¨¢culos, como la falta de editores, destaca Carlos Carnero, de la librer¨ªa Inestable.
Parte de las ra¨ªces de estos problemas se encuentran en la d¨¦cada de los ochenta. ¡°Durante el primer gobierno de Alan Garc¨ªa (1985-1990) desaparecieron las librer¨ªas y editoriales fuertes en Lima¡±, recuerda el poeta Carnero.
Asegura que faltan editores que gu¨ªen al autor sobre lo que tiene mayor calidad literaria, y agentes literarios que no hay. Pero las librer¨ªas est¨¢n en expansi¨®n y la venta de libros (en papel) est¨¢ en aumento, a diferencia de lo que pasa en EE UU. La exoneraci¨®n del IGV en el precio del libro lo abarat¨® entre el 20 y el 25%¡±.
La presencia del libro en la sociedad peruana es muy reducida, se lamenta Coronado. ¡°Salvo en zonas urbanas como San Isidro, Miraflores y Surco (distritos de clase media alta de la capital) no hay librer¨ªas.
Carlos Carnero, cuya librer¨ªa es un referente para los escritores nacionales y los visitantes, relata que desde los a?os 90 han surgido muchas editoriales independientes, aunque no todas han sobrevivido. ¡°Ahora es m¨¢s f¨¢cil publicar. Las imprentas aceptan tirajes de 200 o 500 libros, antes deb¨ªan ser mayores. Con 3.000 soles (773 euros) haces 500 ejemplares. Se publica bastante, hay presentaciones de libros todos los d¨ªas¡±. El n¨²mero de t¨ªtulos registrados es de casi 6.000 al a?o.
Son tiempos de uniones y alianzas. Por ejemplo, Ruiz se ha asociado con el escritor Diego Trelles para editar narrativa de calidad. Anuncia para este a?o a Rodrigo Hasb¨²n, Samanta Schweblin, Mariana Enr¨ªquez y una edici¨®n conmemorativa de Sal¨®n de belleza, de Mario Bellat¨ªn.
Sin embargo, esa actividad independiente no suele generar ingresos y los editores lo aceptan. Incluso Monroy, cabeza de un bufete de abogados, lanz¨® la librer¨ªa Communitas con el af¨¢n de compartir la experiencia placentera del libro con m¨¢s ciudadanos, como un emprendimiento y no como una empresa, seg¨²n sus palabras.
El narrador Jos¨¦ Donayre, socio editor del sello Altazor, sostiene que sus publicaciones no son grandes negocios pero s¨ª son proyectos muy satisfactorios. Su trabajo es ad honorem.
Sin duda el n¨²mero de publicaciones ha crecido, seg¨²n Donayre, exeditor del sello Cop¨¦ (de la estatal Petroper¨²). Destaca el aporte de los fondos editoriales del Congreso y de las universidades p¨²blicas que privilegian la producci¨®n de autores nacionales o de peruanistas.
Germ¨¢n Coronado atribuye a la ley de fomento de la lectura (2003) la recomposici¨®n del circuito de librer¨ªas y el surgimiento de peque?os colectivos e individuos dedicados a editar. ¡°Es un fen¨®meno marginal, surgen muchas pero duran un par de a?os y quedan pocas porque es costoso mantener una planta de personal, un almac¨¦n. De los peque?os editores, todos quieren editar literatura y no hay suficientes lectores¡±, reitera.
Lustre comenz¨® como una editorial de ¡°poes¨ªa de primer orden¡± en 2004 y no compite con las grandes editoriales. Seg¨²n V¨ªctor Ruiz, la palabra que engloba su labor es la defensa de la bibliodiversidad: "Es la pluralidad de contenidos apostando por autores que no necesariamente representan un resultado fijo en t¨¦rminos comerciales. No es que el editor independiente trabaje de espaldas al mercado, sino que no es lo m¨¢s importante: a partir de nuestra oferta generamos un nuevo tipo de lector¡±.
Una salida a la promoci¨®n del libro es el mundo digital. Una de las ¨²ltimas librer¨ªas es Kiputeca. La realidad del libro peruano, afirma Fietta Jarque, periodista y directora de dicha librer¨ªa, ha estado siempre limitada por la distribuci¨®n: ¡°Los editores han publicado con gran esfuerzo muchos t¨ªtulos, pero no han llegado muy lejos porque no ha habido, ni hay ¡ªni habr¨¢¡ª suficientes librer¨ªas¡±. Advierte, adem¨¢s, que ¡°la mayor parte del patrimonio editorial peruano est¨¢ en peligro de desaparici¨®n¡±.
Babelia
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