Neil Gaiman despierta a su Morfeo

Eran cerca de las dos de la ma?ana en el abarrotado sal¨®n del Hilton Brighton Metropol, durante una de las ¨²ltimas fiestas de la World Fantasy Convention, el principal evento internacional que re¨²ne a escritores y editores del g¨¦nero fant¨¢stico. Alguien grit¨®: ¡°Neil, ?tienes que subir a hablar!¡±. Y Neil Gaiman (Portchester, 1960), autor de la m¨ªtica novela gr¨¢fica Sandman¡ª y al¨¦rgico a las entrevistas (como lo ha comprabado este peri¨®dico)¡ª, subi¨®. Sin micr¨®fono, dijo: ¡°Cuando digo que he vuelto a escribir Sandman, siempre me hacen la misma pregunta: ¡®?No te queda un duro?¡±.

Era noviembre de 2013 y Gaiman celebraba, entre amigos, su vuelta a uno de los c¨®mic m¨¢s significativos de la historia, cuando se cumpl¨ªan 25 a?os de su creaci¨®n. Uno de los pocos que entr¨® en la lista de los m¨¢s vendidos del New York Times (se pas¨® 61 semanas consecutivas en el top ten). Uno de los responsables, junto al Watchmen de Alan Moore, de que la cr¨ªtica se tomara el medio como un arte. Y un cuarto de siglo despu¨¦s, salto sin red para volver a la historia que lo catapult¨® a la fama y que ahora publica en Espa?a el primero de sus seis n¨²meros?Sandman: Obertura n¨²m. 1 (ECC Ediciones). ?La raz¨®n? En dos palabras: ¡°Por placer¡±.

Y tambi¨¦n porque quedaba algo que contar. Enero de 1989, primer n¨²mero, El sue?o de los justos, p¨¢gina nueve. Una figura envuelta en una t¨²nica, con el rostro escondido tras una m¨¢scara de gas con una nariz hecha de v¨¦rtebras que emerge dentro de un pentagrama. Sue?o, uno de los Eternos, siete hermanos que encarnan las reglas que ligan al universo y quienes lo pueblan: Muerte, Destrucci¨®n, Deseo, Desespero, Delirio, Destino. Sue?o, que afrontar¨ªa una cautividad de 17 a?os durante el primer arco argumental de una epopeya que se expandi¨® durante 75 n¨²meros y ocho a?os. ¡°Pero, ?qu¨¦ le pas¨® a Sue?o antes de ser atrapado?¡±, se pregunt¨® ret¨®ricamente Gaiman en Brighton. ¡°Me di cuenta de que ah¨ª hab¨ªa algo que contar y, m¨¢s importante a¨²n, que quer¨ªa contarlo¡±.

Neil Gaiman habla sobre 'Sandman: Obertura', precuela que retoma a su gran creaci¨®n.

Lo ha hecho en un c¨®mic que arranca con un primer cap¨ªtulo muy ambicioso, acompa?ado de John H. Williams III, un artista que ya firm¨® una de las ¨²ltimas grandes obras del mentor de Gaiman: el Promethea de Alan Moore. El tebeo comienza con las se?as de identidad que Gaiman explor¨® 25 a?os atr¨¢s. En lugar del esfuerzo consciente, maquinal, de forzar al l¨ªmite las posibilidades est¨¦ticas del como hace Moore, el creador de Coraline explora dej¨¢ndose llevar, de forma l¨ªrica.

Las primeras p¨¢ginas de Obertura presentan un mundo alien¨ªgena en el que conviven tres razas en tres continentes alejados entre s¨ª: unos humanoides peludos que ¡°creen ser los due?os del planeta¡±, un enjambre de insectos que viaj¨® por el universo ¡°capaz de hacer arte¡± pero que ahora solo se interesan por ¡°poner huevos y comer¡± y una tercera especie de¡­ plantas carn¨ªvoras: ¡°Y en el continente sur, una raza de gigantes plantas carn¨ªvoras, con escasa movilidad pero bellas mentes¡±. Una de ellas, Quorian, ¡°sue?a¡±. Y en la p¨¢gina siguiente Morfeo se presenta ante ella, tambi¨¦n como flor hermosa pero letal: ¡°Hay algo que va muy mal¡±, dice el se?or del mundo on¨ªrico. ¡°Me he paseado por los sue?os de los habitantes de este planeta y no he visto nada raro. Y, aun as¨ª, hay algo que va tremendamente mal. Peor que nada que jam¨¢s haya visto. Algo est¨¢ sufriendo. Algo se est¨¢ despertando. Algo no funciona bien¡±.

Lo que sigue es una historia con muchos cabos sueltos, una tendencia del autor ingl¨¦s a explicar poco y sugerir mucho. Aparecen viejos conocidos, como el Corintio, ese violento ser que en vez de ojos tiene dos bocas dentudas, y alguno de los hermanos de Sue?o, como Destino, el ente encapuchado y encadenado a un libro que es un aleph (Gaiman lo describe as¨ª: ¡°Imagina un libro. Un libro que contiene todo lo que existe, lo que ha existido, lo que existir¨¢¡±) y tambi¨¦n el personaje que enamor¨® a sus millones de lectores: Muerte, la m¨¢s vital de los hermanos, siempre sonriente, siempre de buen humor. De hecho, recibe a Destino con una chiste: ¡°Te he llamado, hermana, aunque no s¨¦ por qu¨¦¡±. ¡°Siempre podr¨ªas pasar unas p¨¢ginas y descubrirlo, ?no?¡±.

A poco del final, se desvela uno de esos momentos de magia del autor que juegan con una de sus obsesiones, rasgar el velo. Una doble p¨¢gina plegada hacia dentro como un tr¨ªptico cl¨¢sico que al desplegarse ofrece un cliffhanger de desbordante fantas¨ªa. Las sospechas de mera resurrecci¨®n nost¨¢lgica se desvanecen. Gaiman quiere contar algo verdaderamente grande sobre la vida de su personaje: ¡°La gente siempre me preguntaba c¨®mo alguien como Sue?o se pudo dejar atrapar. Y ahora lo van a descubrir. Y descubri¨¦ndolo desvelar¨¢n secretos sobre los Eternos que me llevo guardando para m¨ª durante 25 a?os. Secretos de familia¡±. Porque hemos conocido a los hermanos que rigen el universo. Pero nada sabemos de sus padres.

El retorno, aunque Gaiman aluda solo al placer de retornar a esta historia, est¨¢ muy bien medido. No solo el 25 aniversario, sino tambi¨¦n el reciente anuncio de que el actor y director Joseph Gordon-Levitt prepara una superproducci¨®n sobre el personaje para Warner Bros Pictures que escribir¨¢ Jack Thorne, guionista brit¨¢nico de series c¨¦lebres como Skins o This is England. El mes pasado, en el festival Cinequest de San Jos¨¦, Gaiman se declar¨® feliz con esta elecci¨®n: ¡°Ya conoc¨ªa a Jack Thorne, porque adapt¨® mi novela ¡®El oc¨¦ano al final del camino¡¯, y me encant¨® c¨®mo lo hizo¡±. Salga bien o mal el sue?o de Sue?o en la gran pantalla, que Gaiman acaricia desde los 90, lo que es seguro es que su precuela de Sandman se completar¨¢ en breve. En julio, el segundo cap¨ªtulo, ya a la venta en ingl¨¦s, llegar¨¢ a Espa?a. Su sinopsis avisa: ¡°Morfeo descubrir¨¢ por qu¨¦ y para qu¨¦ ha sido invocado¡±. Su t¨ªtulo: La concatenaci¨®n de Sue?o.