Nom¨¢s por gusto
Este s¨¢bado Jos¨¦ Tom¨¢s vuelve a torear en M¨¦xico cuatro a?os despu¨¦s de la cornada mortal a la que sobrevivi¨® en Aguascalientes
Al hombre que ha contratado a Jos¨¦ Tom¨¢s para que vuelva a torear en M¨¦xico le llaman El Pollo. Algunos le ponen el diminutivo. Despu¨¦s de hablar con ¨¦l, un reportero joven de la zona se despide del se?or dici¨¦ndole hasta luego, Pollito.
Juan Arturo Torres Landa dice que le llaman El Pollo desde ni?o porque desde que aprendi¨® a gatear segu¨ªa a su madre como el pollo a la gallina. Tiene 67 a?os y fue el pen¨²ltimo de los siete varones que tuvieron sus padres. A todos les pusieron un nombre compuesto que empezaba por Juan porque el patriarca de los Torres Landa se llamaba Juan.
Juan Jos¨¦. Juan Francisco. Juan Gabriel. Juan Germ¨¢n. Juan Antonio. Juan Ignacio.
Y ¨¦l.
Es el primer empresario de los toros que consigue traer a M¨¦xico a Jos¨¦ Tom¨¢s desde que en 2010 el matador espa?ol sufri¨® en Aguascalientes una cornada mortal que no lo mat¨®, aunque le quit¨® casi toda la sangre del cuerpo y para salvarlo tuvieron que rellenarlo con sangre mexicana.
Jos¨¦ Tom¨¢s tiene 38 a?os y es el torero vivo m¨¢s celebre. Cada vez que torea es un acontecimiento. Porque es un matador excepcional que se juega la vida como ninguno. Porque es tan reservado que ha convertido su figura en un enigma. Porque sus actuaciones son cada vez m¨¢s espaciadas. La ¨²ltima fue en 2012 en Nimes. Cort¨® once orejas y un rabo, una proeza que pasada a la medida universal de conocimiento (o sea: el f¨²tbol) ser¨ªa como meter siete tantos y dar tres o cuatro pases de gol en un mismo partido. La temporada de 2013 se la perdi¨® entera por una lesi¨®n en el pie derecho.
¨C?Cu¨¢nto le ha costado traerlo a Quer¨¦taro?
Sentado a ras de ruedo dentro del palco del empresario, que es su palco, como es suyo el resto de la plaza y de la enorme hacienda que la rodea, Torres Landa dice que no habla de dinero.
¨CMe cost¨® mucho coraz¨®n, y muchas horas de cari?o.
El Pollo sonr¨ªe y le brillan todos sus dientes tan bien esmaltados.
Para que todo est¨¦ perfecto este s¨¢bado a las seis de la tarde cuando salgan al ruedo Jos¨¦ Tom¨¢s y su amigo mexicano Fernando Ochoa, que se retira con esta corrida, el hombre de confianza del patr¨®n es un antiguo torero que tiene 67 a?os y que se llama Ricardo Vielma.
A Ricardo Vielma algunos le dicen Richard. Tambi¨¦n le llaman El Loco. Lleva una gorra de Lamborghini con el toro emblema de la firma italiana en la frente.
Vielma tom¨® la alternativa como matador en 1972 y hasta que se retir¨® hizo 36 corridas y le dieron nueve cornadas. Es el encargado de esta plaza peque?a de 4.000 espectadores pero cuidada con el esmero de una boutique. En el borde del muro que rodea el ruedo han colocado macetas con geranios. La plaza fue construida en 1987 al pie de una loma. En la parte de atr¨¢s qued¨® al natural una cima de roca caliza que han convertido en una cascada decorativa. El agua la hacen correr cuando salen los toreros al ruedo, y cuando uno corta dos orejas tambi¨¦n la vuelven a encender.
Hace un par de meses, Ricardo Vielma estuvo con Jos¨¦ Tom¨¢s. Fueron a un rancho y ¨¦l y Fernando Ochoa hicieron de subalternos en una faena de entrenamiento en la que el torero espa?ol mat¨® un toro. El Loco dice que despu¨¦s comieron bien y bebieron mejor. Ese d¨ªa estuvo de invitado el boxeador Juan Manuel M¨¢rquez. Cantaron canciones de Jos¨¦ Alfredo. Las ciudades. El Rey. Poco a poco. M¨¢rquez le regal¨® a Jos¨¦ Tom¨¢s unos guantes con aut¨®grafo y Jos¨¦ Tom¨¢s a M¨¢rquez le regal¨® un capote. Hubo un momento en que Vielma le pregunt¨® al boxeador por qu¨¦ segu¨ªa boxeando con 40 a?os si despu¨¦s de todo lo que ha ganado ya no tiene nada que demostrar, y M¨¢rquez le dio una respuesta que probablemente se podr¨ªa aplicar a Jos¨¦ Tom¨¢s.
¨CNom¨¢s por gusto.
Torres Landa dice que ha podido traerlo porque el torero siente que en esta plaza se trata el toreo con respeto y con un cari?o especial. Como hace siempre, Jos¨¦ Tom¨¢s ha puesto la condici¨®n de que no se retransmita la corrida a trav¨¦s de ning¨²n medio ni en ninguna modalidad t¨¦cnica ni en cualquier aparato ¡°conocido o por conocer¡±, estipula el formato de acreditaci¨®n de prensa adelant¨¢ndose con celo a la innovaci¨®n tecnol¨®gica.
En el mundo de Jos¨¦ Tom¨¢s, un torero heterodoxo que no reza ni besa escapularios antes de salir a la arena, el cumplimiento de sus normas es un credo. En Juriquilla pretenden que no haya nada que pueda alterar su concentrada relaci¨®n con el toro. Tal vez con exceso de celo, este viernes Ricardo Vilmes recibi¨® a un miembro de Protecci¨®n Civil y le pidi¨® que no vengan a la corrida con sus chalecos amarillos porque es un color de mal fario para los toreros.
El Pollo cuenta con la experiencia del Loco para que todo est¨¦ ideal. De hecho dice que lo ha amenazado de muerte por si falla algo. Juan Arturo Torres Landa bromeaba, pero cabe mencionar que en la finca de su residencia familiar tiene una pareja de tigres y otra de jaguares.
Babelia
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