La vanguardia se recoge en la cocina
Desde hoy y durante todo el mes de mayo El Conde de Torrefiel intervendr¨¢ el espacio cultural Nyamnyam de Barcelona
Es desde las esquinas desde donde los artistas de investigaci¨®n esc¨¦nica est¨¢n encontrando aliados e interlocutores para poder llevar a cabo sus procesos de creaci¨®n, procesos que muchas veces no son entendidos ni en sus tiempos ni necesidades por las grandes y no tan grandes estructuras esc¨¦nicas de creaci¨®n. Los ejemplos son innumerables. Hoy y durante todo el mes de mayo, sin ir m¨¢s lejos, en Barcelona podremos asistir a un claro ejemplo: El Conde de Torrefiel, que cuentan con la ventaja y al mismo tiempo el sambenito de ser la nueva esperanza blanca del teatro de vanguardia ib¨¦rica, comienza el proceso para su nueva pieza. Su aliado: el espacio Nyamnyam y su ciclo Todo lo que me gusta es inmoral, ilegal o engorda, que invita a esta compa?¨ªa a intervenir durante un mes el piso franco que este at¨ªpico proyecto tiene en la zona industrial del Poble Nou.
El Conde de Torrefiel ha recorrido toda Espa?a y parte del extranjero con su ¨²ltima pieza: La chica de la agencia de viajes nos dijo que hab¨ªa piscina en el apartamento. En junio estar¨¢n actuando en Par¨ªs dentro del Festival Rencontres Chor¨¦ografiques con su anterior trabajo Escenas para una conversaci¨®n despu¨¦s del visionado de una pel¨ªcula de Michael Haneke y a mediados de mes estrenar¨¢n nueva pieza en el festival de Manchester Flare Festival?, Guerrilla. ¡°Todav¨ªa no sabemos qu¨¦ vamos a hacer, el festival nos propuso trabajar con una quincena de adolescentes y dijimos que s¨ª inmediatamente. Vamos a aprovechar la invitaci¨®n del Nyamnyam como si fuera una residencia, como han hecho anteriormente artistas como Cristina Blanco o Aimar P¨¦rez Gali¡±, explica Pablo Gisbert, director junto a Tanya Beyeler de El Conde de Torrefiel. Pero, ?qu¨¦ es el Espai Nyamnyam?
En el Espai Nyamnyam lo tienen claro, su proyecto es un proceso que se construye mientras se va haciendo: primero hago, luego pienso. Este es uno de los leitmotiv de I?aki ?lvarez y Ariadna Rodr¨ªguez, los dos artistas que sustentan y han creado este proyecto sin apoyo de ninguna estructura y desde la total autogesti¨®n que lleva ya dos a?os funcionando. Nyamnyam comenz¨® para buscarse la vida: ¡°Nace por una necesidad o gracias a la crisis. Debido a los recortes hemos visto como desaparec¨ªan los espacios que nos llamaban para exponer o para actuar, como se cargaban los m¨¢steres en los que est¨¢bamos dando clases, como desaparec¨ªan las becas que hab¨ªa¡ Ante esa situaci¨®n nace Nyamnyam, hac¨ªamos comidas para pagar facturas y de una manera natural se fue contaminando de lo que nosotros somos¡±, comenta Inaki ?lvarez, creador con formaci¨®n en artes visuales pero que se ha ido contaminando de las esc¨¦nicas desde que se encontr¨® en el Festival Poble Nou con el creador Pere Faura y crearon una locura vertiginosa de imaginaci¨®n pactada llamada Diari d¡¯accions. La otra parte de Nyamnyam, pareja de ?lvarez, es Ariadna Rodriguez, m¨²sica formada en el viol¨ªn que hace bien poco hemos podido verla con una ¨²ltima pieza en el Antic Teatre, La entrop¨ªa est¨¢ de moda. Ambos han conseguido sacar adelante un espacio lleno de proyectos inteligentes, h¨ªbridos y donde siempre se mezcla la comida, pero no hay que confundir: ¡°Nyamnyam es un espacio donde generamos sinergias entre proyectos. Utilizamos la mesa como elemento vinculador. No es que hagamos arte con comida ni nos interesa la comida. Somos artistas y nos interesa la mesa como elemento dinamizador y democr¨¢tico. Al principio no hab¨ªa una programaci¨®n pensada, los ¨ªbamos haciendo seg¨²n surg¨ªa. Me acuerdo de un libro, C¨¢rnicas gr¨¢ficas de la editorial Adicciones porque s¨ª, exhibimos los papeles originales que hab¨ªan ido recogiendo de las carnicer¨ªas, lo mezclamos con un se?or que nos ense?aba a hacer butifarras, y lo mezclamos con un concurso en el que hab¨ªa que averiguar que condimientos llevaban las butifarras que tra¨ªa la gente¡ El premio era el libro. Ese es un poco el esp¨ªritu¡±, explica ?lvarez que tambi¨¦n est¨¢ publicando un fanzine, llevan tres n¨²meros en colaboraci¨®n con la misma editorial y la imprenta Davi, donde juntan creaci¨®n, reflexi¨®n, comida, ecologismo y reflexi¨®n.
Nyamnyam es un espacio donde utilizamos la mesa como elemento vinculador" Inaki ?lvarez, de Nyamnyam
¡°Quer¨ªamos tambi¨¦n trabajar con ciertos artistas que nos interesaban mucho y poder mostr¨¢rsela a gente que sab¨ªamos no lo conoc¨ªan. De ah¨ª nace el ciclo Todo lo que me gusta es inmoral, ilegal o engorda en el que est¨¢ El Conde de Torrefiel. El reto era que el artista generara durante un mes una cosa distinta a la semana. Se hacen 4 encuentros, tres de ellos son al medio d¨ªa¡±, explica ?lvarez. ¡°Creemos en el medio d¨ªa, estamos acostumbrados a que nos toquen art¨ªsticamente ya por la tarde con todo hecho y con alguna cervecita en el cuerpo. En cambio, al medio d¨ªa uno no est¨¢ tan acostumbrado a recibir y quedarse todo el d¨ªa tocado¡±, explica ?lvarez sobre este ciclo por el que ya han pasado Anne Lise Le Gac, Aimar Pe?rez Gali, Job Ramos y Cristina Blanco. ¡°Las experiencias con los cuatro artistas que han pasado por Nyamnyam han sido ciertamente muy ricas, las comidas con Job Ramos, la peque?a procesi¨®n que mont¨® Aymar por el PobleNou y que acabo en fiesta en nuestro espacio, las comidas llenas de trucos tra¨ªdos del cine de Cristina Blanco¡ Creo que hemos conseguido generar una relaci¨®n con el artista m¨¢s relajada, evitar el evento cultural que solo dura hora y media, extenderlo y crear un espacio donde el p¨²blico puede interrelacionarse. Y tambi¨¦n hemos aprendido que hay que hablar mucho con los artistas para que si bien esto no es una residencia les sirva en sus trabajos. Por ahora estamos contentos¡±, explica ?lvarez.
La gente poco a poco ha ido conociendo el proyecto Nyamnyam en Barcelona y hoy en d¨ªa es muy dif¨ªcil poder hacerse con entradas de un aforo que, depende del artista, ronda entre 20 y 40 personas. El Conde de Torrefiel no quiere tampoco dar muchas pistas sobre lo que va a pasar durante este mes de mayo: ¡°No queremos decir ni lo que va a haber de comer, queremos que vaya siendo una sorpresa para quien venga. Tan solo decir que todas las conferencias giran en torno a lo escatol¨®gico, tanto en su sentido religioso, como final y realidad ¨²ltima en la que la pregunta de d¨®nde va nuestra alma est¨¢ presente; como en el sentido m¨¢s gastron¨®mico en el que la mierda es la realidad ¨²ltima de la comida¡±, explica.
¡°Vamos a hacer conferencias, todas tendr¨¢n oradores que saben unir lo m¨¢s alto con lo m¨¢s bajo, hemos invitado a cuatro aunque por ahora solo queremos avanzar al primer invitado con el que comenzamos ma?ana:¡±, explica Gisbert que para la conferencia de hoy cuenta con Ra¨²l Minchinela, verdadero orador de culto y outsider francotirador de la reflexi¨®n cat¨®dica pasada a internet conocido por su programa el Repronto. ¡°Nosotros estaremos all¨ª, viendo y estudiando qu¨¦ pasa con el p¨²blico, es lo que estamos trabajando para nuestra nueva pieza. Guerrilla quiere indagar entre la diferencia de lo que se dice y lo que escucha quien recibe. En esta pieza estamos volviendo a un planteamiento que ya trabajamos en Observen como el cansancio derrota el pensamiento, en dislocar frontalmente lo que se escucha y lo que se ve en escena¡±, explica Gisbert que tambi¨¦n explica que est¨¢n viendoc¨®mo superar el formato de hora y diez minutos tan extendido en la creaci¨®n contempor¨¢nea: ¡°queremos trabajar con tiempos m¨¢s largos, en eso estamos, comenzando, y la oportunidad de trabajar en Nyamnyam es oro¡±, apunta.
Sobre Michelena, Gisbert lo tiene claro: ¡°Siempre me gust¨® sus an¨¢lisis de la realidad, an¨¢lisis r¨¢pidos de ocho minutos que de ¡°repronto¡± te plantean una idea con claridad. Comenc¨¦ a escucharlo en Madrid, en la Real Escuela de Arte Dram¨¢tico. Y me encantaba c¨®mo separaba lo elevado y lo bajo, algo que en la escuela ve¨ªa que ten¨ªan absolutamente compartimentado, cada cosa en su estante. Michelena es un aragon¨¦s duro, fuerte, que de manera perfecta te hace ver que esto no es as¨ª. Todo se toca, al final todos dormimos en el mismo sitio y a la vez¡±, concluye Gisbert.
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