Confesiones de un banquero arrepentido

El rascacielos est¨¢ vac¨ªo. En una planta di¨¢fana, un hombre se asoma al gran ventanal, desde el que se ven los otros edificios que componen el distrito financiero de Fr¨¢ncfort. El hombre se da la vuelta: "En una sala como esta, un lugar sagrado, una trade room, cabr¨ªan un centenar de brokers". As¨ª arranca el documental Master of universe, el Yo confieso de Rainer Voss, ejecutivo alem¨¢n de banca, un hombre que delante de una c¨¢mara cuenta -eso s¨ª, sin decir nombres ni concretar datos para no pillarse los dedos- c¨®mo se lleg¨® a la crisis financiera desde un punto de vista ¨²nico: el de un poderoso trabajador de un banco de inversiones.

Los bancos tienen un plan B para todo. Bueno, para casi todo. Porque no hay plan B para esta crisis"

Master of universe se proyect¨® en DocumentaMadrid hace dos semanas y Voss present¨® sus sesiones. El alem¨¢n dej¨® la banca en 2008 (tras casi 20 a?os de trabajo), cuando en su ¨²ltimo puesto -no dice el banco, pero un paseo por Internet aclara que fue el Deustche Bank- le acabaron reventando la vida. Voss, que tiene ahora 55 a?os, no es un radical, cree en el capitalismo, en los mercados de valores, le gustaba ganar dinero. "Lo que me enfurece es en lo que se ha convertido el sistema. Se ha pervertido". Cuenta que en su primer d¨ªa de trabajo como trader ya gan¨® m¨¢s que lo que su padre ingeniero ahorr¨® en toda su carrera. Que algunos d¨ªas hizo ganar a su empresa varios millones de euros. "?Mi puesto? Umm, a ver. Primero est¨¢ el Consejo de Administraci¨®n, luego un primer anillo o escalaf¨®n, y luego uno segundo: ah¨ª estaba yo". Y empieza a recordar su vida y a analizar la crisis de forma iluminadora: "Creamos innovaciones financieras. Logramos que la econom¨ªa real se subordinara a la financiera. Y sobre todo, se desregulariz¨® el mercado. No te enga?es: no existe el libre mercado. ?La crisis es culpa de la desregularizaci¨®n? No. ?Es un prerrequisito? Desde luego".

Voss gan¨® mucho dinero. Aprendi¨® ingl¨¦s -hoy lo habla fluido-, se compr¨® una casa de veraneo en Catalu?a, dej¨® de ver a su familia, dorm¨ªa en la oficina. "No existe el mundo exterior. Te vas de vacaciones con compa?eros, de fiesta con ellos. De casa al trabajo en coche y vuelta". Y segu¨ªa recolectando ganancias: "Es f¨¢cil hacer ganar una millonada con min¨²sculos movimientos de precios. Si tienes millones de euros a tu disposici¨®n para invertir, solo necesitas que el precio var¨ªe un 0,0001% para obtener grandes beneficios. En la pir¨¢mide alimenticia mercantil, empresas como Siemens o Volkswagen son m¨¢s listas que un banco. Y debajo de ellos estar¨ªan las compa?¨ªas intermedias, los Gobiernos locales y los inversores privados. Hay un viejo dicho en las bolsas: los inversores privados siempre pierden. A veces ganan, pero es como jugar a la ruleta". Y recuerda: "Hace dos d¨¦cadas, una acci¨®n estaba unos cuatro a?os en manos de su due?o. Hoya la media es de 22 segundos".

No hay grandes lamentaciones: Voss sab¨ªa lo que hac¨ªa. "Pero sent¨ªa que a mi alrededor los valores morales que yo pose¨ªa se iban pudriendo, que el sistema y la sociedad se alejaban de m¨ª". Delante de la c¨¢mara el exejecutivo para tres veces la grabaci¨®n: cuando le preguntan por cu¨¢nto sab¨ªan los clientes de los productos que ¨¦l les colocaba, aunque en persona explica: "La avaricia, la competici¨®n es tremenda. Solo vendes tu producto a clientes sin las mismas oportunidades que t¨²"; la segunda cuando le inquieren por su familia (tampoco a?ade mucho m¨¢s en persona, salvo que sus hijos le recordaron por qu¨¦ hab¨ªa empezado en la banca: "Para ayudar a la gente"), y la tercera, para hablar del miedo de un trader cuando peligra su trabajo. A cambio aporta grandes titulares: "El pr¨®ximo pa¨ªs en peligrar en la Eurozona ser¨¢ Francia"; "Los mercados no aprenden"; "Claro que sab¨ªamos que iba a haber guerra en Irak"; "Los bancos tienen un plan B para todo. Bueno, para casi todo. Porque no hay plan B para esta crisis"; "El dinero es como el amor: nunca tienes suficiente"; "?Cu¨¢nto gan¨¦? M¨¢s de lo que algunos piensan, menos de lo que otros creen. Es como los futbolistas: unos pensar¨¢n que ganan poco, otros que mucho".

?Y qu¨¦ puede hacer un ciudadano normal? "El abatimiento es un sentimiento est¨¦ril. Enf¨¢date, lev¨¢ntate, protesta como Occupy Wall Street, escribe a tus pol¨ªticos. De verdad que la gente que hay en Bruselas es inteligente, competente. ?Por qu¨¦ no controlan el sistema financiero? Bueno. Es como si quisieras sacar el dinero del sistema como el aire dentro de un globo y solo tienes una aguja. No quieres estallar el globo-sistema, ser¨ªa una cat¨¢strofe. Debes pinchar con mucho cuidado para que salga el aire poco a poco... mientras los pa¨ªses siguen pidiendo ayuda a paladas. Complejo".

"Quiero que la gente que vea el documental entienda que el dinero es irrelevante en ese contexto, en el que se mueve tanto. Es m¨¢s importante la avaricia, la competici¨®n, la sensaci¨®n de pertenecer a una secta, a un movimiento especial. Y que no hay buenos o malos como dicen los medios de comunicaci¨®n. No hay un grupo de g¨¢nsteres. Es todo m¨¢s complicado, es el mismo sistema el que ha olvidado la moral, es gente que se convierte en culpable sin ser culpable seg¨²n las reglas del sistema".

A Voss le gusta c¨®mo refleja su mundo el documental Inside job y el filme Margin call. "?Wall street? Bah, es como una ¨®pera". Ahora el alem¨¢n lleva camisetas, va en vaqueros: "Me dedico a hacer nada [risas]. Hace 200 a?os hab¨ªa gente que filosofaba, pensaba y nos parec¨ªa bien. Hago eso ahora y parece extra?o". ?Qu¨¦ opina de la situaci¨®n actual en Espa?a? "No s¨¦ mucho... Mira, una vez vine a unas reuniones en la sede de Bankia [en las torres KIO]. Y nada bueno pod¨ªa salir de un edificio inclinado, en el que te asomabas al vac¨ªo desde sus ventanas".