El disco perdido de Tete Montoliu
Rescatado un ¨¢lbum de canciones catalanas grabadas al frente del tr¨ªo m¨¢s querido por el pianista
A su muerte hace 17 a?os, Tete Montoliu dej¨® un importante legado musical cuyo recuerdo parece haber diluido el paso del tiempo. Hoy, muchos de sus discos son dif¨ªciles de encontrar. Alguno incluso desapareci¨® sin dejar rastro. Catalonian Rhapsody se public¨® en 1992 solo en Jap¨®n en el sello Alfa Jazz y estuvo a la venta durante un periodo muy corto. Casi inmediatamente se convirti¨® en una rareza. La tambi¨¦n japonesa Venus acaba de rescatarlo de las profundidades de los archivos, con un sonido francamente mejorado. La distribuidora barcelonesa Distrijazz lo ha tra¨ªdo hasta las tiendas (pocas, pero alguna queda).
Grata noticia; se trata de un ¨¢lbum magn¨ªfico que refleja fielmente una de las facetas que al pianista m¨¢s agradaban: su apego por la m¨²sica tradicional y popular. Catalonian Rhapsody incluye ocho temas de los que cuatro pertenecen al folclore catal¨¢n, El cant dels Ocells, La dama d¡¯Arag¨®, La can?¨® del lladre y Els Segadors, presentado en la contraportada original simplemente como Catalonian National Anthem. El disco se completa con un original de Montoliu, dos temas de Joan Manuel Serrat (una soberbia versi¨®n de Paraules d¡¯amor y El meu carrer) y otro vasco.
Alfa Jazz fue una peque?a discogr¨¢fica de Tokyo creada en 1989 por Makoto Kitama y Tetsuo Hara. Cuando en 1994 fue absorbida por una filial del grupo EMI, sus pocas ediciones quedaron en el olvido. Aprovechando el creciente gancho que la marca Barcelona tiene en Jap¨®n y la polvareda que se ha desatado con el proceso soberanista, Hara ha decidido rescatar esta grabaci¨®n en su nuevo sello Venus.
Se trata de un ¨¢lbum magn¨ªfico que refleja fielmente una de las facetas que al pianista m¨¢s agradaban: su apego por la m¨²sica tradicional y popular
Ya fue el productor original de la sesi¨®n, grabada en unos estudios barceloneses en una tarde de marzo de 1992. El propio Hara se desplaz¨® hasta una Barcelona en plena euforia preol¨ªmpica para supervisarla, aunque interrogado al respecto por correo electr¨®nico sus recuerdos son m¨ªnimos. L¨®gico: Tete no sol¨ªa parar mucho dentro de un estudio de grabaci¨®n, exactamente lo que duraba el minutaje del disco sin repeticiones de ning¨²n tipo, y no daba lugar a otra an¨¦cdota que la de entrar, tocar y salir. Y m¨¢s en aquel momento en el que el tr¨ªo con el que realiz¨® la grabaci¨®n se estaba prodigando por toda Europa hasta crearse entre ellos (Montoliu, el contrabajista holand¨¦s Hein Van de Geyn y el bater¨ªa de Nueva Orleans Idris Muhammad) una qu¨ªmica muy especial en la que sobraban las palabras y los ensayos (nunca practicaban juntos, de hecho).
En el libro Tete, casi una autobiograf¨ªa, el pianista afirma sin tapujos: ¡°Me gustan muchos contrabajistas y bater¨ªas, pero si tuviera que escoger un solo tr¨ªo de los muchos que he tenido me quedar¨ªa con el formado por Hein Van de Geyn e Idris Muhammad¡±. Un tr¨ªo que toc¨® mucho en directo (Tete recordaba con cari?o varias veladas de ese mismo 1992 en el madrile?o Caf¨¦ Central) pero, desgraciadamente, grab¨® poco. Adem¨¢s de este disco solo ha quedado otro realizado meses despu¨¦s en la recordada (y llorada) La Bo?te barcelonesa (Music for Anna) en el que vuelven a interpretar La dama d¡¯Arag¨® en una versi¨®n diferente.
No es raro que Tete recurriera en ambos casos al folclore catal¨¢n, en realidad fue siempre una de sus debilidades. Ya hab¨ªa grabado El cant del Ocells en 1965 junto a Booker Ervin y en tr¨ªo en 1969 en un disco que inclu¨ªa otras canciones tradicionales junto a temas de Serrat, otra de sus debilidades musicales. Y as¨ª seguir¨ªa durante toda su carrera: alternando est¨¢ndares jazz¨ªsticos con melod¨ªas catalanas y canciones de Serrat. Hace pocos d¨ªas Serrat le daba las gracias p¨²blicamente por haber sabido encontrar la m¨²sica que encerraban sus canciones. Igual hab¨ªa sucedido con temas tan emblem¨¢ticos como Els Segadors que, sin desvirtuar su esencia, supo llevar a terrenos insospechados. Tete recordaba: ¡°Pr¨¢cticamente no he tocado nunca Els Segadors en p¨²blico. Fuera de Catalu?a no entender¨ªan el significado que tiene para nosotros. El resto de temas tradicionales y los de Serrat los toco a menudo por todo el mundo. El p¨²blico reacciona siempre muy bien, con mucho respeto. No creen que originalmente no sean temas de jazz¡±. Tete recordaba emocionarse al tocarlos. ¡°Entre el resto de m¨²sicos sucede igual, los que suelen tocar conmigo me piden constantemente esos temas porque ellos tambi¨¦n se emocionan al interpretarlos. Es la mismo emoci¨®n que siente un negro cuando canta un blues¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.