Cuesti¨®n de expectativas

Hora del aperitivo en cualquier taberna del Madrid castizo. O un poco m¨¢s tarde ya. Soportando rondas de vermut de grifo y tinajas de vino de la casa, todas las barras escuchan atentas como los diferentes grupos de clientes abordaban la misma cuesti¨®n. Calder¨®n o Las Ventas. Cholo o Escolar.

Jos¨¦ Escolar tiene un gran nombre entre los aficionados madrile?os. Merecido. Sin embargo hoy no salieron las cosas como muchos esperaban. No hubo casta a raudales, ni esa fiereza que transmite al tendido una constante sensaci¨®n de peligro. Pese a ello, la corrida tuvo sus matices.

El punto ¨¢lgido lleg¨® en el tercio de varas del cuarto toro. Se arranca en largo en el primer encuentro y Pedro Iturralde pone el puyazo en su sitio. Lo dejan m¨¢s en corto en el segundo y Pedro Iturralde vuelve a ejercer perfectamente la suerte. Ovaci¨®n cerrada. La otra ovaci¨®n de la tarde se la llev¨® poco despu¨¦s ?ngel Otero, que salud¨® tras dos buenos pares.

Poco se vio con el capote durante toda la corrida. Con la muleta, lo m¨¢s destacado lleg¨® en el primer toro, el de m¨¢s opciones de la corrida. Fernando Roble?o supo tocarle las teclas y sacarle el buen fondo que ten¨ªa. Empieza con inteligentes doblones. El toro se le cuela en el primer derechazo, pero vuelve a intentarlo consiguiendo una buena tanda. Se cambia la muleta de mano y consigue naturales sueltos de mucho valor. Vuelve a la derecha y consigue cuatro derechazos con los que la plaza ruge. Otros dos y trincherazo. Le sobra la ¨²ltima tanda al toro y la faena queda emborronada por el mal uso de la espada. En el cuarto, consigue los mejores naturales cuando le deja la muleta muerta. Vuelve a fallar con los aceros.

P¨¦rez Mota acus¨® la falta de rodaje con este tipo de toro.

Miguel ?ngel Delgado mostr¨® voluntad con el peor lote y destac¨® por el buen uso de la espada.

Al final, todos volvieron a sus casas recordando que ser colchonero, taurino, ?o ambos!, no es tarea f¨¢cil. Se consolar¨¢n pensando que pocas cosas hay tan bonitas.