Hollywood desembarca en Cannes con toda su artiller¨ªa pesada

S¨ª se puede. Ya avis¨® de ello Obama, hasta la saciedad, en su campa?a electoral de 2008. Y, ayer, el festival de Cannes ofreci¨® una prueba evidente de que los estadounidenses son capaces de conseguir lo que quieran. Eso s¨ª, tal vez el lema presidencial fue acu?ado para asuntos m¨¢s relevantes que la promoci¨®n a lo gigantesco de Los mercenarios 3. Sin embargo, ver al equipo de la pel¨ªcula, con Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Mel Gibson, Jason Statham, Kelsey Grammer, Wesley Snipes o Harrison Ford a la cabeza, desfilando por la Croisette a bordo de tres tanques sovi¨¦ticos ¡ªmal d¨ªa para Putin¡ª transmite lo mismo: ellos pueden.

?Qui¨¦n m¨¢s, sino Hollywood, podr¨ªa traer tres tanques en barco desde Reino Unido y pasearlos por las calles del festival de cine m¨¢s importante del mundo? Para dicho despliegue, los productores tuvieron que retirar de los veh¨ªculos las torretas con ametralladoras y negociar meses el visto bueno a su desfile, seg¨²n The Hollywood Reporter. Pero la invasi¨®n de los mercenarios ¡ªtambi¨¦n con el espa?ol Antonio Banderas a bordo del segundo veh¨ªculo¡ª finalmente certific¨® el desembarco estadounidense en el festival. ¡°Cannes va de espect¨¢culo, as¨ª que se trata de crear espect¨¢culos¡±, asegur¨® a la misma revista Mark Gill, de la productora del filme, Nu Image / Millenium.

Cannes siempre ha querido a Estados Unidos en su palmar¨¦s, tanto que es el pa¨ªs que m¨¢s Palmas de Oro ha ganado. Aunque la rendici¨®n de la ciudad entera a los americanos es un fen¨®meno m¨¢s reciente. La Secci¨®n Oficial sigue ofreciendo cada a?o unas cuantas pel¨ªculas estadounidenses, pero ahora es sobre todo fuera del Palais donde se nota la potencia publicitaria de Hollywood.

Se ve ante los hoteles, donde el tama?o de los carteles de Transformers u otra superproducci¨®n atrae s¨ª o s¨ª la mirada del transe¨²nte. Se percibe en la cantidad de fans corriendo de un lado para otro, detr¨¢s del sue?o de avistar a su ¨ªdolo ¡ªprep¨¢rense, hoy se pasea por la alfombra roja el ¨ªdolo de adolescentes Robert Pattinson¡ª. Y se comprueba en las revistas estadounidenses de cine que se distribuyen en cada esquina y cuyas redacciones se trasladan en bloque a Cannes durante el festival.

Pero tambi¨¦n se dej¨® ver en el certamen la otra cara de Estados Unidos. La del ¡°imperialismo¡±, como resumi¨® Tommy Lee Jones una de las tem¨¢ticas de The homesman, el filme que dirige y protagoniza y que fue acogido con fuertes aplausos tras su proyecci¨®n. Su obra encabeza ya las quinielas de la Palma de Oro, o por lo menos opta en los corrillos de cr¨ªticos a alg¨²n galard¨®n. En su anterior visita a La Croisette, con Los tres entierros de Melqu¨ªades Estradas, la pel¨ªcula con la que concursaba y dirig¨ªa se llev¨® dos premios: int¨¦rprete (para ¨¦l) y guion (Guillermo Arriaga).

El actor, ganador del Oscar por El fugitivo y protagonista de No es pa¨ªs para viejos, JFK (caso abierto), Hombres de negro o En el valle de Elah, repite ahora en el doble papel de director y protagonista. ¡°Como cineasta hago todo lo que me digo que haga y como actor escucho atentamente¡±, relat¨® en una rueda de prensa. ¡°Tengo referencias de todas las pel¨ªculas que he visto, intento alejarme de algunas y emular otras. Dicen que los buenos artistas copian y los grandes roban. Yo robo¡±, contin¨²o sorprendentemente risue?o. Porque, como repiten todos los que han tenido charlas a solas con ¨¦l, sus silencios y muecas nada tienen que ver con el marketing y las sonrisas hollywoodienses.

De eso, Cannes va sobrada d¨ªa, tarde y noche. Hasta el punto de que el propio director del festival, Thierry Fr¨¦maux, se molest¨® en subir al escenario y presentar la premi¨¨re de C¨®mo entrenar a tu drag¨®n 2, filme de animaci¨®n que acudi¨® a Cannes con monstruos alados, estrellas del calibre de Cate Blanchett y una promoci¨®n dif¨ªcil de ignorar. Fr¨¦maux celebr¨® antes de la proyecci¨®n los 20 a?os de Dreamworks (creadora de la pel¨ªcula) y evoc¨® una llamada con Jeffrey Katzenberg, jefe de la compa?¨ªa: ¡°Hace 10 a?os me dijo: ¡®Quiero ense?arte una pel¨ªcula, de animaci¨®n¡¯. Le contest¨¦: ¡®?Para Cannes?¡¯. Me dijo que s¨ª. No era algo que hici¨¦ramos habitualmente, as¨ª que accedimos a verla casi por cortes¨ªa y amistad. Era Shrek, la amamos y nos encant¨® la idea de proyectarla en la pantalla del Gran Teatro Lumi¨¨re¡±.

Debajo de ese recinto, el cine estadounidense tambi¨¦n es protagonista. Porque en el mercado de compraventa de pel¨ªculas que se celebra estos d¨ªas los filmes de EE UU son lo m¨¢s cotizado. La lista de filmes en liza confirma su valor. Est¨¢n las nuevas pel¨ªculas de Terrence Malick (¨¦l mismo en persona ha mostrado a los compradores cuatro minutos de su nuevo trabajo, que no ha tenido acabado a tiempo para la Secci¨®n Oficial) y Gus van Sant; tambi¨¦n figura la ¨®pera prima de Russel Crowe ¡ªque no es estadounidense, pero forma parte de la industria de Hollywood a pleno derecho¡ª, as¨ª como int¨¦rpretes de la talla de Matthew McConaughey, George Clooney, James Franco, Amy Adams, Michael Fassbender promocionando las suyas.

Algunos de ellos se han dejado ver por el festival ¡ªClooney apareci¨® ayer¡ª y tambi¨¦n por sus noches de champ¨¢n. Las cr¨®nicas ya dan cuenta de una esplendorosa fiesta organizada por el equipo de la nueva entrega de Los juegos del hambre en una villa de la ciudad. En la entrada, se pod¨ªa leer: ¡°Dejad, los que aqu¨ª entr¨¢is, todo dolor¡±. Son, modificadas, las palabras que dan la bienvenida al Infierno de Dante. Aunque ah¨ª dentro, por lo que cuentan los que estuvieron, se encontraba m¨¢s bien el para¨ªso.