16 libros imprescindibles para entender la I Guerra Mundial
La Gran Guerra impuls¨® los primeros 'best-sellers' globales y tambi¨¦n obras maestras del pacifismo. Incluso antes del final del conflicto empezaron a aparecer novelas, aunque el tema se ha mantenido vivo durante un siglo
Diecis¨¦is libros que permiten entender lo que ocurri¨® durante la I Guerra Mundial.?
Los cuatro jinetes del ApocalipsisVicente Blasco Ib¨¢?ez (1916)
Con permiso de las grandes novelas de Charles Dickens, Los cuatro jinetes del Apocalipsis fue uno de los primeros best sellers mundiales, una obra que alcanz¨® r¨¢pidamente una importancia planetaria: fue publicada en castellano en 1916, traducida en Estados Unidos en 1918 y llevada al cine en 1921, con Rodolfo Valentino como protagonista. Con la historia de dos familias relacionadas entre s¨ª que luchan en bandos diferentes durante el conflicto, publicada en plena guerra, el valenciano Vicente Blasco Ib¨¢?ez (1867-1928) logr¨® tocar una fibra global. La mezcla de relato familiar con la descripci¨®n de la Europa devastada por la guerra, el compromiso a favor de los aliados, sin ocultar la bestialidad del conflicto, atrajeron a millones de lectores. ¡°Tumbas¡ tumbas por todas partes. Las blancas langostas de la muerte cubr¨ªan el paisaje¡±, escribe en una de sus muchas descripciones de escenarios b¨¦licos. Literatura de otros tiempos sin los cuales es imposible entender los nuestros.
El retorno del soldadoRebecca West (1918)
Si hay un libro que retrata c¨®mo la guerra alcanza tambi¨¦n a aquellos que no la han vivido, ese es sin duda El retorno del soldado, la primera novela de la brit¨¢nica Rebecca West (1892-1983), una de las escritoras m¨¢s importantes del siglo pasado. West es tambi¨¦n autora de una obra maestra de la literatura de viajes, Cordero negro, halc¨®n gris, que a trav¨¦s de un recorrido por los Balcanes permite comprender muchas claves de la historia europea. ¡°Nunca ser¨¦ capaz de entender c¨®mo ocurri¨®¡±, dice, desde Sarajevo, sobre el estallido de la guerra. El retorno del soldado (Herce, en traducci¨®n de Laura Vidal) relata la historia del regreso a casa de un militar que result¨® herido en el frente. Existe un abismo entre lo que ¨¦l ha vivido en Flandes y la percepci¨®n que tiene su familia de lo ocurrido durante la I Guerra Mundial. La autora todav¨ªa cree en el futuro y en que el trauma b¨¦lico puede tener curaci¨®n a trav¨¦s del psicoan¨¢lisis.
Tempestades de aceroErnst J¨¹nger (1920)
El relato autobiogr¨¢fico del narrador y fil¨®sofo alem¨¢n Ernst J¨¹nger (1895-1998) es la ant¨ªtesis de libros como El miedo o Sin novedad en el frente. Se puede decir que casi desde los tiempos de la ¨¦pica griega no se hab¨ªa escrito un elogio tan contundente de la guerra: su bi¨®grafo franc¨¦s Julien Hervier habla incluso del ¡°sentimiento l¨²dico de la guerra¡± en J¨¹nger. Se puede (incluso se deber¨ªa) no estar de acuerdo con la visi¨®n que ofrece del conflicto, pero hay algo en las p¨¢ginas de Tempestades de acero (Tusquets, en una traducci¨®n de Andr¨¦s S¨¢nchez Pascual) que nos engancha. Se trata de una obra que mezcla el hero¨ªsmo con la violencia atroz, ya que en ning¨²n momento J¨¹nger trata de ocultar lo que la guerra produce. Este libro logr¨® sobrevivir a una marca tan siniestra como los elogios que le lanzaron los jerarcas nazis para convertirse en una obra apasionante e inclasificable.
Par¨ªs bombardeadoAzor¨ªn (1921)
Esta recopilaci¨®n de las cr¨®nicas que Azor¨ªn (1873-1967) escribi¨® desde Par¨ªs en 1918 para el diario Abc no es seguramente uno de los libros m¨¢s importantes escritos sobre la I Guerra Mundial. Sin embargo, merece estar en esta lista. Refleja la visi¨®n espa?ola de un conflicto del que nuestro pa¨ªs se sent¨ªa ajeno ¡ªnadie pod¨ªa prever hasta qu¨¦ punto le alcanzar¨ªan sus consecuencias¡ª; pero es tambi¨¦n un magn¨ªfico relato de una de las principales caracter¨ªsticas que aport¨® esta guerra a la infamia universal: los primeros bombardeos contra civiles desde el aire. El relato que hace el escritor de la generaci¨®n del 98 de las avenidas vac¨ªas de Par¨ªs, de los apagones a medianoche ante la llegada de los zepelines, del terror de los bombardeos y de los refugios refleja lo que se avecinaba sobre Europa. Con sus frases cortas, cargadas a veces de iron¨ªa y otras de emoci¨®n, Azor¨ªn describe Par¨ªs con precisi¨®n y a la vez anticipa el resto del siglo XX.
El buen soldado SvejkJaroslav Hasek (1922)
A veces uno se pregunta si hay otra forma de contar la I Guerra Mundial que no sea a trav¨¦s de la parodia, porque incluso el drama m¨¢s tremendo se queda corto para describir lo que ocurri¨® en Europa entre 1914 y 1918. Las aventuras del buen soldado Svejk (Galaxia Gutenberg, en una gran traducci¨®n de Monika Zgustova) es una obra de ficci¨®n imprescindible sobre este conflicto por su ambici¨®n, por su volumen, pero tambi¨¦n por su capacidad inmensa de iron¨ªa y s¨¢tira en la mejor tradici¨®n de Rabelais o Cervantes. Jaroslav Hasek (1883-1923) es considerado el gran narrador checo junto a Kafka, aunque, a diferencia del autor de La metamorfosis, escribi¨® en su lengua materna, no en alem¨¢n. Como escribe la traductora en el pr¨®logo de la edici¨®n espa?ola, ¡°Svejk ridiculiza todas las instituciones ante las que comparece: las de la justicia, las militares, las pol¨ªticas, las religiosas y las de salud¡±.
Los siete pilares de la sabidur¨ªaT. E. Lawrence (1922)
Resulta casi imposible separar en nuestra imaginaci¨®n la monumental obra autobiogr¨¢fica de T. E. Lawrence (1888-1935) ¡ªcasi mil p¨¢ginas en su edici¨®n espa?ola¡ª de la pel¨ªcula de David Lean Lawrence de Arabia. Este libro, a la vez relato de viajes por los desiertos de Oriente Pr¨®ximo, cr¨®nica hist¨®rica y recorrido inici¨¢tico, es considerado tambi¨¦n uno de los grandes manuales militares de la t¨¦cnica de las guerrillas (volvi¨® a hablarse mucho de ¨¦l, por ejemplo, cuando estall¨® la insurgencia en Irak). Lawrence fue el oficial encargado de unir a las tribus ¨¢rabes en su lucha contra el imperio otomano durante la IGM. Sin embargo, perdi¨® en el terreno diplom¨¢tico con el tratado Sykes-Picot y vio c¨®mo eran traicionadas las promesas que les hizo a sus aliados ¨¢rabes, que nunca llegaron a cumplirse. Es un libro apasionante, aunque excesivo como el propio Lawrence, cuya importancia es todav¨ªa fundamental para comprender lo que ocurre en la regi¨®n.
Adi¨®s a todo estoRobert Graves (1929)
Las memorias del autor de Yo, Claudio simbolizan la historia de toda una generaci¨®n de j¨®venes brit¨¢nicos que acab¨® cercenada en la I Guerra Mundial. El t¨ªtulo refleja el sentimiento de fin de ¨¦poca que signific¨® el conflicto para todos aquellos que sobrevivieron, la ruptura con la confianza ciega en el futuro. Robert Graves (1895-1985), que tambi¨¦n fue uno de los grandes poetas de las trincheras, combati¨® en la batalla del Somme. ¡°Ni siquiera la promesa de una raci¨®n extra de ron logr¨® levantar los ¨¢nimos del batall¨®n. No hab¨ªa nadie que no estuviera de acuerdo en que aquel ataque era in¨²til, imb¨¦cil e irrealizable¡±, escribe sobre el mayor desastre de la historia militar brit¨¢nica, una ofensiva que cost¨® la vida a 20.000 militares solo en la jornada del 1 de julio de 1916. De hecho, result¨® herido de gravedad unos d¨ªas m¨¢s tarde. La estupenda versi¨®n castellana, publicada por Edhasa, es obra del escritor mexicano Sergio Pitol.
Sin novedad en el frenteErich Maria Remarque (1929)
Esta novela fue publicada en 1929 en Alemania, cuando el mundo se enfrentaba a la Gran Depresi¨®n. Era tambi¨¦n el momento en que el nazismo comenzaba a hacerse cada vez m¨¢s fuerte. Sin novedad en el frente, que fue un ¨¦xito inmediato, es una de las novelas antibelicistas m¨¢s influyentes de todos los tiempos, un relato de c¨®mo la guerra destruye a los hombres, incluso a aquellos que sobreviven. Su primera adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica, de Lewis Milestone, gan¨® s¨®lo un a?o m¨¢s tarde el Oscar a la mejor pel¨ªcula y mejor director. Naturalmente, fue una de las obras quemadas en p¨²blico por los nazis desde 1933. El libro de Erich Maria Remarque (1898-1970), que se inspir¨® en sus propias experiencias como soldado, nunca ha cesado de ser reeditado y le¨ªdo como uno de los grandes testimonios de la lucidez y la inteligencia frente a la irracionalidad de la guerra y la fuerza devastadora del patriotismo mal entendido.?
Adi¨®s a las armasErnest Hemingway (1929)
El premio Nobel Ernest Hemingway (1899-1961) fue un joven que condujo ambulancias durante la I Guerra Mundial, uno de los trabajos m¨¢s peligrosos, ya que hab¨ªa que ir y volver constantemente del frente a merced de la artiller¨ªa; result¨® herido y vivi¨® una historia de amor con una enfermera en Italia, un idilio que acab¨® mal aunque por motivos muy diferentes a los que describe en el libro. As¨ª naci¨® su segunda novela, despu¨¦s de Fiesta. Fue otra obra sobre la guerra que tuvo inmediatamente un gigantesco ¨¦xito y que fue llevada al cine al poco tiempo. Sigue siendo uno de sus libros m¨¢s c¨¦lebres. Otro miembro de la generaci¨®n perdida, John Dos Passos, narr¨® sus experiencias b¨¦licas en la novela Iniciaci¨®n de un hombre: 1917, de la que acaban de publicarse dos ediciones en castellano, en Gallo Nero y Errata Naturae. Las obras de Hemingway, Dos Passos o Scott Fitzgerald reflejan la inmensa huella que dej¨® el conflicto.
El miedoGabriel Chevallier (1930)
Uno de los grandes efectos de la I Guerra Mundial fue que, en medio del horror de las trincheras, naci¨® el pacifismo, aunque, desde luego, no la paz. ¡°Veinte millones, todos de buena fe, todos de acuerdo con Dios y su pr¨ªncipe¡ Veinte millones de imb¨¦ciles¡ Como yo. O m¨¢s bien no, porque yo nunca cre¨ª en ese deber. Ya a los 19 a?os, pensaba que no hab¨ªa ninguna grandeza en hundir un arma en el vientre de un hombre, en regocijarme con su muerte¡±, escribe Gabriel Chevallier (1895-1969) al inicio de esta obra maestra, olvidada durante muchos a?os. Esta novela autobiogr¨¢fica relata la suerte de los poilus, los soldados franceses que acabaron destrozados en el frente bajo el mando de oficiales muchas veces incompetentes y, desde luego, muy poco considerados con la vida de sus soldados. Es un libro escalofriante, escrito a pie de trinchera. El miedo (Acantilado) es uno de los grandes testimonios universales sobre la guerra.
Johnny cogi¨® su fusilDalton Trumbo (1931)
La I Guerra Mundial dej¨® centenares de miles de mutilados, de soldados destrozados por las armas m¨¢s modernas jam¨¢s utilizadas en ning¨²n conflicto, pero tambi¨¦n salvados por una medicina que hab¨ªa avanzado a pasos agigantados. Dalton Trumbo (1905-1976), guionista y novelista que acabar¨ªa siendo apartado del cine durante la caza de brujas en Hollywood del senador McCarthy, escribi¨® la historia de uno de estos heridos, sin piernas ni brazos, sin poder hablar, pero con la mente totalmente l¨²cida. Es un relato espeluznante, pero tambi¨¦n la met¨¢fora de los heridos, f¨ªsica o moralmente, por la guerra, hombres aislados de su sociedad, condenados a no poder transmitir sus sufrimientos. Trumbo pas¨® muchos a?os sin poder trabajar hasta que el productor y protagonista de Espartaco se empe?¨® en que su nombre apareciese en los cr¨¦ditos. Curiosamente, el director, Stanley Kubrick, y el actor Kirk Douglas son los responsables del mejor filme sobre el conflicto, Senderos de gloria.
Viaje al fin de la nocheLouis-Ferdinand C¨¦line (1932)
El siglo XX ha producido pocos escritores tan complejos, pol¨¦micos y grandes como Louis-Ferdinand C¨¦line (1894-1961). Leer su obra supone asomarse al abismo porque conocemos su antisemitismo feroz y sabemos que estuvo en el bando de los nazis durante la II Guerra Mundial. La pol¨¦mica nunca ha dejado de acompa?arle. Dicho esto, ?es Viaje al fin de la noche una de las grandes novelas universales? Sin duda. Por su lenguaje, por su estructura, por su t¨¦cnica narrativa, fue una obra extraordinariamente innovadora, pero se lee tambi¨¦n como un libro imprescindible sobre el conflicto, uno de los mayores gritos contra el absurdo de la guerra nunca escritos. Su protagonista, Ferdinand Bardamu, es un tipo c¨ªnico y descre¨ªdo, un individuo que va al frente sin ninguna gana de ser un h¨¦roe, ni de jugarse la vida. ¡°La guerra es al final todo lo que no entendemos¡±, escribe. A C¨¦line es imposible comprenderlo, pero tambi¨¦n dejar de leerlo.
El mundo de ayerStefan Zweig (1942)
No es una obra sobre la I Guerra Mundial, pero se trata de uno de los libros m¨¢s bellos que se han escrito sobre lo que significa Europa y sobre c¨®mo fue destruida dos veces, en dos cataclismos tan conectados entre s¨ª que, en cierta medida, forman uno solo: en 1914, con el inicio de la IGM, y en 1933, con la llegada de Hitler al poder, que acabar¨ªa desembocando en la II Guerra Mundial. Con el subt¨ªtulo de Memorias de un europeo, Stefan Zweig (1881-1942) escribi¨® su autobiograf¨ªa al final de su vida. Se suicid¨® en 1942 creyendo que su mundo hab¨ªa desaparecido para siempre y que, como jud¨ªo, iba a ser perseguido eternamente. Varios cap¨ªtulos transcurren durante el conflicto y es emocionante su descripci¨®n del verano de 1914, pero por encima de todo es tal vez el libro que mejor describe lo que la guerra destruy¨®, la Europa borrada del mapa (literalmente) en las trincheras.
Los ca?ones de agostoBarbara Tuchman (1962)
Este libro se encuentra en esta lista no por su importancia actual, sino por la importancia que tuvo cuando fue editado. Sobre los or¨ªgenes del conflicto se han publicado dos estudios imprescindibles este mismo a?o, Son¨¢mbulos, de Christopher Clark, y 1914, de Margaret McMillan, que estudian el mismo periodo que Barbara Tuchman (1912-1989): las decisiones pol¨ªticas y estrat¨¦gicas que llevaron al estallido de la I Guerra Mundial. Sin embargo, Tuchman logr¨®, adem¨¢s del Premio Pulitzer en 1963, una influencia que pocos libros de historia consiguen. Durante la crisis de los misiles con Cuba, el presidente John F. Kennedy tuvo siempre presente este ensayo y dijo que no quer¨ªa encontrarse de repente en medio de una guerra mundial, arrastrado por acontecimientos r¨¢pidos e imprevisibles, sin ni siquiera tener claro c¨®mo hab¨ªa empezado todo, tal y como cuenta Tuchman que ocurri¨® con los pol¨ªticos involucrados en la I Guerra Mundial.
Missing of the SommeGeoff Dyer (1994)
Los lugares donde se combati¨® la I Guerra Mundial, sobre todo el Frente Occidental, son ahora espacios poblados de recuerdos: monumentos, cementerios con sus cruces blancas perfectamente alineadas, pero tambi¨¦n de bombas sin explotar e incluso de cuerpos que aparecen de vez en cuando. El escritor brit¨¢nico Geoff Dyer (1958), del que acaba de ser publicado en castellano su ensayo sobre el jazz Pero hermoso, los describe en un apasionante libro de viajes, Missing of the Somme (Random House, 1994). Los desaparecidos del Somme es una reflexi¨®n sobre lo que signific¨® aquel conflicto, sobre lo que inaugur¨®: la era de los que van. Los inmensos memoriales a los desaparecidos durante la guerra reflejan lo que iba a ocurrir en el futuro, explica Dyer, ¡°el siglo en el que millones de personas vieron c¨®mo otros se iban para no volver¡±, ya sea por ¨¦xodos, emigraci¨®n masiva o una violencia pol¨ªtica no alcanzada hasta entonces.
La belleza y el dolor de la batallaPeter Englund (2008)
En todo acontecimiento hist¨®rico llega un momento en que desaparece el ¨²ltimo testigo, en que la vida se lleva al ¨²ltimo que pudo narrar en primera persona lo que ocurri¨®. En el caso de la I Guerra Mundial, en la que combatieron cerca de 70 millones de personas, el ¨²ltimo soldado en morir fue Claude Choules, que falleci¨® a los 110 a?os en mayo de 2011 en Perh (Australia). La ¨²ltima veterana no combatiente fue Florence Green, que muri¨® en febrero de 2012. El historiador sueco Peter Englund (1957), secretario permanente de la academia que otorga el Premio Nobel, recoge en este impresionante libro 20 testimonios que relatan 227 momentos diferentes del conflicto. No es el ¨²nico ensayo importante en este sentido (aunque s¨ª el m¨¢s completo): The first day on the Somme (1971), de Martin Middlebrook, ofrece un espeluznante relato del peor desastre de la historia militar brit¨¢nica a trav¨¦s de los que estuvieron all¨ª.
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