Primeros cazadores de firmas y buenos vientos en el Parque del Retiro
La Feria del Libro de Madrid empieza con mucho p¨²blico al encuentro de 900 autores
El primer cazador de firmas lleg¨® al Parque del Retiro de Madrid con las ¨²ltimas sombras de la madrugada; y tom¨® posici¨®n con las primeras luces del d¨ªa. Ser¨ªan las seis y media de la ma?ana cuando la peruana Andrea Brigneti se apost¨® sobre la caseta 204, descarg¨® la mochila y la bolsa con una edici¨®n de lujo de Sandmany se sent¨® junto a ellos. A esperar cinco horas y media, cuando a las doce del d¨ªa llegara el escritor objeto de su caza: Neil Gaiman.
Esta estudiante de ingenier¨ªa industrial de 25 a?os es una de los millares de lectores que peregrinan a la 73? Feria del Libro de Madrid en busca de uno de los casi 900 escritores, y subiendo, que estar¨¢n en m¨¢s de 3.000 actos de firmas, hasta el 15 de junio. Y en ellos, en los autores, abriga la esperanza el mundo del libro que busca dejar atr¨¢s el largo periodo de ca¨ªda de ventas.
Fue la vuelta de viejos-buenos tiempos. Ha ido bastante gente y colas en varias de las 364 casetas.?
Gaiman, exitoso escritor de novelas y tebeos, se convirti¨® en una de las estrellas de este primer fin de semana luminoso para la cita madrile?a. Fue la vuelta de viejos-buenos tiempos. Antes de que la Feria abriera, a las 11.00, ya hab¨ªa bastante gente por el Paseo de Coches y colas en varias de las 364 casetas. El resto del d¨ªa ser¨ªa igual.
Tres horas despu¨¦s de que la estudiante peruana inaugurara la jornada ten¨ªa detr¨¢s docenas de seguidores de Gaiman; y tres casetas m¨¢s abajo llegaba otra primera cazadora en busca de otro autor. Era Est¨ªbaliz Hurtado, 28 a?os, con tres libros y a la espera de Federico Moccia. Prometido, tambi¨¦n, para las doce. Luego, diez casetas m¨¢s abajo, en la 191, lleg¨® Amadeo Fournier tras una novelista que le gusta, pero sobre todo para que le firmara un libro para su t¨ªa a quien le gusta a¨²n m¨¢s, y que ser¨¢ su sorpresa de cumplea?os: Las tres bodas de Manolita, de Almudena Grandes.
Mundos fant¨¢sticos (Gaiman), mundos amorosos (Moccia) y mundos reales de la posguerra espa?ola (Grandes) unidos en menos de 70 pasos. El rugido de persianas subiendo lleg¨® pronto y tras ¨¦l docenas de autores para encontrarse con sus seguidores, desde Luis Goytisolo hasta Isaac Rosa pasando por autores desconocidos por el gran p¨²blico. El mediod¨ªa lleg¨® con un buen n¨²mero de ellos mientras por megafon¨ªa Emilio Lled¨® inauguraba al sesi¨®n diaria Deletrear el mundo. Ley¨® durante un minuto un bello texto que dec¨ªa cosas como que ¡°la lectura, en el surco del tiempo, nos arranca de ese originario silencio de cada existir. (...) Una forma de sostener el tiempo, de poner en las palabras que nos ofrecen, la esperanza, la felicidad, la libertad de pensar".
¡°la lectura, en el surco del tiempo, nos arranca de ese originario silencio de cada existir"
Bajo estas palabras llegaron a firmar Grandes y Moccia. Andrea Brigneti tuvo que esperar 15 minutos m¨¢s. Detr¨¢s de ella, unas 300 personas. Junto a Gaiman, una muestra de tres tipos de autores en esta feria: Ben Brooks (sin muchos seguidores pero muy fieles), Joaqu¨ªn Reyes (dibujante, actor y c¨®mico con cierto tir¨®n popular) y Mario Vaquerizo (figura medi¨¢tica con largu¨ªsima fila). A su alrededor, toda clase de autores de todos los g¨¦neros, incluidos los libros del programa Master Chef.
Los cazados tambi¨¦n han sido cazadores. Jos¨¦ Ovejero lo hizo con Julian Barnes en Bruselas, Richar Parra con Vargas Llosa en Lima, y el editor Juan Casamayor con Quino en Buenos Aires. En el Retiro los visitantes tambi¨¦n pudieron saborear los poemas comestibles de Antonio Gamoneda por la promoci¨®n de la segunda edici¨®n de la antolog¨ªa con 233 poetas En leg¨ªtima defensa. Poetas en tiempos crisis (Bartleby). El cocinero Firo V¨¢zquez de Parga elabor¨® un cucurucho de papel comestible relleno de garbanzos aderezados con los versos del poeta que termina diciendo: ¡°Yo siento / en el silencio machacado / algo maravilloso: cinco seres humanos / comprender la vida a trav¨¦s del mismo sabor¡±.
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